En
Perspectiva
Mujica: "esto es medio kafkiano, medio novelesco"
Entrevista de Mariano Cotelo
Es el gran protagonista del día. José Mujica que presidirá los actos de
asunción del nuevo Parlamento dijo que este hecho tiene "un signo de novela de
García Márquez". "A nadie se le ocurrió", dijo, que él y sus compañeros
tupamaros Nora Castro y Eleuterio Fernández Huiodobro fueran los que comanden la
ceremonia del recambio de cámaras. Como ejemplo, recordó que hoy deberá pasar
revista al Batallón Florida. "El que me metió preso".
(Emitido a las 7.36) EMILIANO COTELO Radio El Espectador de Uruguay
La noticia más relevante de hoy tiene que ver con la propia fecha: 15 de
febrero. Por ejemplo el diario La República dice: "Desde hoy el Cono Sur tiene
el primer Parlamento con mayoría de izquierda en toda su historia". Es también
el título principal en El País que dice: "Asume primer Parlamento con mayoría de
izquierda".
Hoy asumirá el nuevo Parlamento surgido de las elecciones de octubre, en el que
por primera vez el Encuentro Progresista (EP) tendrá mayoría absoluta y, en un
hecho inusual, el presidente electo Tabaré Vázquez asistirá a presenciar las
ceremonias de apertura de la Legislatura que tendrán lugar en el Palacio
Legislativo.
De hecho la figura que concita más atención en un día como el de hoy termina
siendo el senador José Mujica, líder del Movimiento de Participación Popular (MPP).
Es el primer senador de la lista más votada y por lo tanto quien debe asumir
hoy, por lo menos por los próximos 15 días, como presidente de la Cámara Alta y
presidente de la Asamblea General.
***
Senador Mujica, usted ha dicho estos días que anda todavía muy cansado, que se
está recuperando de la enfermedad que lo aquejó y que incluso lo tuvo internado.
¿Cómo llegó al día de hoy? ¿Pudo descansar bien, dormir bien?
JOSÉ MUJICA:
Sí, sí, no tuve problemas. El hecho es que sigo un tratamiento que me va a durar
dos meses con un tipo de medicación que me deprime bastante y que la tengo que
tomar. En síntesis, esta enfermedad así, directamente, no me lleva a la tumba,
pero me puede dejar secuelas renales que son peligrosísimas, como quedar en la
diálisis. Entonces tengo que hacer un tratamiento muy prolijo que me obliga a
administrar mi fuerza y a veces a no tener todo el tiempo que debería para mis
tareas. Es pasajero.
EC - ¿Ya tiene visitas en su casa?
JM - Sí, ya tengo visitas de la televisión. Es así, yo comprendo que la noticia
obliga a los medios de prensa y trato de ser lo más condescendiente que pueda. Y
si alguna vez, por administrar la fuerza, en estos meses no me da, pido que me
comprendan.
EC - ¿Cómo observa esta expectativa fuerte que se ha creado con respecto a usted
en el día de hoy?
JM - Todo esto tiene un signo de novela de García Márquez, de cosa que nadie
podía prever, que a nadie se le ocurrió, que nadie pensó: que después de tantos
años y con todo un pasado a cuestas, por un lado la izquierda haya logrado ese
triunfo de carácter electoral, histórico, que es lo más trascendente, y por otro
lado que nosotros hayamos sido la lista más votada. Por tanto tendré que pedir
juramento, de acuerdo a lo que manda la Constitución, a la serie de colegas que
van a componer el Senado. Pero a última hora quedo yo sin jurar, entonces tendré
que llamar a quien salió segundo en la votación para que me lo tome a mí, y ese
segundo es Fernández Huidobro. Y en la otra cámara va a haber una veterana
compañera asumiendo. ¿Usted se da cuenta de que nadie lo pensó, nadie lo
escribió, a nadie se le ocurrió?
