Uruguay: un
adelanto de lo que seran las auditorias en el estado
Los boquetes del gobierno divertido
Pablo Alfano
Brecha
En menos de tres semanas el actual gobierno comprobó que su antecesor le
había legado deudas, juicios, contrataciones y derroches millonarios hasta ahora
ocultos. Todo hace suponer que las auditorías que se llevarán a cabo en las
distintas reparticiones estatales se convertirán en un verdadero manual sobre
cómo dilapidar el dinero público.
Durante la campaña electoral, Tabaré Vázquez dijo que si llegaba a la
Presidencia pondría en marcha auditorías en todas las reparticiones estatales
para detectar malos manejos por parte de la administración anterior. Si bien
insistió en que las auditorías se harían 'sin espíritu revanchista' también
prometió no amparar la corrupción en caso de que fuese detectada.
En sintonía con esa promesa, la nueva directora de la Auditoría Interna de la
Nación (AIN), la economista Laura Remersaro, anunció el lunes 14 que las
auditorías no se transformarán en una 'caza de brujas'. Para realizar esta tarea
se hará un llamado abierto entre contadores de la administración central.
Además, se aprovechará un convenio firmado a principios de mes con la
Universidad de la República, que proporcionará al gobierno estudiantes avanzados
de Ciencias Económicas para apoyar estos controles.
Pero antes de que se inicien las auditorías el gobierno comenzó a orejear las
cartas que le dejó su antecesor y, como era previsible, descubrió que el mazo
está marcado. Varios ministerios y organismos públicos realizaron sus propias
inspecciones y hallaron las primeras irregularidades.
El caso más paradigmático ocurrió en el Ministerio de Transporte y Obras
Públicas (MTOP), donde los controles internos comenzaron el 2 de marzo en cada
una de las reparticiones de la cartera. El titular del MTOP, Víctor Rossi, logró
detectar serias irregularidades en el contrato establecido entre el Estado y el
Consorcio Ruta 1 para construir el puente sobre el río Santa Lucía y la doble
vía de esa ruta entre Montevideo y Libertad. Tras comprobar que las obras
estaban atrasadas casi seis años, entre otra larga lista de reiterados
incumplimientos, Rossi resolvió, el viernes 11, iniciar el proceso para
rescindir el contrato.
El Consorcio Ruta 1 ganó la licitación en 1998 y se convirtió en el primer
concesionario que ejecutó una obra vial a cambio del cobro de los peajes. El
acuerdo original establecía que los trabajos debían estar finalizados a fines de
setiembre de 2000. Pero el 13 de setiembre de ese año, la Dirección de Vialidad
del MTOP le concedió al consorcio una prórroga de dos años. A cambio, la empresa
se comprometió a realizar tareas de conexión, un intercambiador de nivel en
camino Tomkinson, entre otros trabajos.
Para setiembre de 2001 debía estar colocada la estructura metálica del puente
sobre el Santa Lucía, pero ni siquiera había comenzado a fabricarse porque la
empresa española Ursa Lastra no había recibido el adelanto estipulado. Los
atrasos se fueron acumulando, pero el Consorcio Ruta 1 siguió cobrando el peaje
y destinando una parte a las obras que, a esa altura, iban a paso de tortuga y
cosechaban varias observaciones.
En setiembre de 2003 los servicios jurídicos del MTOP aconsejaron la rescisión
del contrato por los reiterados incumplimientos, pero finalmente fue renegociado
un nuevo plazo para culminar las obras.
Consorcio Ruta 1 está integrado por la argentina Empresa Victorio Américo
Gualtieri SA (socio mayoritario), Compañía Bimper SA, y Construcciones Laín SA.
Los bienes, la maquinaria, los ingresos y las cuentas bancarias del consorcio
fueron embargados por la Dirección General Impositiva, por un valor cercano a
los 4,5 millones de dólares. Victorio Américo Gualtieri está embargado en ambas
márgenes del Plata por más de 20 millones de dólares por una gran evasión
fiscal.
De albañil a empresario
La historia empresarial de Gualtieri en Argentina está llena de incumplimientos,
juicios y dudas sobre el origen de su fortuna. En la década de 1990 Gualtieri
trabajaba de albañil. De un día para el otro, se convirtió en el principal
contratista de obras públicas en la provincia de Buenos Aires. Muchos vinculan
su meteórica carrera empresarial a los favores prodigados por el ex presidente
Eduardo Duhalde.
En 1999 la DGI argentina detectó que el empresario cometió 'serias
irregularidades tributarias' y en 2003 fue detenido -y luego excarcelado- por
contrabando de explosivos.
Aquí en Uruguay el Consorcio Ruta 1 sostuvo, en un comunicado de prensa, que la
decisión del gobierno de Tabaré Vázquez de rescindir el contrato fue 'impactante
y sorpresiva' y manifestó 'su profunda satisfacción y orgullo por tener hoy
completado el 96 por ciento de una muy importante y compleja obra pública
nacional'.
