Latinoamérica
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Imperio y democracia
Andrés Solíz Rada
Nunca, desde los tiempos de Pericles, se había profundizado tanto el abismo
entre contenidos y formas de la democracia. Aún en la antigua Grecia, se sabía
que este sistema de gobierno beneficiaba sólo a los hombres libres y no a los
esclavos que lo sustentaban. Sin embargo, se lo utiliza hoy para justificar la
succión transnacional de recursos naturales, explotación inicua de mano de obra
barata y apropiación del excedente económico generado por nuestros pueblos. Los
'modernos romanos' dicen que no se recuerda otros momento en la historia en que
esta democracia hubiera tenido tanta aceptación generalizada.
A sus críticos se les recuerda que su ausencia condujo a totalitarismos como los
de Stalin o Hitler o, en América Latina, a dictaduras genocidas, como las de
Videla en la Argentina, García Meza en Bolivia o Pinochet en Chile, con su
secuela de desaparecidos, torturados y asesinados. Sus abanderados dicen que la
lucha por la democracia necesitó de algunos 'sacrificios', como lanzar bombas
atómicas innecesarias sobre Hiroshima y Nagasaki, invadir Vietnam o devastar
Irak, a fin de derrocar al dictador Sadam Hussein.
Sus ideólogos olvidan que los sátrapas centroamericanos asesinaron con respaldo
directo del Pentágono y que, posteriormente, esos mismos dictadores fueron
abandonados a su suerte cuando el imperio advirtió, en su pugna geopolítica con
la ex Unión Soviética, las ventajas de reemplazarlos por 'demócratas' sumisos.
Así, América Latina vivió la tragedia de ofrendar la vida de decenas de miles de
jóvenes idealistas que coadyuvaron a expulsar a dictadores instalados por los
norteamericanos, reemplazados por una democracia al servicio de los
norteamericanos. A partir de Jimmy Carter, los términos democracia y libre
mercado se volvieron sinónimos.
La victoria mediática de 'La Trilateral' (EEUU, Japón y Alemania Occidental) fue
mayúscula. Hoy parece una herejía recordar que en la cúpula del gobierno de EEUU
se halla el Presidente George Bush, cuyas campañas electorales fueron
financiadas por la Enron, el vicepresidente Dick Cheney, de la Halliburton, la
empresa de servicios petroleros más grande del mundo, beneficiaria de enormes
contratos de 'reconstrucción' del Irak, y la Secretaria de Estado, Condoleezza
Rice, vinculada a la petrolera Chevron.
No hay parlamentarios que repudien al complejo civil militar que también oprime
al pueblo del norte. Ello se debe a que ese complejo determina la viabilidad de
los candidatos. Y si alguien, como John Kennedy, pierde el libreto, simplemente
se lo asesina..
En semicolonias, como Bolivia, la democracia controlada tuvo efectos
devastadores para la conciencia nacional. Como los primeros enemigos eran los
dictadores y no el imperialismo, no era reprochable que dirigentes de la Central
Obrera Boliviana (COB) recibieran 'ayudas' de la Embajada de EEUU, que el
Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), que nació, en 1971, levantando el
estandarte del Che, impulse hoy el tratado de inmunidad para las tropas de EEUU,
o que destacados intelectuales de la izquierda dogmática acaben como empleados
bien remunerados de ONGs, dependientes de los mismos centros de poder mundial.
La democracia controlada borró la línea divisoria entre pro imperialistas y
antiimperialistas. Hasta Marcelo Quiroga Santa Cruz firmó un acuerdo en defensa
de la democracia con Víctor Paz Estensoro, en ese momento candidato favorito del
Departamento de Estado. No se concibió entonces ni ahora generar procesos
democráticos que rescaten la autodeterminación nacional.
Sobre el particular, Condoleezza Rice dijo que la democracia es el derecho que
tiene la gente a emitir su voto, pero no a cambiar de políticas. Su cinismo es
irreprochable.
El Presidente Chávez, de Venezuela, ha evitado la invasión del imperio, al no
otorgar pretextos a quienes pretenden derrocarlo por ser, supuestamente, anti
demócrata. Chávez ha conseguido transparentar la democracia, lo que equivale a
develar decretos reservados y contratos ocultos. Esto demuestra que la
democracia oculta del imperio no es democracia y que otra democracia es posible.