Amplia controversia ha provocado el anuncio hecho por el Presidente Hugo Chávez, en el espacio dominical ¡Aló, Presidente! número 216, que fue transmitido desde Sabaneta de Barinas, Estado Barinas, en el sentido de dar curso a la conformación de una Reserva Militar Popular, en el marco de la unión cívico-militar y la articulación de la masiva participación en la Defensa Integral de la Nación, mediante el incremento de las Fuerzas de Reserva hasta llegar a los cien mil hombres y mujeres, incluyendo militares profesionales en retiro en tareas de organización popular para la defensa en cada barrio, en cada fabrica, en cada sitio donde haya un núcleo de patriotas dispuestos a organizarse para la defensa territorial.
En su alocución, el Presidente Chávez exigió a los comandos de guarnición del país para que de "manera coordinada" conformen las "Unidades Básicas de Defensa". "Hay que articular la reserva militar y la organización popular (...) no se trata de tener sólo a las tropas de reserva en los batallones, no, es el pueblo todo", añadió el Presidente
El Presidente anunció también el nombramiento de Quintero Viloria como jefe de las "reservas militares y de la movilización nacional", en un discurso en el que advirtió que los soldados formarán guerrillas para combatir una eventual invasión de Estados Unidos.
"El pueblo venezolano no permitirá una invasión, se iría a la guerrilla por todos lados, los soldados irían a formar guerrillas si a Bush se le ocurre invadirnos", dijo Chávez en su programa televisado de los domingos Aló presidente".
Además, anuncio la designación del general Julio Quintero Viloria, hasta hace pocos días al frente del Comando Unificado de la Fuerza Armada Nacional (Cufan), como Comandante General de las Reservas Militares y de la Movilización Nacional, una nueva división de la FAN. Las reservas militares pasan a depender del Comandante en Jefe, afirmó.
La trascendental decisión refleja la voluntad de incorporar al pueblo en la defensa de la revolución bolivariana y sus más significativos resultados.
En la controversia han expresado su opinión varios personajes, como el Secretario de Defensa americano Rumsfeld, quien se acerco al tema en su reciente gira por Sur América, cuestionando la compra de 100 rifles a Rusia por parte de Venezuela. De igual manera ha emitido opiniones el coronel retirado José Machillanda, miembro del Frente Institucional Militar (FIM) y profesor de la Universidad Central de Venezuela y la universidad Simón Bolívar; y Carlos Casanova, diputado a la Asamblea Nacional por el Polo Democrático.
El profesor Machillanada ha presentado un conjunto de conceptos contra la recién creada Reserva Militar, que bien deben ser evaluados porque distorsionan el sentido y alcance de la importante medida. De igual manera, las afirmaciones del diputado Casanova son completamente desenfocadas y faltan a la verdad.
Los argumentos de Machillanada.
Veamos en detalle sus afirmaciones:
a) La reserva debilita la institucionalidad militar porque crea un ejército paralelo. Es todo lo contrario, la reserva profundiza el grado de institucionalidad de nuestra Fuerza Armada Nacional, al ampliar su articulación con un elemento fundamental de la nación como es el pueblo. Un dispositivo social como la Fuerza Armada, alcanza un alto nivel de institucionalidad debido a su arraigo en la población de un Estado. La perdida de institucionalidad se produce precisamente cuando las estructuras gubernamentales se separan de la sociedad y se convierten en un estanco compartimentado, como ocurría con el aparato militar de la vieja gobernabilidad puntofijista.
b) Convierte a la institución castrense en milicias al estilo cubano. Aquí cabe preguntarse si esto es un pecado o una virtud. Desde el ángulo de Machillanada esto es un pecado gravísimo. La tesis es muy similar al argumento de los escuálidos que han pretendido descalificar el proceso bolivariano por su cercanía y solidaridad con Cuba Socialista. Desde mi punto de vista, replicar las formas militares de Cuba socialista es un gran acierto y un avance porque permite hacer previsiones para defender las grandes transformaciones populares de la revolución bolivariana. Tal vez, al profesor Machillanada le gustaría replicar acá el modelo organizacional del Ejército imperialista gringo permeado por la tortura, la masacre, la arbitrariedad, el despojo y la violencia contra el pueblo como lo estamos viendo en Irak y Guantánamo.
c) Se crea un ejército paralelo destinado a perseguir la disidencia. No es así. La reserva es un complemento necesario de nuestra Fuerza Armada Nacional, que lo vigoriza en su misión y en sus tareas de defensa de nuestro Estado. Mal puede ser un aparato de persecución dada su naturaleza democrática que conduce a la integración y cohesión social. Desde luego, no puede ser indiferente a la conspiración patológica de los escuálidos que pretenden impunidad para sus actos criminales contra las instituciones legítimas.
d) Se elimina el componente profesional. No sabe uno cual es el concepto de profesionalidad de este académico. Las reservas no desvían la función de la Fuerza Armada, pues estas reciben un amplio refuerzo con nuevas unidades familiarizadas con la cultura militar –que define lo estrictamente profesional de este espacio social-, en este caso al servicio de unos objetivos políticos explícitos frente a quienes pretenden la destrucción de la Republica Bolivariana.
e) Se nombra al general Julio Quintero Viloria como responsable de las reservas por ser un funcionario sumiso al Presidente. Hágame el favor el argumento. La lealtad y rectitud de un oficial de las mejores calidades son descalificadas con adjetivos que reflejan la bajeza de quienes desconocen los valores morales que dan sustento a la revolución bolivariana.
f) Finalmente se convierte nuestro Ejército en una horda, en un grupo de violencia y foquismo sin capacidad ni cuadros. Fue justamente en eso que convirtieron a nuestra Fuerza Armada en tiempos pasados y que la Nueva Doctrina Militar Bolivariana pretende superar con cada una de sus estrategias revolucionarias en el campo militar, incluyendo la creación de las reservas.
Las falsas afirmaciones de Carlos Casanova.
El diputado del Polo Democrático, Carlos Casanova, sostiene falsamente que la creación de la Reserva es ilegal e inconstitucional, porque según él, se estaría estableciendo una línea de mando de tropa fuera de la adscripción del Ministerio de Defensa y la Asamblea Legislativa perdería todo control político sobre este componente del Estado.
La reserva militar bolivariana no es una rueda suelta en el conjunto institucional porque esta bajo el control del Presidente de la Republica y del cuerpo legislativo, algo que olvida el señor Casanova en su discurso para engañar a la opinión publica.
Todavía más, en el marco del debate de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional que realiza la Asamblea Legislativa este nuevo elemento de la institucionalidad militar tendrá un espacio legitimador.
Es previsible que el tema de la reserva y de las Unidades Populares de Defensa quede ampliamente desarrollado en la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional, cuyo objeto no es otro que establecer las disposiciones que rigen la organización, funcionamiento y administración, de la Fuerza Armada Nacional, determinando que la Fuerza Armada Nacional es la única y principal institución castrense de la República Bolivariana de Venezuela, la cual se encuentra movilizada permanentemente a fin de garantizar la defensa de los intereses vitales nacionales, así como la de sus ciudadanos, su territorio y su gobierno constitucional.

Maracaibo, 28 de marzo de 2005