Raúl García Alvarez
PL

"Jamás he vendido un misil antiaéreo SAM-7", aseguró hoy el ex ministro del Interior de Nicaragua Tomas Borge, al desmentir acusaciones hechas en Argentina por Donald Rumsfeld, secretario de Defensa de Estados Unidos.

En declaraciones dijo que las falsas declaraciones de Rumsfeld 'son absurdas, irresponsables y faltas de ética y de respeto'.

El funcionario norteamericano trató la víspera en Buenos Aires de responsabilizar a Borge de entregar misiles a la Organización por la Liberación de Palestina (OLP) y a los separatistas vascos de ETA.

Asimismo acusó al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de vender, en la década de los años 80 del pasado siglo, esas armas defensivas a Ecuador y Perú.

El jefe del Pentágono tuvo la osadía de decir además que el Ejército de Nicaragua carece de control sobre los cohetes tierra-aire que garantizan su defensa.

Para los especialistas, esta es una nueva escalada de Washington destinada a presionar al gobierno del presidente Enrique Bolaños a cumplir su compromiso de eliminar todos los SAM-7 este año.

Ya esta semana, Washington suspendió la ayuda militar a Nicaragua -dos millones de dólares- en represalia a la decisión del alto mando del Ejército local de dejar para la autodefensa 400 cohetes portátiles.

El vicepresidente del FSLN aclaró que las acciones a tomar con los SAM-7 son exclusividad de los nicaragüenses y no de los gobernantes estadounidenses.

Reiteró Borges que la institución militar local es digna, disciplinada y 'tiene mejor control de sus armamentos que el Ejército de Estados Unidos'.

Una vez más el imperialismo trata de desacreditar a nuestros soldados, salidos de las clases más humildes del pueblo, agregó Borge.

Recordó el único sobreviviente de los fundadores del FSLN que los armamentos durante el gobierno sandinista (1979-1990) y en la actualidad 'son controlados por el Ejército y no por el Ministerio del Interior o Gobernación'.

El también legislador indicó que por esas falsedades 'podemos proponer declarar a Rumsfeld persona no grata en esta nación centroamericana'.