Latinoamérica

Nunca antes, durante ninguno de los gobiernos post-dictadura, había habido ninguna denuncia de corrupción que tocara tan de cerca a ningún Presidente de la República, su entorno familiar, amistades y colaboradores, como es y ha sido el caso del gobierno de Ricardo Lagos Escobar. - PCS

El impacto del fallo que remeció a La Moneda  
El encausamiento por fraude al Fisco y falsificación de instrumento público afecta directamente al Mandatario, ya que se trata de dos contratos de 1997 y 1998, época en que Lagos era titular del MOP [Ministerio de Obras Públicas]. Además, el fallo repuso el foco de atención sobre esa cartera, que en las semanas previas se había trasladado a Codelco. Desde Australia, el Jefe de Estado asumió una defensa similar a la que tuvo en enero de 2003 con Carlos Cruz [uno de sus ex ministros]. A ambos los elogió por su capacidad profesional, pero en el caso de dela Fuente pidió no sacar conclusiones inmediatas.
La apuesta de Palacio es revertir la resolución en la Séptima Sala de la Corte de Apelaciones [donde cuenta con simpatizantes].
A paso firme y eludiendo con una sonrisa el asedio periodístico, Matías de la Fuente entró al despacho de la jueza Gloria Ana Chevesich, en el 17° Juzgado del Crimen, confiado en que no quedaría detenido. Eran pasadas las 16 horas del jueves 14 cuando el ex jefe de gabinete del Presidente Ricardo Lagos y primo de Luisa Durán [su mujer] fue notificado de su procesamiento por fraude al Fisco y falsificación de instrumento público en la época en que era director de Planeamiento del MOP. Tras firmar el documento, De la Fuente inquirió a la actuaria: "¿Con esto ya me puedo ir?''. Fue en ese momento cuando recibió una muy mala noticia: como se trataba de su primer encausamiento, la magistrada había determinado su arresto en Capuchinos.
De la Fuente fue trasladado en un carro de Gendarmería junto a otros dos funcionarios de Obras Públicas -Roberto Alonso y Ximena Riff- y el dueño de la consultora M & P Délano Consultores, Pablo Délano, empresa que fue utilizada para pagar sobresueldos a los subalternos del ingeniero civil de 40 años. El único que no fue a la cárcel fue Sergio Cortés, inspector fiscal de los convenios, quien goza de libertad provisional en otras causas.
Aunque en La Moneda estaba preparada para un descenlace negativo, De la Fuente manifestó hasta último minuto que no iba a ser procesado. Su optimismo radicaba en que su abogado, Jorge Bofill, creía que la jueza no tenía suficientes antecedentes para demostrar la responsabilidad de su cliente en la simulación de los dos contratos investigados: uno de agosto de 1997, por $ 47 millones, y otro de mayo de 1998, por $ 45 millones. Sin embargo, Bofill desconocía un dato clave: que la firma de De la Fuente figuraba en las facturas emitidas por la consultora Délano al MOP para el pago de los remuneraciones extra.
Llamado a Australia El miércoles en la tarde, una vez que Gloria Ana Chevesich despachó las citaciones a los involucrados, De la Fuente informó de inmediato a Enrique París, jefe de gabinete de Lagos. Este fue el encargado de comunicar la noticia al Presidente, quien se encontraba de gira por Australia. A raíz de la diferencia horaria, Lagos se despertó el viernes 15 (la tarde del jueves en Chile) con su primo político ya procesado. Esa mañana marcó la línea con que el gobierno enfrentaría el caso: "Debemos dejar que la justicia haga su trabajo y no sacar conclusiones inmediatas, porque queda un largo proceso por delante.
Sólo quisiera decir que él ha sido un gran colaborador y un profesional destacado".
Con ello el Mandatario dio un paso más adelante respecto del respaldo que había ofrecido al ex ministro Carlos Cruz cuando fue detenido por el caso MOP-Gate el 7 de enero de 2003. Desechando la estrategia del "caiga quien caiga" tras el estallido del escándalo por el pago de coimas, el Presidente dijo que el gobierno acataba las decisiones judiciales, pero que le afectaba "humanamente" la situación de su ex secretario de Estado.
Desde Palacio se activó un plan de apoyo a De la Fuente, a través de visitas emblemáticas a Capuchinos. Hasta el viernes en la tarde, el ingeniero había recibido, entre otros, a los parlamentarios socialistas Carlos Ominami, Jaime Gazmuri, Carlos Montes y Juan Pablo Letelier; al ministro de Defensa, Jaime Ravinet (DC), y los funcionarios de La Moneda Javier Luis Egaña (DC) y Enrique París (PPD).