Luego de reclamarle al Estado que le permita culminar 'el ínfimo 4 por ciento de
la obra total faltante, la que insumirá sólo cinco meses más de ejecución',
solicitó entablar una negociación con el MTOP.
La reunión entre los concesionarios y el ministro Rossi se realizó el miércoles
16. Los empresarios ratificaron su intención de culminar los trabajos del puente
sobre el Santa Lucía en cinco meses, pero el ministro espera una propuesta más
amplia que también contemple las deudas que el consorcio mantiene con la DGI.
La empresa -que emplea a unas 600 personas directa o indirectamente- lleva
recaudados en el peaje de Santiago Vázquez unos 28 millones de dólares y
argumenta que ejecutó obras por algo más de 53 millones. Si bien tiene intención
de continuar las negociaciones con el MTOP el consorcio no descarta, en caso de
que el contrato sea rescindido, demandar al Estado por unos 31 millones de
dólares.
El ministro Rossi dijo que está determinado a que los contratos se cumplan.
Cualquier planteo que haga el concesionario para subsanar las irregularidades no
puede corregir el atraso de casi seis años en las obras, agregó. Rossi adelantó
que en caso de que la concesión caiga el MTOP está en condiciones de retomar los
trabajos y finalizarlos en un breve plazo.
En otros ministerios también comenzaron a destaparse tarros que despiden mal
olor. Ni bien asumieron, las nuevas autoridades del Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social (MTSS) se encontraron con una inesperada sorpresa: una empresa
que suministraba carne al Instituto Nacional de Alimentación (INDA) le entabló
al Estado un juicio por un millón de dólares por falta de pago, según dijo el
titular del MTSS, Eduardo Bonomi.
El INDA reconoce que recibió carne de este proveedor y que no la pagó, pero al
parecer la deuda se generó por la decisión del Ministerio de Economía y Finanzas
de no enviar las partidas de dinero correspondientes en tiempo y forma,
explicaron fuentes del MTSS. Las autoridades son conscientes de que el juicio
está prácticamente perdido y que la cifra original de un millón de dólares se
elevará por los costos y costas que surgirán del proceso judicial. Bonomi indicó
que la demanda comenzó en 1994 y que se llegó a esta situación por la práctica
habitual de los anteriores gobiernos de establecer 'chicanas' para 'tirar para
adelante los juicios y que pague el que viene'.
En el Ministerio de Relaciones Exteriores también hubo ingratas sorpresas. Por
ejemplo, una deuda por 11 millones de dólares que el Estado uruguayo mantiene
con varios organismos internacionales a raíz de atrasos en diversos pagos. Según
dijo el canciller Reinaldo Gargano (AM Libre, miércoles 9), 'podemos perder el
voto en la Organización Mundial de la Salud y en la Organización Panamericana de
la Salud' si no se pagan rápidamente 500 mil dólares adeudados.
En el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA)
varios hallazgos pusieron los pelos de punta a los nuevos jerarcas. Las
irregularidades más graves se descubrieron en OSE, algunas de las cuales BRECHA
denunció en plena campaña electoral. Pero también hay otras. Pocos días antes de
dejar su cargo el ministro Saúl Irureta autorizó la construcción de cuatro
cooperativas de viviendas, sabiendo que el MEF no había enviado los fondos para
las obras, dijo el subsecretario del MVOTMA Jaime Igorra. Se trata de complejos
ubicados en la plaza Isabelino Gradín, cerca de la terminal de ómnibus de
Galicia y Río Branco.
Igorra se mostró asimismo sorprendido por la gran cantidad de contratos de obra
y de asesores con sueldos que 'superan ampliamente lo que perciben los
secretarios de los centros comunales que tanto han criticado los partidos
tradicionales'. Hasta ahora la cantidad de contrataciones es imposible de
cuantificar, explicó, porque 'todos los días siguen apareciendo sorpresas'.
El jerarca dijo que una de las prioridades de la auditoría que se hará en el
MVOTMA será investigar dónde fueron a parar los casi 100 millones de dólares del
Fondo Nacional de Vivienda que deberían estar disponibles para construir
soluciones habitacionales. Igorra cree que ese dinero 'nadie se lo llevó para la
casa' pero tiene la firme convicción de que fue 'desviado' por las anteriores
autoridades para ser utilizado, por ejemplo, en el pago de deudas y de
jubilaciones. El esclarecimiento del destino de este dinero -que equivale a lo
que se prevé gastar en un año en la ejecución del Plan de Emergencia- es un
viejo reclamo de FUCVAM.
Otro hallazgo preocupante es la diferencia de dinero existente entre el
presupuesto aprobado en el Parlamento para la ejecución de viviendas y lo que
realmente se volcó a su construcción. Esa diferencia tiene su explicación en
gastos superfluos que generalmente son destinados a consultorías y asesorías que
muy a menudo son adjudicadas por clientelismo político.
