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Suscriben 300 regulaciones sobre comercio y pasos
transfronterizos
Homologan políticas de monitoreo de viajeros ''de alto
riesgo'' y ''seguros''
Incluyen el control de sistemas de visado y crean una tarjeta inteligente
Blanche Petrich
La Jornada
El secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, durante la reunión de
los países integrantes del TLCAN realizada en Ottawa FOTO Reuters
Ottawa, 27 de junio. En la búsqueda de una ''teoría común de seguridad'' -en
palabras del secretario estadunidense de Seguridad Interna, Michael Chertoff-,
México, Estados Unidos y Canadá suscribieron este lunes una batería de cerca de
300 regulaciones sobre comercio, carreteras y pasos transfronterizos, en el
contexto de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de la región (ASPAN),
el llamado Tratado Plus de Libre Comercio.
Estas regulaciones contienen la homologación de las políticas de monitoreo de
viajeros y bienes que lleguen de terceros países, incluidos los sistemas de
visado, una categorización de ''viajeros de alto riesgo'' y por otro lado
''viajeros confiables'', y la futura aplicación de una tarjeta inteligente
para todos aquellos que quieran transitar con agilidad a través de las fronteras
comunes de la región.
El síndrome de los atentados del 11 de septiembre
A diferencia del acento en el comercio que marcó las negociaciones del Tratado
de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) hace dos sexenios, ahora domina
el síndrome de los atentados del 11 de septiembre de 2001. El secretario de
Gobernación, Carlos María Abascal Carranza, que ratificó con sus contrapartes
Ann McLellan, viceprimera ministra y ministra de Seguridad Pública y Protección
Civil de Canadá, y el propio Michael Chertoff las regulaciones de seguridad,
sostuvo aquí que México ''está obligado a compartir esquemas de seguridad para
hacer un frente común a las amenazas del terrorismo y el crimen organizado
transnacional. Eso pesa de manera señalada en las agendas nacionales''.
Michael Chertoff, responsable de la administración Bush en materia de seguridad
interna, subrayó ante sus contrapartes de México y Canadá que ''la prosperidad
está ligada a la seguridad, inevitablemente''.
Agregó: ''Necesitamos una teoría común de protección para evitar que las
personas y las cargas peligrosas invadan nuestra tierra o espacio aéreo'', al
tiempo que se desarrolle, paralelamente, un sistema para que las ''personas
confiables'' puedan moverse rápidamente a través de las tres fronteras, ''con un
grupo de documentos que sean norma común''.
Entre los acuerdos figura el establecimiento en las fronteras de ''la tecnología
necesaria'' para evitar la entrada de ''viajeros de alto riesgo'' y agilizar el
ingreso de ''viajeros confiables''. Para ello México, al igual que sus
contrapartes, tendría que poner en operación una tarjeta inteligente o,
como la llaman en estos documentos, ''identificación biométrica'', que será
presentada en todos los pasos fronterizos y puestos de migración del país.
A partir de esta fecha se abre un plazo de 12 meses para probar esta nueva
tecnología, y otro de tres años para elaborar un ''registro único e integral''
de lo que en el futuro se considerará ''viajeros confiables''.
Políticas y riesgos diferenciados, señala el director del Cisen
Interrogado sobre la eventual adopción de criterios estadunidenses en materia de
seguridad -tema que ha suscitado fuertes polémicas en el Parlamento canadiense-,
el titular del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, dependiente de la
Secretaría de Gobernación (Cisen), Eduardo Medina Mora, aseguró que ''las
políticas que se aplican en cada país son diferenciadas, porque los riesgos
también son diferenciados''.
El funcionario afirmó que la definición del gobierno mexicano sobre terrorismo
es la misma que se aprobó en la Organización de Naciones Unidas (ONU) y en el
Consejo de Seguridad del organismo.
Añadió que ''en México no tenemos grupos terroristas'' y que la principal
preocupación en esta materia es que personas que representen este riesgo
-''gente que sostiene reclamos políticos o de otro orden por medio del terror o
atentados contra la población civil''- puedan usar territorio mexicano ''para
acceder a otras naciones''.
En cuando a una adecuación de los sistemas de visado mexicanos para homologarlos
con los de Estados Unidos, el subsecretario de Relaciones Exteriores, Gerónimo
Gutiérrez, aseguró que seguirá siendo ''una política definida unilateralmente
por México'', y que lo pactado solamente compromete al país a ''un intercambio
de información sobre criterios''.
Compromiso de homologar prácticas migratorias
Sin embargo, en el reporte a los presidentes Vicente Fox Quesada, George W. Bush
y el primer ministro canadiense, Paul Martín, que suscribieron hoy aquí los seis
ministros (de comercio y seguridad interna de los tres países), se firma una
iniciativa para homologar políticas migratorias que prevén requerimientos de
admisión y estándares de política de visados. En los próximos nueve meses se
deberán desarrollar los marcos de referencia sobre esos visados.
En el tema de protección de Norteamérica contra amenazas externas, se acordó un
plan para la inspección de individuos antes de su salida de un puerto extranjero
y en el primer puerto de entrada a la región. Lo mismo se aplica a cargamentos
de bienes y mercancías.
Para ello se establecerán, como plan piloto, agentes estadunidenses de aduanas y
migración en el aeropuerto internacional de Cancún, Quintana Roo. En
''reciprocidad'', el gobierno de Washington permitirá que agentes mexicanos
realicen labores similares en la terminal aérea de Atlanta.
Todo ello responde a lo que Abascal Carranza, en su debut como secretario de
Gobernación en las ligas internacionales, explicó: ''Enfrentamos un reacomodo en
las alianzas mundiales'', y en consecuencia ''el alineamiento de las agendas
particulares''.
El ASPAN atiende diferencias y asimetrías: Abascal Carranza
Para el secretario de Gobernación, el ASPAN tiene la virtud de que sí atiende
las diferencias y asimetrías entre los dos países, ya que algunas de las
regulaciones acordadas son bilaterales (sólo para Canadá y Estados Unidos) y
otras de obligación tripartita.
Otras medidas para mejorar el monitoreo de personas y bienes que entran y salen
de Norteamérica prevén registros computarizados de viajeros de alto riesgo para
impedir su ingreso a América del Norte. Esto incluye negociación de acuerdos de
monitoreo de información de terroristas; el compromiso de concluir en 18 meses
el intercambio de información de visas; mecanismos para detectar individuos y
carga de ''alto riesgo''; un plazo de 12 meses para desarrollar mecanismos de
detección de viajeros sin visas en los tres países de la región; un patrón
común, que también tendrá que estar listo en nueve meses, sobre procedimientos y
políticas para procesar visas, inspección de las mismas, tiempo de permanencia y
revisiones de casos particulares.
Agilización de entradas y salidas en los diferentes puertos fronterizos
También se acordó la aplicación de programas para agilizar las entradas y
salidas por puestos fronterizos como Nexus, Fast (que ya operan en
la línea estadunidense-canadiense), y el que se utiliza en algunos puestos
aduanales de México, el Sentri. Además hay sistemas de contingencia para
incidentes de alto riesgo y mejoramiento de los pasos fronterizos considerados
problemáticos (que podrían resolver los cuellos de botella en algunos pasos de
la frontera norte).
El documento, de más de 80 cuartillas, fue suscrito por la parte mexicana por
Carlos Abascal y el secretario de Economía, Fernando Canales Clariond; por la
parte canadiense, como anfitriona, por la viceministra McLellan y el ministro de
Industria, David Emerson, y por Estados Unidos signaron Michael Chertoff y el
secretario de Comercio, Carlos Gutiérrez.