El factor Luisa Durán [Primera Dama] La asistencia masiva no tenía como único objetivo dar apoyo anímico al ex asesor presidencial. También se buscaba contener a la Primera Dama, quien se había quejado públicamente del apoyo tardío de la Concertación tras conocerse la investigación de Chevesich a la empresa Gescam, de propiedad de su hermano Hernán Durán. A raíz de esa falta de respaldo, Luisa Durán inició una ofensiva comunicacional para defender a su familia y acusar a la derecha de estar operando en su contra. También cuestionó la lentitud de la magistrada. Primero lo hizo tras aprobarse en la Cámara [de Diputados] la comisión investigadora MOP-Gescam y más tarde cuando Chevesich interrogó a su hermano en calidad de inculpado.
Tanto en La Moneda como en el oficialismo coinciden en que la esposa del Mandatario fue clave para que éste asumiera inicialmente la estrategia de confrontar a la oposición -a través de su frase sobre el "asesinato de imagen"-, que finalmente terminó siendo enmendada por la presión de los partidos y de la candidata presidencial Michelle Bachelet [quien se ha distanciado del tema].
Tres complicaciones Un estrecho colaborador de Lagos afirma que el procesamiento de De la Fuente tiene tres ingredientes que complican a La Moneda.
  1) Repone el foco de atención en el MOP: tras revelarse la investigación de Chevesich sobre un contrato por $ 2.190 millones entre la cartera y la consultora ambiental de Durán [uno de los cuñados de Lagos], surgieron una serie de denuncias contra Codelco que desviaron la atención hacia la minera estatal. "Codelco nos gustaba porque sacaba los reflectores del MOP", explica el personero.
2) Complica directamente a Lagos: no sólo por el parentesco con el ingeniero, sino porque los dos contratos impugnados por la jueza corresponden a la época en que el hoy mandatario se desempeñaba como [Ministro] titular de Obras Públicas, lo que reabre la posibilidad de que Chevesich lo interrogue, tal como lo hizo con el ex ministro Jaime Tohá en el caso Gate.
3) Frágil relación con la DC: el partido de Adolfo Zaldívar ha manifestado una nula solidaridad durante la crisis y ahora podría reforzar esa postura. El viernes el timonel se limitó a un escueto "no comento resoluciones judiciales", mientras que en Palacio realizaban gestiones para que algún dirigente DC de peso fuese a Capuchinos.
Finalmente consiguieron que asistiera el ministro Ravinet.
El rol de Ottone La primera reunión de los ministros de La Moneda para analizar el nuevo escenario judicial fue informal y se realizó la tarde del miércoles en el Congreso, tras enterarse de la citación de De la Fuente. A la mañana siguiente Francisco Vidal, Osvaldo Puccio y Eduardo Dockendorff -en la tradicional reunión del comité político [de la Moneda]- evaluaron con el asesor del segundo piso, Ernesto Ottone, las consecuencias de un eventual procesamiento. Una vez confirmado, en la tarde volvieron a sostener un encuentro en el despacho del ministro del Interior.
Mientras Vidal asumió el rol de coordinación, manteniendo informado al Mandatario, fue Ottone quien articuló con este último la estrategia para aminorar el impacto del fallo. El director de Análisis Estratégico también analizó el caso con Enrique Correa, quien el viernes fue a Capuchinos y el que durante todo 2003 y 2004, en la época peak del caso Gate, era el gran articulador del ministro José Miguel Insulza en la crisis. [Todo esto, con cargo al erario nacional, por supuesto.] Además de la protección política al ingeniero, el plan de Palacio apunta a tener de su lado la Séptima Sala de la Corte de Apelaciones, que debe apoyar o rechazar las resoluciones de la jueza Chevesich respecto de irregularidades en el MOP.
El primer desafío se verá mañana, cuando esa instancia se pronuncie sobre la libertad bajo fianza de $ 500 mil de Matías de la Fuente. Pero el fallo clave será cuando su abogado Jorge Bofill defina si presenta un recurso de amparo o una apelación para tratar de revertir el procesamiento y apagar rápidamente la crisis. De eso hablaba Lagos cuando llamaba, desde Australia, a evitar las "conclusiones apresuradas".
  El flanco de Lagos   El futuro de De la Fuente no es algo que le inquiete únicamente a él.
