Aunque el ex gobernador oaxaqueño José Murat se hizo altamente repudiable y antipático a los periodistas por la persecución penal que abusivamente y fuera de derecho mantuvo contra algunos de sus oponentes mientras estuvo en el poder estatal, sobre todo porque se trataba de comunicadores que no se plegaron a sus pretensiones de despojo (caso López Lena), acaba de decir una verdad notoria (El Universal, lunes 28) sobre el eventual desafuero de Andrés Manuel López Obrador: pidió no concretar el desafuero del jefe de Gobierno de la ciudad de México, porque 'los mexicanos estaríamos atestiguando una de las más grandes injusticias de este gobierno del cambio'.

Agregó Murat, quien ahora es presidente del Comité de Asuntos Internacionales del Consejo Político Nacional del PRI: para nadie es un secreto que en el actual gobierno de Fox 'se ha desvirtuado el estado de derecho, la acción política, y han proliferado complicidades que a estas alturas de nuestra historia nadie imaginó, no debemos convertirnos en cómplices por omisión en esta persecución política'.

Uno se pregunta si de pronto al ex gobernador oaxaqueño le entró la sensatez, o sus declaraciones obedecen ya a un viraje dentro de las filas del PRI en torno a la persecución que han emprendido Fox, desde Los Pinos, y la PGR contra el jefe de gobierno capitalino. Lo real es que lo dijo y aunque el hombre no es muy simpático para los periodistas, es preciso reconocer cuando alguien dice algo sensato, sea quien sea ese alguien. Lo más seguro es que Murat está reflejando una actitud que comienza a crecer entre muchos priístas: que la defenestración de López Obrador afectaría de manera importante a los priístas en su aspiración de retornar a la Presidencia de la República, pues los exhibiría como cómplices del foxismo y de Marta Sahagún de que en el 2006 sólo la jugarán el PRI y el PAN y ya no López Obrador y, por consecuencia, tampoco el PRD, pues AMLO es su candidato natural y mejor situado ante el cuerpo electoral.

No es solamente en el sector al que pertenece Murat donde se pergeña este cambio de actitud. Ni Emilio Chuayfett, coordinador de los diputados del PRI, ni Manlio Fabio Beltrones, han definido una postura en torno al desafuero, acaso porque no están seguros de que ese paso les vaya a redituar dividendos políticos en su camino de retorno a Los Pinos. Han dicho solamente que ellos no pueden pronunciarse en un sentido u otro, antes de que lo haga la Sección Instructora que ventila el asunto en la Cámara. Así van las cosas en cuanto al eventual desafuero. Esperemos a ver.