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Latinoamérica

Los informantes de Batlle en el caso Gelman

Federico Gyurkovits
Caras y Caretas

Dos ex policías fueron los informantes que posibilitaron al ex presidente Jorge Batlle inaugurar su gestión dando a conocer la identidad de la nieta de Juan Gelman, cuya nuera fuera asesinada en Uruguay durante la dictadura.
Una investigación de CARASyCARETAS, basada en fuentes policiales y del ámbito castrense, permite reconstruir la manera en que el ex presidente Jorge Batlle obtuvo la información que le permitió devolverle la 'amputación de brazo' a Julio María Sanguinetti, que hasta cuando no le preguntaban juraba que no había cuerpos, ni muertos, ni niños robados. La historia tiene algo de venganza interna.
Días antes de que Batlle inaugurara su mandato, se habían terminado de negociar los cargos policiales de la futura administración, entre ellos la Jefatura de Canelones, una pieza clave en la estructura policial. Y si bien Batlle ganó en 1999, no pudo imponer a su candidato en ese territorio, José Pose Sanmartín. El delfín de Sanguinetti, inspector principal (r) José Luis Pereyra Roldan, fue finalmente quien se quedó con el cargo. Y el 31 de marzo, como de la nada, el líder de la Lista 15 dio a conocer la identificación de la nieta de Gelman.

PREMIO CONSUELO
Pose terminó designado en Lavalleja, un destino menor, pese a lo cual se convirtió en uno de los referentes principales de la Policía durante el anterior gobierno, hasta que la Justicia lo encontró responsable de delitos contra la administración. Pero ésa es otra historia. Una de las cosas que no le gustaba al ex jefe de Policía de Lavalleja era que se dijera que se había retirado de la fuerza como subcomisario. Su carrera fue corta y él siempre dijo que no precisaba de la Policía para vivir. La actividad privada (empresas de seguridad) rendía mayores frutos. A muchos inspectores del instituto policial les rechinaba que Pose asumiera en Canelones, dada la compleja realidad territorial y social del departamento.
Se preguntaban: "¿Cuáles son sus méritos para semejante responsabilidad?" .
Más aún teniendo en cuenta que con Batlle se implantó el criterio de que los jefes de Policía fueran oficiales de la Policía con amplia y meritoria trayectoria en la institución. Batlle fracasó en su pretensión, a la que se había comprometido sobre la base de una suerte de pacto con el aspirante, que le entregó los datos y contactos necesarios para que pudiera 'aclarar' el caso Gelman. A cinco años de aquel hecho, Batlle negó ante la Justicia haberle revelado al senador Rafael Michelini que él sabía el lugar donde había sido enterrada María Claudia García de Gelman. Lo que nunca se supo, ni se discutió, fue cómo hizo para determinar la identidad de la muchacha, Macarena, que de a poco comienza a tener rostro y a recorrer el camino hacia su identidad robada.

"SANGUINETTI SABE
" Sobre la negación de Batlle ante el juez de la causa -Penal de 3er Turno, Gustavo Mirabal-Michelini declaró recientemente: "Ya puse a disposición de la Justicia uruguaya y argentina toda la información que tenía sobre el homicidio de María Claudia García de Gelman, la nuera del poeta. Entre ellas, algunas informaciones que no sé de dónde había sacado el ex presidente de la República, Jorge Batlle". Antes, en el año 2000, el ingeniero Juan Carlos Doyenart planteaba desde Interconsult la necesidad de establecer qué tipo de fuentes manejó Batlle: "¿Desde cuándo se tenía esa información? Algunos de los involucrados hablan de 'meses', pero ¿eso qué implica? ¿Que la información se tenía antes de conocer el resultado electoral y se esperó hasta saber si Vázquez sería electo? ¿Que la información se completa después de las elecciones y se espera a que Sanguinetti transfiera el mando a Batlle? Este dato no es menor y a los uruguayos nos interesaría saber cómo se manejaron las cosas".
Y el hoy director de la Junta Nacional de Drogas, Milton Romani Cerner, también se refirió al tema en una columna publicada el año pasado en la página del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP). Y lo hizo bajo el título "Doctor Sanguinetti, ya que habla: ¿dónde está María Claudia?".
Romani decía lo siguiente: "Usted sabe. Todos sabemos que sabe. Que su círculo más cercano está directamente implicado. En octubre de 1999 negó información a Juan Gelman. Su correligionario Jorge Batlle (...) mandato a su edecán y a su asesor y pudo averiguar, y concluir lo 'mismo' a lo que había llegado en su búsqueda privada, colectiva y solidaria el poeta argentino. Usted calló, ocultó, mintió".