Tras su detención se extendió velozmente la tesis de que Chevesich estaba retomando su interés en el período en que Lagos conducía el MOP.
Por mandato de la Suprema, ella puede investigar todos los contratos a partir de 1997, es decir, el último año y medio del Mandatario en OO.PP. [Obras Públicas]   En marzo de 2003, la jueza insinuó que se adentraría en esa época, anunciando que tomaría declaración por oficio al Presidente, y poco después lo mencionó en una resolución que impugnaba un contrato entre el MOP y la Facultad de Economía de la U. de Chile que Lagos había firmado como ministro.
  Aunque la diligencia anunciada por Chevesich nunca se ha concretado, en La Moneda no pasan por alto que, al ritmo que lleva, la jueza no concluirá su investigación antes del 11 de marzo de 2006, cuando Lagos deje la Presidencia.
  La inquietud del círculo más estrecho del Presidente es hasta cuándo lo acompañará el caso Gate después de que concluya su mandato, y si tendrá que enfrentar a la magistrada cuando tenga una cuota menor de poder. Hace cinco semanas le preguntaron a Lagos si le preocupaba ser citado tras abandonar La Moneda. "Nadie está por sobre la ley", contestó.
La sala por la que apuesta el gobierno   Cuando en La Moneda revisaron la actual composición de la Séptima Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, -encargada de revisar las resoluciones de la ministra Gloria Ana Chevesich sobre las irregularidades en el MOP- respiraron aliviados. La razón: los tres magistrados que mañana deberán pronunciarse sobre la libertad de Matías de la Fuente y eventualmente debatir, más adelante, sobre el fondo de la causa -Carlos Cerda, Jorge Dahm y Joaquín Billard- son considerados cercanos a la Concertación.
La tranquilidad de Palacio, sin embargo, contrasta con algunos matices que surgen al ahondar en la trayectoria de los magistrados.
Dahm es un viejo conocedor del caso MOP-Gate. El 2003 integró la sala, junto al ministro Sergio Muñoz, que respaldó prácticamente todas las resoluciones dictadas por la jueza Chevesich al comienzo de su investigación. En mayo de ese año, confirmó los procesamientos dictados por el juez Alejandro Rivera y la ministra Chevesich en contra de funcionarios del MOP por el abultamiento de contratos para el pago de sobresueldos.
  Asimismo, Dahm fue contrario a exculpar a los seremis de Obras Públicas, levantando la tesis de que también constituía fraude al Fisco el cobro de honorarios por estudios o informes "que no cumplían a cabalidad" el objetivo por el cual fueron solicitados. Fue él también quien en junio del 2003 llamó a la Corte a "terminar el circo", tras criticar los contradictorios fallos dictados por el tribunal de alzada, con la participación de abogados integrantes.
Cerda, en tanto, de destacada trayectoria en la investigación de causas judiciales por violaciones a los derechos humanos, polemizó el año pasado con la presidenta del Consejo de Defensa del Estado, Clara Szczaranski, respecto de la vigencia de la amnistía justo cuando el gobierno se disponía a enviar un paquete de medidas tendientes a avanzar en esta materia y agilizar el cierre de los procesos.
Ascenso y caída del ex asesor de Lagos   Primeros encuentros   Matías de la Fuente es primo de Luisa Durán. Su padre, Eduardo, ingeniero como él, es hermano de la madre de la Primera Dama. Cuando Lagos y su esposa se casaron, en 1971, De la Fuente tenía seis años.
Por eso la relación con el futuro Presidente se inició en 1978, cuando Lagos regresaba de su periplo por EE.UU. y Buenos Aires para instalarse en Chile y De la Fuente enteraba los 13. Como el clan Lagos Durán era muy unido, se veían frecuentemente.
  Etcheberry, el mentor   Su debut en el sector público fue de la mano del actual presidente de BancoEstado, Javier Etcheberry, quien fue su profesor guía cuando hizo su tesis para graduarse de ingeniero en la U. de Chile. Por eso en 1991, cuando Etcheberry fue nombrado director de Impuestos Internos, lo nombró subdirector de Recursos Humanos.
  Debut en el MOP   El 11 de marzo del '94 Lagos juró como ministro de OO.PP. de Eduardo Frei convencido que una revolución en infraestructura sería su mejor plataforma para la siguiente presidencial. Designó a De la Fuente, que aún no cumplía 30 años, como jefe de asesores de su gabinete.