EC - Es un protagonismo particular, de primera línea, que terminan teniendo hoy
varias figuras, varios dirigentes tupamaros: usted, Fernández Huidobro y como
presidenta de la Cámara de Representantes, Nora Castro.
JM - Sí. Por más que yo sea terriblemente antiformal y otras cosas, es
inevitable que estas cosas me entren, la procesión va por dentro, porque uno
siente y se acuerda de cosas. Pero que quede claro: las formalidades se van a
cumplir correctamente y ni pizca habrá de utilizar la instancia para nada que
pueda parecer medianamente ofensivo para alguien. No tiene sentido.
EC - A propósito de las singularidades que tiene una jornada como ésta para
usted y para los tupamaros, yo podría agregar otro dato: hubo una época, al
regreso a la democracia, que ustedes optaban por no presentar candidatos al
Parlamento, no tenían en cuenta esa vía para la acción política.
JM - Somos hijos de un proceso, pero siempre respaldamos gente. Hay gente que se
sentó en el viejo Parlamento entre otras cosas por sus méritos, pero nosotros
colaboramos con el esfuerzo. De todas maneras siempre tuvimos una actitud
singular, la no presencia directa no quiere decir que indirectamente no hayamos
participado. En aquellos años tomamos decisiones, recuerdo que yo estaba en la
cárcel y lo discutimos en los patios. Respaldamos la creación del Frente Amplio
(FA) y creamos una organización de masas en la calle que tratara de participar
abiertamente. Respaldamos a alguna gente, orientamos por abajo. Recuerdo que en
aquellos años sacamos gente de nuestra militancia, de carácter paramilitar, y la
mandamos a hacer pegatinas por candidaturas y lloraba. Son cosas del pasado que
están ahí. En realidad no teníamos un fanatismo por la vida, pero algún día
habrá que hilvanarlas y llenarlas de contenido.
EC - Hoy, como usted decía, le tocará encabezar las formalidades de los actos de
instalación del nuevo Parlamento, en particular de la Cámara de Senadores. Y
mencionó al pasar que le toca a usted, como presidente que será de la Cámara
Alta desde aquí hasta el 1 de marzo, tomar el juramento a sus colegas, y entre
ellos el juramento que no pasará desapercibido, sobre el cual se especula mucho,
es el del ex presidente Julio María Sanguinetti, dos veces ex presidente, con
quien usted ha tenido enfrentamientos verbales muy duros, sin ir más lejos
ahora, en esta campaña electoral. ¿Para usted también ese será un momento
culminante de la sesión de hoy?
JM - Es un momento, pero no debo salirme ni un milímetro de la formalidad. Y no
sólo no debo salirme de la formalidad, la nación hacia el futuro necesita hacer
todo lo posible por la mejor convivencia de carácter político, porque lo
importante no soy yo ni es Sanguinetti, sino el porvenir.
EC - ¿Pero por qué para usted es significativo ese momento en especial?
JM - Es significativo por todo eso que usted dice, por lo que pasó en la campaña
electoral; además el doctor Sanguinetti es un espléndido animal político y estoy
seguro de que comprende la situación. Estoy seguro de que sin convenir nada, sin
hablar nada, todos entendemos la situación, que el problema es mañana, pasado
mañana, que el país tiene que continuar. Vamos a pasar esa instancia.
EC - ¿Cómo es su relación con Sanguinetti? ¿Han dialogado mano a mano
últimamente?
JM - El doctor tuvo la deferencia, una vez que nos encontramos en una radio en
Rocha, de subir una escalera para saludarme.
EC - ¿Eso fue ahora, en esta campaña electoral?
JM - No, hace bastantes meses, creo que fue en los tiempos de la interna. Y
también yo tuve la altura de decirle que algún día tendríamos que hablar. No
hemos hablado, pero está ahí.
EC - ¿Y sobre el acto de hoy tampoco han intercambiado?
JM - Hoy vamos a tener que hablar.
EC - Pero sobre la ceremonia de hoy no han intercambiado.