LA VERSIÓN MENAFRA
El 27 de julio pasado, el diario El Observador difundió una versión inverosímil sobre cómo fue que Batlle se enteró de todo: "Campos Hermida (N.
De R.:ex policía ya fallecido) era amigo de una secretaria de Mercedes Menafra, la esposa del ex Presidente de la República, Jorge Batlle. Esta secretaria, que tenía estrechos vínculos con varios ex policías, le pasó a Menafra datos que le proporcionó Campos Hermida acerca del destino de la hija de García. Fue así que Batlle pudo ubicar a la joven que, luego se descubrió, había sido adoptada por un ex policía".
Para el matutino, el hecho de que "el principal acusado como responsable por el asesinato de Claudia García sea el ex policía Ricardo Medina llevó a algunos retirados a señalar que el secuestro y ejecución de la mujer fue una acción eminentemente policial". Y complementa la información con fuentes "allegadas a Medina", párrafo del que salen los únicos indicios creíbles: "Sin embargo, allegados a Medina dijeron que García estuvo secuestrada en la sede del Servicio de Inteligencia de Defensa, que dependía básicamente del Ejército, y que era 'impensable' que algunos de los policías que hacían guardia allí, entre ellos Medina, pudieran hacer algo sin conocimiento dejos superiores militares". Los allegados a Medina no serían otros que el propio Medina, en un intento desesperado por desvincularse del expediente y trasladar la culpa al mando militar de las Fuerzas Conjuntas, para evitar un eventual procesamiento.

UN 'CONEJO' EN LA GALERA
En realidad no fue ni el edecán ni el asesor de Batlle, ni la señora Menafra, ni la ex secretaria de ella quien permitió recuperar la identidad de Macarena Gelman. El ex capitán de Coraceros Ricardo Medina, apodado 'El Conejo', es muy amigo de Pose. Tanto, que cuando este último llegó a Lavalleja como premio consuelo, Medina comenzó a frecuentar las sierras de Minas, hasta convertirse en un vecino más. Incluso consiguió varios trabajos, uno de ellos como director de la radio minuana, información que en su momento fue divulgada por el semanario Máscaras. El habría sido, de acuerdo a los elementos en poder de esta revista, la fuente original de la información que Pose usó con Batlle para exigirle la Jefatura de Canelones.
Los datos sobre la existencia de la nieta del poeta la tenía Batlle antes de asumir la Presidencia. También el lugar donde la enterraron. Pero el hallazgo de los restos no figuraba entre las prioridades para "alcanzar el estado del alma". Es que, comparado con lo hecho por Sanguinetti, la aparición de una niña robada por la dictadura era ya un paso importante.
La versión que coloca a Medina como eje de la información, confirmada por fuentes que hablaron bajo la condición de no ser identificadas, cobra mayor fuerza ante las acusaciones de las que Medina es objeto. Esto sin contar que era íntimo amigo del ex jefe de Policía de San José, comisario Ángel Taurino, oficial que se apropió de la niña y la inscribió como hija natural días después de que su madre fuera asesinada. Las repercusiones del caso Gelman trascienden y trascendieron las fronteras uruguayas. El periodista investigador argentino Horacio Verbitsky escribió: "De hecho, la nieta de Gelman fue entregada a un alto jefe policial, el comisario Ángel Tauriño, quien inscribió a la niña como hija propia.
El comisario Tauriño era un hombre de íntima relación con el ex presidente Julio Sanguinetti y con la plana mayor de su sector político dentro del Partido Colorado, la Lista 94. Eso pudo constatarse en las participaciones y ceremonias fúnebres a la muerte de Taurino. El asesino de la nuera de Gelman, el policía militar de la Guardia Metropolitana Ricardo 'Conejo' Medina, fue luego de la dictadura secretario privado e íntimo amigo del senador oficialista Pablo Millor". La imputación Oficial contra Medina fue presentada por el propio senador Michelini ante la Justicia, sobre la base de lo que Batlle le había revelado y que semanas atrás decidió negar ante el juez Mirabal. Es que el 'pacto' con Pose no incluía el esclarecimiento del asesinato ni la identificación de los responsables.

APUNTEN AL CONEJO
Las fuentes consultadas señalaron que, de haber procesamientos por el caso de la nuera de Gelman, Medina tiene asegurado un lugar. Los policías dicen que "el Ejército, a lo sumo, aceptará sacrificar al ex capitán Ricardo Arab, mientras que Medina y José Sande Lima aparecerían como los fusibles policiales". Y las últimas informaciones de prensa parecen ir en ese sentido, incluyendo la fabulesca intervención de la señora Menafra. Hace poco, Canal 10 aseguró que dos coroneles retirados declararon ante el comandante del Ejército, Ángel Berto-lotti, que "Claudia García fue enterrada cerca del Batallón 14, o que al menos eso fue lo que escucharon de boca del ex capitán Ricardo Arab y del ex policía Ricardo Medina", quien otra vez aparece como informante. Medina integró los Servicios de Inteligencia del Estado (SID) y el Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA), donde se lo conocía por su otro alias, '306'. Los datos en poder de la Justicia indican que fue el propio Medina el que llevó en una canasta a la recién nacida hasta la casa de Taurino, imposibilitado de tener hijos por causa de su esterilidad.