  El cargo que hoy le pena   A comienzos de 1997, asumió como director subrogante de la Dirección de Planeamiento, un puesto tan clave como Concesiones, que ocupaba otro estrecho asesor: Carlos Cruz. De la Fuente era el responsable de definir cuáles obras y con qué prioridad emprendería el MOP. También era quien definía el presupuesto de la cartera con el Ministerio de Hacienda. Es en el ejercicio de este cargo que se firmaron dos contratos con la consultora M&P Délano por un total de $ 92 millones, que la jueza Chevesich cree se usaron para pagar sobresueldos.
  A la campaña   El 31 de julio de 1998 Lagos dejó el MOP y comenzó a preparar su camino a La Moneda. De la Fuente fue uno de quienes se alejaron del ministerio para cumplir funciones en la campaña. Fue el responsable de giras y eventos. Una prueba de la confianza que Lagos tenía en él es que se convirtió en gerente de la campaña junto a Fernando Bustamante.
Ambos tenían poder de firma en la cuenta de Caditel en Banco Estado.
Creada en 1993, la fundación concentraba los recursos de campaña. De la Fuente, que recelaba de las lógicas de la política, se hizo notar en el comando, donde se quejaba de la ineficiencia de ciertos dirigentes.
Muchos recuerdan sus disputas con Jaime Estévez, actual titular del MOP, que era uno de los jefes de la campaña.
  A La Moneda   Lagos entró a La Moneda el 11 de marzo de 2000 y De la Fuente lo hizo con él como asesor de gestión de la Presidencia. Al poco tiempo, Lagos le había encargado dos tareas clave. La primera, hacerse cargo de una ambiciosa intervención urbana en la empobrecida localidad de Alto Hospicio, una promesa de campaña. La segunda, asumir como secretario ejecutivo de la Comisión Bicentenario, creada con el anhelo de llegar al 2010 como país desarrollado. En ese cargo dio sus mayores ostentaciones de poder: en diciembre de 2000 fue clave en la caída de Claudio Orrego como ministro de Vivienda, y poco después comenzó a tener fricciones con Carlos Cruz, titular del MOP. Pero tal vez la mayor medida de su influencia fueron los roces que tuvo con el hombre fuerte del gabinete, José Miguel Insulza, a quien lo exasperaba la mezcla de falta de experiencia política y gran poder del primo del entonces jefe de gabinete de Lagos.
  El fantasma Tribasa   En agosto de 2001, cuando las proyecciones económicas se volvían sombrías, la Comisión Bicentenario perdió peso y la labor de De la Fuente se desdibujó. No fue la única mala noticia: un mes después se filtró un sumario interno del MOP por irregularidades en la recepción del acceso norte a Concepción en 1998, construido por la empresa Tribasa. La investigación, largamente demorada, incluía a De la Fuente entre los responsables, y amenazaba con aplicar sanciones contra un asesor directo del Presidente. El primo de Luisa Durán, previendo esos efectos, presentó su renuncia y Lagos se la aceptó. Pero en otra muestra de su estrecha relación con el Presidente, una semana después de anunciado su alejamiento, el Mandatario decidió que De la Fuente volvería a su cargo.
  Jefe de Gabinete   La confianza del Presidente volvió a probarse el 15 de enero de 2002.
Tras la renuncia de Carlos Rubio, su histórico jefe de gabinete, Lagos eligió a De la Fuente como su sucesor. Fue una opción curiosa: el cargo, que siempre había sido para alguien con experiencia y redes políticas, pasaba a manos de un ingeniero sin militancia, alejado de los partidos. Y para suplir esa carencia, el Mandatario innovaba incorporando a un segundo asesor, el PPD Sergio Galilea. Mientras éste cumplía el rol de articulador, De la Fuente se encargaba de administrar la agenda del Presidente.
  Pelea de primos   La carrera de De la Fuente en La Moneda terminó abruptamente en marzo de 2003. Aunque la versión oficial fue que deseaba incursionar en el mundo privado -así lo explicó el propio Lagos-, hubo otra razón: su larga disputa con su primo Pedro Durán, hermano de la Primera Dama y jefe de Programación de la Presidencia. Durán era el responsable de organizar cada actividad en terreno de Lagos, una tarea ligada a la agenda del Mandatario, que manejaba De la Fuente. Los choques se volvieron recurrentes entre los dos, hasta que el jefe de gabinete sugirió que Durán fuese trasladado a la Cancillería como encargado de los viajes al exterior. Su propuesta no fue aceptada, y De la Fuente supo que debía partir.