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América del Sur-Países Arabes
Washington se lleva las críticas
Mario Osava
IPS
La Cumbre América del Sur-Países Árabes (ASPA), concluida el 11 de mayo,
acumuló varias críticas a la política del actual gobierno de Estados Unidos, con
numerosas condenas al mundo unipolar, el hegemonismo y las medidas unilaterales
La Declaración de Brasilia aprobada por los gobernantes de 34 países de
América del Sur, Medio Oriente y África rechaza "la ocupación extranjera y
reconoce el derecho de los Estados y pueblos a resistir" dicha ocupación, de
conformidad con el derecho internacional humanitario.
"Cada uno lo entiende como quiere", comentó al respecto el canciller brasileño
Celso Amorim.
Al destacar la "importancia de combatir el terrorismo en todas sus formas y
manifestaciones", el texto añade que esto debe hacerse "por medio de la
cooperación internacional", "en el ámbito de las Naciones Unidas y de las
organizaciones regionales pertinentes" y respetando los derechos humanos.
Señalando controversias sobre el concepto de terrorismo, la Cumbre ASPA pidió la
convocatoria de una conferencia internacional para definir dicho crimen y las
formas de combatirlo.
Los líderes exhortaron a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a que
ampliara el debate sobre la cuestión, "para que no se imponga la visión de un
solo país", explicó el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en la
rueda de prensa final del encuentro.
Los 16 jefes de Estado y de gobierno y demás representantes de 22 países árabes
y 12 sudamericanos afirmaron en la introducción del documento "su oposición a
medidas unilaterales y sanciones ilegales impuestas contra Estados".
Según el sitio web oficial de la Cumbre, participaron autoridades de Arabia
Saudita, Argelia, Bahrein, Comoras, Djibouti, Egipto, Emiratos Árabes Unidos,
Iraq, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Mauritania, Marruecos, Omán, Palestina,
Qatar, Siria, Somalia, Sudán, Túnez y Yemen, por el mundo árabe.
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú,
Surinam, Uruguay, Venezuela son los sudamericanos representados con delegaciones
oficiales.
Una "preocupación" específica se manifestó en relación con las sanciones
impuestas por Estados Unidos a Siria, en virtud de la Ley de Responsabilidad de
Siria (en inglés, Syria Accountability Act), considerada en la Declaración como
violatoria del derecho internacional.
Dicha ley, aprobada por Estados Unidos en 2003, establece una combinación de
sanciones económicas y presiones diplomáticas sobre el gobierno sirio, con el
propósito de lograr que actúe con más firmeza contra el terrorismo.
"Un Estado palestino independiente con base en las fronteras de 1967, que
coexista pacíficamente al lado del Estado de Israel" fue otro reclamo conjunto
que refleja la posición reiterada en varios discursos de dirigentes, según los
cuales Jerusalén debería ser la capital de Palestina, y los israelíes deben
retirarse de los territorios árabes ocupados.
En su discurso final, Lula dijo que defiende la Palestina soberana desde que
inició su carrera política, "sin negar la necesidad del Estado de Israel", y
felicitó al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, por su
"sabiduría, tranquilidad y paciencia" en la lucha por alcanzar su objetivo.
Abbas y el presidente de la Liga de Estados Árabes, el mandatario argelino
Abdelaziz Bouteflika, se dijeron "satisfechos" por el apoyo de los gobiernos
sudamericanos a Palestina.
Se trata de una posición tradicional de los países sudamericanos, pero será
necesario un "respaldo más fuerte aún", ahora que los palestinos se aprestan a
conquistar su derecho largamente negado y deberán construir su Estado, comentó
el canciller egipcio Ahmed Abul Gheit.
La Cumbre aprobó asimismo una moción del presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez,
de apoyo al candidato de ese país, Carlos Pérez del Castillo, a la Dirección
General de la Organización Mundial del Comercio (OMC), quien compite con el
postulante francés Pascal Lamy.
Es importante que la dirección de la OMC corresponda a un representante de los
países en desarrollo, "para democratizar y ampliar su participación en la
conducción de los principales organismos del sistema multilateral", afirma el
texto.
La Declaración de Brasilia también se refirió a Iraq, defendiendo "la unidad, la
soberanía y la independencia" de ese país, "así como la no injerencia en sus
asuntos internos", pero reconociendo las elecciones generales de enero como un
"paso decisivo rumbo a la transición pacífica de poder, con miras a un gobierno
democrático", en esa nación ocupada por Estados Unidos desde marzo de 2003.
El texto afirmó asimismo el apoyo al gobierno de transición nacido de esos
comicios.
El presidente iraquí Jalal Talabani, de la minoría kurda, sostuvo que la guerra
en su país tuvo como causa la dictadura del derrocado Saddam Hussein, e invitó a
los presentes a visitar el "nuevo Iraq" reconstruido. Además propuso la creación
de un banco árabe-sudamericano para fomentar el comercio y las inversiones entre
las dos regiones.
Su invitación para que la próxima Cumbre ASPA tenga lugar en su país no obtuvo
aprobación. Será Marruecos el anfitrión del segundo encuentro entre jefes de
Estado y de gobierno de los países de la Liga Árabe y de la Comunidad
Sudamericana de Naciones, en el segundo trimestre de 2008.
El seguimiento de la Cumbre se hará en un encuentro de altos funcionarios en El
Cairo, en noviembre de 2005, y en una reunión de cancilleres en Buenos Aires, en
2007. Los cancilleres podrán reunirse extraordinariamente, y la cooperación en
distintos sectores, como comercio, inversiones, turismo, transporte y
tecnología, será tratada en otras reuniones de ministros de esas áreas.