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Latinoamérica

Cementerio clandestino del batallón 13 abogado de Elena Quinteros insiste: la justicia debe participar de las investigaciones 

 

Comcosur

 

El pasado viernes 3 de junio, en un hecho histórico y cargado de emotividad y simbolismo, familiares de detenidos desaparecidos entraron al predio del Batallón Nº 13; donde se investiga la existencia del enterramiento clandestino de los restos de sus seres queridos, asesinados allí por los militares en la década del 70.
 Durante la dictadura, en el Batallón 13 funcionó el centro de torturas conocido como "300 Carlos", donde "desaparecieron" los luchadores sociales Eduardo Bléier, Fernando Miranda, Carlos Arévalo, Julio Correa, Julio Escudero, Juan Brieba y Elena Quinteros. Según varios testimonios, también habrían sido inhumados en sus terrenos los restos de María Claudia García de Gelman, asesinada luego de dar a luz a una niña que fue anotada como propia por un jerarca de inteligencia policial en 1977.
 Según la versión de los militares, la totalidad de esos restos fueron exhumados a la vuelta de la democracia en 1985, y luego de ser cremados, las cenizas fueron esparcidas en el Río de la Plata. Sin embargo, también hay versiones castrenses en el sentido de que los encargados de la tarea olvidaron exhumar los restos de la nuera del poeta argentino Juan Gelman, por lo que los investigadores mantienen la esperanza de hallarlos.
 Los familiares ingresaron a la unidad militar acompañados por el secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández, el abogado del Servicio Paz y Justicia Guillermo Paysée, el juez que investiga el asesinato de Elena Quinteros, Juan Carlos Fernández Lechini, la fiscal de la causa, Mirtha Guianze, y el equipo de antropólogos forenses que llevarán a cargo la investigación.
 En la ocasión, el abogado denunciante del caso de Elena Quinteros, y asesor en derechos humanos de la central sindical uruguaya (PIT-CNT), Pablo Chargonia, volvió a insistir con la necesidad de que se permita a la justicia participar en la investigación, y no sólo se la "notifique" de sus avances. Chargonia destacó "el valor histórico de la jornada" y manifestó su "respeto en lo que tiene que ver con las emociones de los familiares, que se enmarca en un plano de sensibilidad muy importante", pero remarcó "la necesidad de actuar con las garantías que en un Estado democrático de Derecho deben existir".
 En declaraciones a RADIO CENTENARIO, el abogado reclamó la participación del Juez y la Fiscal de la causa por la que está siendo procesado el ex canciller de la dictadura, Juan Carlos Blanco, cuyo ingreso al predio militar para investigar si allí estaban o habían estado los restos de Elena Quinteros había sido impedido por el ex presidente Jorge Batlle. Chargoñia explicó que "la dirección de las indagatorias en las unidades militares, sin perjuicio de la actividad que pueda realizar el Poder Ejecutivo, es una actividad que necesariamente tiene que desarrollar la Justicia en este país (.) se trata en última Instancia, de las garantías de la sociedad victimizada cuando ocurre que -de alguna manera- no estén completados todos los requisitos de indagación bajo la óptica y la observación de un magistrado judicial".
 Agregó que en materia de este tipo de indagaciones, "las máximas garantías están dadas por los magistrados judiciales, por cuanto existe un proceso con actas, con expedientes controlables por las partes, especialmente controlable por el Ministerio Público, por los fiscales en representación de la sociedad". Por eso -dijo- "insistimos una y otra vez en la necesidad de que si hay investigaciones en todo caso que sean complementarias pero no excluyentes" pues "no hay ninguna norma jurídica que dice que cuando actúa el Poder Ejecutivo o la Presidencia de la República no puedan actuar los Jueces". Por el contrario, agregó, "en todo caso, hay una complementariedad".
 Chargoñia precisó que "los símbolos pueden ser utilizados para alentar la búsqueda de la Verdad y la Justicia y en ese sentido será positivo". Pero "si son utilizados con otro fin, como desviar la atención o legitimar actuaciones que no son suficientemente adecuadas, entonces tendremos que estar alertas". Advirtió que "los símbolos son símbolos" y por tanto, "tenemos que insistir más allá de los signos y los mensajes públicos en la necesidad de completar todas las instancias con la intervención de todos los actores del Estado que tienen que intervenir en este caso".