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Latinoamérica

El ELN considera difícil abrir un proceso de diálogo con el gobierno colombiano porque éste niega las causas sociales, económicas y poolíticas del conflicto


ELN

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) segundo grupo guerrillero colombiano, rechazó la propuesta del gobierno de su país de realizar diálogos en el exterior.

En una carta abierta fechada el 24 de julio, la comandancia del ELN dice que ve con muchas reservas la propuesta del gobierno y "por lo tanto valora difícil la posibilidad de abrir procesos de diálogo en la actualidad".

La respuesta del grupo alzado en armas se produjo luego de que, el 25 de junio, el gobierno colombiano sugiriera "la instalación de una mesa de acercamiento en el exterior con el acompañamiento de garante internacional".

Según la propuesta gubernamental, explicada por el Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, la mesa se reuniría por un espacio de tiempo "breve y definido".

El gobierno también planteó como condición para el diálogo un acuerdo de cese al fuego.

"Estrategia de guerra"

Sin embargo, al rechazar la proposición, el ELN dice que el actual gobierno ha aplicado en los últimos tres años "una estrategia de guerra negando la existencia de un conflicto interno que tiene profundas raíces sociales, económicas y políticas".

El grupo guerrillero también critica la negociación que el presidente Álvaro Uribe impulsa con los grupos paramilitares, diciendo que la misma no demuestra una vocación de paz sino "una política de favorecimiento a quienes por décadas produjeron los más aberrantes crímenes contra las gentes más humildes y desprotegidas de Colombia".

Poco después de conocerse la respuesta del ELN, el Comisionado de Paz colombiano reveló que, desde que el 9 de junio pasado el presidente Álvaro Uribe había propuesto en público un diálogo con esa organización, se habían realizado varios contactos.

Sin embargo, Luis Carlos Restrepo no se pronunció sobre la negativa del ELN a negociar.

No es la primera vez que se trunca un acercamiento entre el actual gobierno colombiano y la organización insurgente. En junio de 2004, México se ofreció como mediador de posibles negociaciones entre las dos partes.

Aunque se inició un período de gestiones, éste terminó en abril de 2005, cuando el ELN dijo que el gobierno mexicano estaba "inhabilitado" como mediador por su posición de su país frente a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

CARTA ABIERTA RESPUESTA DEL ELN AL COMISIONADO DE PAZ LUIS CARLOS RESTREPO

La aspiración de la mayoría de colombianos es la paz con justicia social, la democratización del país y un camino de transformaciones esenciales que garantice a todas sus gentes un futuro de bienestar y de oportunidades ciertas para ejercer su voluntad.

A lo largo de estos tres últimos años, el actual Gobierno ha aplicado una estrategia de guerra negando la existencia de un conflicto interno que tiene profundas raíces sociales, económicas y políticas.

El hecho que se haya adelantado una supuesta negociación con los paramilitares, principal instrumento estatal para el genocidio que se realiza en Colombia, no quiere decir que el actual gobierno tenga una vocación de paz, sino una política de favorecimiento a quienes por décadas produjeron los más aberrantes crímenes contra las gentes más humildes y desprotegidas de Colombia.  En este sentido, el Gobierno tiene ante la historia el reto de demostrar que el poder no se usó para favorecer a los victimarios, mientras que las víctimas siguen siendo los olvidados de siempre y también los perseguidos por él.

Tener una real voluntad de paz, implica estar siempre del lado de los desprotegidos, pero este Gobierno prioriza la promulgación de leyes que favorezcan a los victimarios y actúa con el olvido o la negligencia extrema para no solucionar el drama de los varios millones de desplazados y demás estragos que completan el universo dantesco que se ha llamado crisis humanitaria.

La negación del conflicto interno, la favorabilidad con los paramilitares y la negativa actitud para solucionar la crisis humanitaria evidencian ante el país y el mundo la no existencia real de una voluntad de paz de este Gobierno, es por eso que el ELN, sabiendo que es una necesidad la búsqueda de la paz, ha mirado con muchas reservas sus propuestas y por tanto valora difícil la posibilidad de abrir un proceso de diálogos en la actualidad.

Sabemos que amplios sectores de la nación están dispuestos a apoyar un proceso de paz donde sean tenidos en cuenta y no sean convidados de piedra, porque al igual que nosotros consideran que el país se saca del atolladero y se podrá reconstruir solamente con la participación de todos.

Resolver los interrogantes que hagan viable un proceso de paz no está en nuestras manos, pues para nosotros la paz no es la desmovilización y el desarme de la insurgencia, sino que ella se sustenta en la superación de las causas que nos condujeron a la guerra.  Expresar lo que pensamos con claridad es la mejor contribución que hacemos a la exploración para construir un camino de paz.     

COMANDO CENTRAL
EJÉRCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL
Montañas de Colombia
Julio 24 de 2005