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Latinoamérica

Pepe mujica "si no cambias vos, no cambia nada"

" (fragmentos de un discurso reciente)

Compañeros, dice una murga por ahí: Si no cambiás vos, no cambia nada. Y con esa inspiración poética la murga resume, tal vez uno de los dramas más importantes de nuestro tiempo, porque no hay ningún cambio verdadero, si ese cambio no se refleja en la mente humana. Al fin y al cabo, queridos compañeros, nuestros gurises, nuestros hijos, nuestros nietos, en la soledad poblada de las calles, no tienen otra cosa que los defiendan de la droga y del sida, que sus cabezas. Tengámoslo presente. Y tengamos presente además que en ésta patria de deudores, que muchos de ustedes seguramente componen, doscientos y pico de mil deudores en dólares, acogotados, estrujados, en el fondo hemos sido empujados por una sociedad de marketing, por una sociedad de propaganda, por una sociedad que nos hace eternamente deudores y consumistas, y no hay liberación posible, si la liberación no empieza en tu cabeza. Y no tienes otra defensa, porque si de la noche a la mañana te regalaran todas las cuentas, al poco tiempo estás en la misma, porque nos han estrujado en el campo de la cultura, y nos han transformado en eternos deudores. Y no hay otra defensa que la que está en nuestro balero. (Se escucha una interrupción de entre el público). Ahora estamos completos, porque en un acto que falte un mamado estamos fritos. (Aplausos) Entonces compañeros, viva la patria y el alcohol etílico y habrá patria para todos. Y al fin al cabo de este mundo nos vamos, y sólo nos llevamos lo que ponemos entre espalda y pecho. No es ningún pecado mortal. (Más aplausos). Entonces, les quiero señalar compañeros, que este cuadro cultural impone el desafío de las ideas, porque pertenecemos a una generación que pensamos que el mundo cambiaba en la medida en que cambiáramos la estructura económica. Y nos quedamos cortos, cortos, cortos. Puede cambiar toda la estructura económica, pero si no cambiás vos, no cambia nada. Y lo digo porque pienso en mis años de gurí, década del sesenta, pisando la Universidad Lomonosov, y encontrarme un puñado de estudiantes encandilados por comprarme una camisa Porex, una inmundicia de nylon, que se hacía en aquellos años, pero que parecía muy moderna. Y aquellos muchachitos que estaban estudiando, futuros sabios, estaban encandilados por la novedad de la mercadería.
 LA LIBERACIÓN NACIONAL

 Por eso compañeros la cuestión de la cultura. Por eso el sentido de esta lucha, la liberación nacional. Tú no puedes plantar trigo en cualquier tierra, necesitas una tierra franca, una tierra relativamente fértil. Y sí no la tienes, trata de construir esa tierra previamente. Esa tierra franca no es el trigo, pero para tener trigo que dé pan, previamente hay que tener esa tierra franca. ¡La liberación nacional no es tocar el cielo con la mano! Necesariamente es de creer que se termina la epopeya humana y se tiene una sociedad más equitativa. La liberación nacional es un presupuesto previo, es como la tierra franca para el trigo, que no es el trigo; pero no puede haber trigo sin tierra franca. Y no puede haber una sociedad más equitativa y superior sin previamente recrear y crear la liberación nacional, que es enriquecer a la sociedad, multiplicar la cultura y el conocimiento, como condiciones previas. Todo el siglo XX y su tragedia, demuestran que lo otro es una utopía inalcanzable. No se puede saltar de la miseria y la pobreza a una sociedad superior. Porque hay un presupuesto previo. Y esto no quiere decir que el enriquecimiento y la multiplicación del conocimiento y la cultura, de por sí, no lleven a una sociedad más equitativa. Esta es otra historia. Entonces, fieles a esta manera de pensar, hija del devenir histórico, creemos que esta nuestra etapa es un largo proceso por la liberación nacional, que significa el enriquecimiento material de la sociedad en que vivimos, la multiplicación del conocimiento y la cultura, como condición para que otras generaciones puedan plantear sembrar el trigo y cosechar otro pan. Yo sé que ésta manera de ver nos crea encrucijadas, porque el enriquecimiento material en el marco de ésta circunstancia implica una gigantesca apertura, y una coparticipación, teniendo en cuenta que hay una multitud de contradicciones en nuestra sociedad, porque priorizamos precisamente ese proceso de enriquecimiento y multiplicación de los recursos.
Fuente: "Voces del Frente"