Latinoamérica
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Lucio Gutiérrez se burló del pueblo Ecuador en la encrucijada
Carlos a. Lozano Guillén
A Lucio Gutiérrez, presidente de Ecuador, poco le duró, una vez posesionado,
el proyecto democrático para su país. Se presentó como un nuevo Chávez.
Coronel también como éste y promotor de un golpe popular contra el Gobierno
progringo y corrupto, que lo lanzó a la popularidad. A los pocos meses de asumir
el Gobierno rompió con la CONAIE, sus aliados indígenas y con la mayoría de las
organizaciones de izquierda, se fue a Washington a pactar con el Fondo Monetario
Internacional y se convirtió en el segundo peón de los yanquis, después del
presidente Álvaro Uribe Vélez.
En diciembre, con el respaldo de Abdalá Bucarám ("el loco") en el exilio, una
especie de Moreno de Caro ecuatoriano, y de la democracia cristiana, dio una
especie de golpe contra el Congreso y las Cortes para asegurar la mayoría, de
tal suerte que pueda convertirse en "dictador constitucional" para terminar de
vender el patrimonio público, disminuido en los gobiernos neoliberales y
progringos de Jamil Mahuad y Gustavo Noboa, mediante la aplicación de los planes
Trole I y Trole II.
Lucio el traicionero, como suelen decirle sus antiguos simpatizantes, está
poniendo en práctica el Plan Topo, mediante el cual pretende entregar a bajo
costo a las transnacionales los hidrocarburos y la electricidad. La explotación
petrolera será cedida bajo la modalidad de los contratos de asociación, aunque
el presidente de Petroecuador anunció que varios campos, de los más productivos,
serán ofrecidos a los inversionistas privados.
Gutiérrez es socio de Toledo y Uribe en el Tratado de Libre Comercio con los
Estados Unidos. Además de que acaba de llegar de Washington de pactar
compromisos lesivos al interés ecuatoriano con el Fondo Monetario Internacional
y el Banco Mundial.
Es lamentable la posición de Lucio Gutiérrez, quien ahora maniobra como
cualquier dictador para mantener una precaria mayoría en el Congreso, a sangre y
fuego, aunque su imagen es casi ninguna a nivel popular.
Cuando fue elegido Presidente de Ecuador, antes de posesionarse, estuvo en San
Salvador en el Encuentro Internacional de Solidaridad con Colombia. Se pronunció
contra el Plan Colombia y cuestionó la política de Bush. Luego se reunió con las
FARC. Pactó con éstas que no incursionarían en territorio ecuatoriano y él no
actuaría contra ellas. Lucio Gutiérrez no cumplió, como se lo recordaron las
FARC hace pocos días. Entregó a Simón Trinidad y después a nueve guerrilleros
heridos y fuera de combate. Prefirió ponerse de rodillas ante los yanquis