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Continúan las marchas y protestas de organizaciones sindicales bolivianas
Anuncia Evo Morales batalla en el Congreso para enmendar la ley de hidrocarburos
La Jornada
La Paz, 18 de mayo. El principal líder opositor boliviano, Evo Morales,
reafirmó hoy que emprenderá una batalla en el Congreso a fin de enmendar "para
el pueblo" la controvertida ley de hidrocarburos, promulgada el martes pasado
por el Legislativo, luego de que el presidente, Carlos Mesa se abstuvo de
pronunciarse sobre la norma.
Ante la posición adoptada por el mandatario, calificada por sus críticos de
"indecisión" sobre el tema, las protestas populares continuaron hoy por tercer
día consecutivo.
Inclusive, nuevos disturbios tuvieron lugar en el centro de esta capital cuando
la policía reprimió a sindicalistas frente a las sedes de los poderes Ejecutivo
y Legislativo, que rechazan la nueva ley petrolera, sin que hubiese víctimas ni
detenidos.
Morales, diputado y líder del Movimiento al Socialismo (MAS), dijo que "el
Parlamento tiene que modificar esa ley promulgada por el presidente del
Congreso", Hormando Vaca Díez, al considerar que "aún atiende" los intereses de
las compañías petroleras trasnacionales que operan en el país.
La norma promulgada, que eleva los impuestos no deducibles ni acreditables a 32
por ciento y ratifica en 18 por ciento el cobro ineludible de regalías,
calificada por las empresas multinacionales como "confiscatoria", para Morales
debe ser modificada para que el Estado boliviano se beneficie con regalías de 50
por ciento.
El proyecto de ley con las enmiendas del dirigente prevé que Bolivia tenga
facultades para fijar precios del gas en el mercado interno y externo, que
favorezca la industrialización del país y la reposición del derecho de veto de
los pueblos indígenas en caso de eventuales explotaciones privadas en
territorios de su jurisdicción originaria.
También postula el retiro de una prohibición que pesa sobre la paraestatal
petrolera de participar en la comercialización de hidrocarburos en el mercado
internacional, y evitar compensaciones estatales a la exportación de crudo por
empresas privadas, pues merma los ingresos nacionales.
El líder del MAS, que encabeza una marcha que avanza hacia La Paz, canceló un
viaje a Brasil a raíz de la situación política en su país.
El gobierno boliviano, que no ha podido acabar con las protestas de repudio a la
ley petrolera, alcanzó al menos un acuerdo con mineros cooperativistas, que
permitió que levantaran los cortes de rutas en el país.
Al concederse demandas sectoriales, los mineros desbloquearon la principal vía
que conecta La Paz con el interior del país y los puertos chilenos de Arica e
Iquique.
Sin embargo, en La Paz continuaron las marchas y protestas que mantienen
diversas organizaciones sindicales, cívicas y políticas encabezadas por la
Central Obrera Boliviana (COB), que exigen la nacionalización de los
hidrocarburos y la urgente convocatoria a una Asamblea Constituyente.
Mientras el presidente Mesa insistió en promover su plan de reactivación
económica de largo alcance anunciado el martes, rechazado por diferentes
sectores, el ejército llamó a la unidad nacional y advirtió de los riesgos de
una eventual desintegración nacional por la permanente efervescencia social.
La Fiscalía General presentó una imputación formal contra nueve ex ministros por
diversos delitos en relación con los sucesos violentos de octubre de 2003, que
llevaron a la caída del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.