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Ecuador: Inspecciones demuestran contaminación de Texaco
Alicia Vaca
Nueva Loja.
Con el recorrido y toma de muestras a los pozos Sacha 18 y 85 ubicados en el
cantón La Joya de los Sachas en la provincia de Orellana; la demanda en contra
de la transnacional ChevronTexaco ingresó a la décima séptima diligencia
judicial en lo que va de la etapa de inspecciones judiciales.
En Sacha 18, se visitaron las dos "piscinas" construidas por Texaco durante sus
operaciones, de ellas una ingresó al contrato de remediación y la otra los
desechos tóxicos fueron tapados con tierra y abandonados a la intemperie. Los
argumentos de la no limpieza de ésta piscina, según los abogados de la Texaco,
se sujetaría a los acuerdos de remediación firmados entre 1995 y 1998 entre
Texaco y el Gobierno Ecuatoriano, en el que supuestamente se establecería que
aquellas piscinas que encontraran cerradas o tapadas luego de finalizado el
contrato con Texaco, es decir 1990, eran determinadas como "sitios fuera del
alcance de trabajos acordados para limpieza y por tanto de responsabilidad
posterior de Petroecuador".
Pero estas condiciones para la no remediación de las piscinas, se establecían
tomando en cuenta que el cierre se realizó constatando que el suelo no estaba
contaminado; caso contradictorio a lo sucedido con la piscina tapada en el pozo
Sacha 18, donde actualmente emana petróleo y se evidencia claramente la
existencia de deshechos tóxicos.
Para establecer la existencia o no de contaminación en las "piscinas" del pozo
Sacha 18, la una remediada y la otra tapada con tierra; se estableció que los
peritos José Robalino por los demandantes y Fernando Morales por Texaco
soliciten a los técnicos la toma de muestras a profundidad de suelo y agua tanto
subterránea como de consumo de las familias que habitan la zona.
En la diligencia efectuada ayer jueves 17 de febrero al pozo Sacha 85, se
determinó la existencia de 4 "piscinas"; de éstas la "piscina 1" llamada así por
Texaco, la más grande y contaminada tiene aproximadamente 1.300 metros cuadrados
de igual manera no fue limpiada, bajo el argumento de "no requiere de acción
adicional", porque cuando se realizó el "Plan de Acción Remedial", esta
"piscina" -según el argumento de la transnacional-, se encontró tapada con
tierra antes de que iniciara el programa de remediación de Texaco.
La contaminación dejada en ésta piscina, llega a un desfogue de agua que
circunda el pozo Sacha 85 y desemboca en el río Guamayacu, agua que según los
habitantes de la zona no es apta para el consumo humano ni animal, por lo que
han tenido que solicitar a Petroecuador la dotación de agua limpia.
La "piscina 4" localizada aproximadamente a 80 metros del pozo, es un hueco
lleno de agua, y de la misma forma declarada por Texaco "No requiere de Acción
Adicional" porque se encontraba siendo usada por la comunidad local.
En éste punto la "piscina 4" se establece dentro de los sitios excluidos de
remediación en 1995, pero si son piscinas de agua limpia utilizadas para baño y
lavado de ropa; aquí cabe una interrogante ¿Quién garantiza que esa piscina
abandonada y utilizada actualmente por la familia propietaria del terreno como
charco para almacenar agua, no esta contaminada, no contiene desechos tóxicos?.
Según Texaco, para que no se realizará la remediación a ésta piscina, la
comunidad negó el acceso para la limpieza, debido a que la piscina cambió de
condición de uso, y por tanto quedó fuera de responsabilidad de la transnacional
en acciones futuras.
En las inspecciones a los pozos Sacha 18 y 85 estuvo presente como invitado
Kintto Lucas, Director del Quincenario "TINTAJÍ". Para éste analista crítico, la
estrategia de Texaco se basa en culpar a terceros -Petroecuador-, por la
contaminación cuya exclusiva responsabilidad es de la empresa que inició la
explotación hidrocarburífera en la Amazonía y que dejó el legado de tecnología
obsoleta y la escuela de operación para explorar y explotar petróleo en manos de
la estatal. "En Sacha 18 los demandados manifestaron que no hay contaminación,
que esta remediado, pero la realidad es que sale hidrocarburos a la superficie,
donde se sacaron las muestras era muy claro que al poner un poco de agua empieza
a surgir agua más negra que se percibe a hidrocarburos, evidenciando que la
contaminación permanece ahí y creo que no es necesario ni siquiera hacer muchos
exámenes para determinar existencia de tóxicos", dice Lucas.
En el caso del pozo Sacha 85, dice Kintto Lucas, por estar una piscina
circundada por un pantano y que las aguas fluyen hacia un río, los impactos
podrían ser mayores y los peritos deberán establecer las áreas de influencia de
la contaminación si lo hubiere. "Los abogados de Texaco dicen que entre las diez
causas para los problemas de salud de los habitantes de los pozos y estaciones
inspeccionadas, no esta incluido la contaminación por la explotación petrolera,
sino que son producto del mal manejo de los deshechos sólidos y las aguas
servidas queriendo desviar la verdadera contaminación existente dejada por las
piscinas abiertas o mal remediadas", señala Lucas.
El poder de la transnacional se evidencia en sus estrategias ante los medios de
comunicación, ante el manejo del escenario de las inspecciones judiciales y ante
la "culpabilidad a Petroecuador", señala el director de "TINTAJÍ". "Según Texaco
no dejó contaminación en Sacha 85 ni en ningún otro espacio y de existirla una
vez realizado los análisis científicos, sería responsabilidad de Petroecuador,
porque eso establecería el contrato de Plan de Acción Remedial, esa es la
estrategia básica de la trasnacional, abrir el paraguas y decir que los
funcionarios estatales que firmaron el plan de remediación y su fiscalización
son patriotas, pero cuando no les conviene están violando sus intereses ahí ya
no son patriotas, sino responsables de la contaminación".
Los procesos de lucha como éstos son largos no tan fáciles; lo fundamental en
este juicio, es que al ganarlo y hacer que la transnacional remedia la
contaminación dejada, se sentaría un precedente para toda la producción
petrolera no solo en el Ecuador sino en el resto de países. Los afectados deben
seguir con la fortaleza, pensando en que las luchas profundas como ésta requiere
de tiempo; concluye Kintto Lucas.