Casas vacías, gente en la calle
La auditoría en el MVOTMA intentará por otra parte averiguar para quién
construyó el Banco Hipotecario (BHU) cerca de 5 mil viviendas que hoy están
vacías. En su discurso en las escalinatas del Palacio Legislativo el presidente
Vázquez anunció que se hará un inventario de las casas del BHU y el MVOTMA que
se encuentran desocupadas. 'Es sencillamente inadmisible que haya gente
durmiendo en la calle cuando hay viviendas vacías', afirmó Vázquez. Pero el
problema no termina ahí.
Igorra subrayó que esas 5 mil viviendas vacías le cuestan al Estado unos 3
millones de dólares por año debido a que se contrató un servicio 222 para que
los policías las vigilen y eviten el ingreso de intrusos. 'Queremos saber por
qué se mandaron construir tantas viviendas si no existía demanda. Eso sin contar
el dineral que implica la gran cantidad de casas que hay sin terminar a lo largo
y ancho del país', sostuvo. De todas formas, Igorra dijo que los apartamentos en
cuestión serán ocupados por personas en condiciones de pobreza extrema una vez
que, a través del Plan de Emergencia, puedan reinsertarse en el mercado laboral.
Además, adelantó que las autoridades comenzarán una recorrida por todos los
locales del MVOTMA y del BHU 'porque no puede ser que se esté pagando alquiler
por lugares que casi no se utilizan'.
Una situación similar se detectó en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y
Pesca (MGAP). Esa cartera dispone de 38 oficinas en todo el país, pero alquila
25 inmuebles a un costo mensual cercano a los 220 mil pesos. Como se comprobó
que algunos de los locales arrendados están subutilizados, las autoridades
decidieron prescindir de los alquileres y trasladar esas oficinas a propiedades
vacías del ministerio.
Paralelamente, y en el marco de la revisión de contratos con personas y
empresas, se detectaron decenas de contrataciones -algunas por montos muy
elevados- consideradas injustificadas. 'El problema es que en la letra chica de
un altísimo porcentaje de estos contratos aparecen una serie de cláusulas que
hacen muy difícil anularlos', graficó una fuente ministerial.
En plena transición, el ministro José Mujica y el subsecretario Ernesto Agazzi
descubrieron que 1.100 funcionarios cobraron durante los últimos 17 años
sobresueldos con partidas de dinero que originalmente eran para organismos
internacionales. Agazzi explicó que desde 1987 este millar de funcionarios
contratados por el mecanismo de arrendamiento de obra y de servicios cobró en
dólares un complemento salarial por el cual nunca volcó aportes al BPS (véase
BRECHA, 14-I-05).
En el ex Ministerio de Deportes el caos administrativo no parece nada
irrelevante. El ministro de Turismo, Héctor Lescano, solicitó el miércoles 16 al
presidente Vázquez que cuando comiencen las auditorías se prioricen los
controles en esa desaparecida secretaría de Estado.
El Ministerio de Deportes se creó durante el mandato de Batlle como parte de un
compromiso con el Partido Nacional. Estuvo a su frente el actual diputado
herrerista Jaime Trobo hasta que, en 2003, los blancos abandonaron la coalición
de gobierno y Batlle nombró como ministro interino al titular de Turismo, Pedro
Bordaberry.
Ya en la transición Lescano advirtió que en ese ministerio existían 'cajas
negras'. Una vez que asumieron las nuevas autoridades comprobaron un gran caos
administrativo y antiguas deudas con agencias de viajes, organismos públicos y
varias empresas privadas. En declaraciones realizadas ayer, jueves, a Búsqueda,
Lescano dijo que si bien no quería abrir juicios hay en esa dependencia 'una
situación extremadamente complicada en materia escalafonaria y de partidas
presupuestales'.
Otra repartición pública muy reñida con la austeridad era el Ministerio del
Interior. Por orden del ministro José Díaz en el casco central de esa cartera la
flota oficial fue reducida de 200 a 28 vehículos. Los 172 sobrantes volvieron a
los garajes del ministerio y ahora se estudiará si se destinarán a cubrir
faltantes en otros organismos públicos o a reforzar el patrullaje en las calles.
La medida fue tomada al comprobarse que muchos jerarcas utilizaban los coches
oficiales para su uso personal y que incluso se los llevaban los fines de semana
para sus domicilios o casas de veraneo.
Por otra parte, el ministerio investigará el uso de los llamados 'fondos
reservados' y pretende incluir en el próximo presupuesto una norma para eliminar
estos gastos, del que no queda registro alguno. El gobierno de Batlle destinó 5
millones de pesos anuales a este rubro, que fueron utilizados por varias
dependencias policiales, en especial Inteligencia. Eso sin contar que algunas
reparticiones policiales reciben ayuda monetaria o equipamiento de parte de
organismos extranjeros. Parte de esos fondos, que no tienen por qué ser
declarados, se emplearon en operaciones encubiertas o para pagar a informantes,
explicaron fuentes policiales. La idea es que estos gastos confidenciales sean
pura y simplemente eliminados.