JM - No, no, no ha habido contacto; yo voy muy poco por el Palacio.
EC - Pero podían haber hablado por teléfono, en fin...
JM - Pero la realidad es la realidad y uno la tiene que entender. Entender
significa que usted no concede pero tiene que aceptar. Sanguinetti va a estar
ahí, representa una parte política del país y detrás de él hay opinión pública,
una opinión pública que también tiene valor, entonces sería una estupidez de mi
parte no reconocer ese hecho por heridas viejas. Y espero que la inteligencia de
la otra parte también lo entienda.
EC - Otro momento simbólicamente importante hoy será al caer la tarde, cuando
usted como presidente del Senado, y Nora Castro, también tupamara, como
presidenta de la Cámara de Representantes, encabecen la delegación del
Legislativo que recibirá honores del Batallón Florida en la parada tradicional
del acto de asunción de las nuevas autoridades. ¿Cómo espera ese momento?
JM - Es recontrasimbólico. Nuestra relación actual con gran parte de las Fuerzas
Armadas es de una corrección y una interpretación muy profundas. Tal vez los
viejos tupamaros son los que más entienden la cuestión militar, el lenguaje, la
psicología que implica la formación militar. Es paradojal, nosotros sabemos que
gozamos de un respeto en los casinos de oficiales –lo cual no significa ni
concordancia ni conspiración– que a cualquier civil le va a parecer
incomprensible.
EC - Usted dice que gozan de respeto.
JM - Sí, sí, tenemos más que síntomas. Y nosotros también respetamos. Pero lo
más simbólico es que a mí me metió preso el Batallón Florida.
[Se oye una risa.]
EC - Supongo que esa risa que se escucha detrás es de Lucía Topolansky.
JM - Por eso le digo que todo esto es medio kafkiano, medio novelesco.
EC - ¿Cómo va a ir vestido hoy?
JM - Voy a ir con una buena campera, un buen pantalón, una camisa, y ta...
dentro de mi estilo. Discreto y correcto.
EC - ¿Le toca hacer uso de la palabra en algún momento?
JM - Sí, algo tengo que decir, pero son cuestiones rituales. Es posible que no
me pueda aguantar cuando tenga que llamar a mi compañero Eleuterio Fernández y
me salga un poquito del libreto, unas cuatro palabras.
EC - El 1 de marzo tendrá que tomarles juramento al vicepresidente, Rodolfo Nin
Novoa, y al presidente electo, Tabaré Vázquez.
JM - También, otra cosa. ¿Se da cuenta? Se dice –y a pesar de todos los pesares
es así– que el Poder Legislativo es la cosa más representativa de la democracia
representativa que hay en Uruguay, entonces la izquierda llega por primera vez y
la Constitución ha querido que me toque a mí formalmente semejante
responsabilidad de recibir al futuro Poder Ejecutivo. Es una cuestión
terriblemente emocionante. Estoy deseando que se termine todo esto.
EC - Será todo muy vertiginoso, porque ese mismo 1 de marzo usted dejará el
Senado para asumir como ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca.
JM - Efectivamente. Toda esta Legislatura va a tener un cambio importante,
primero el 1, el 2 de marzo porque varios de los que van a ser ministros van a
asumir hoy y van a estar algunos días, y después va a haber algunos cambios en
la composición hacia mayo.
EC - ¿A qué alude?
JM - A que es muy posible que la conformación de los eventuales equipos de las
futuras intendencias absorba a algunos de los diputados electos.
EC - Con respecto a su permanencia como ministro, usted dijo hace pocas semanas
que va a estar pocos meses. ¿Ha hecho ya un cálculo, tiene previsto cuánto va a
estar?
JM - No, no; tengo que resolver el problema de mi enfermedad y hacer un balance,
si quedo con el 80, el 70 por ciento de la capacidad renal, de cómo va a ser mi
vida a posteriori. No puedo continuar en la responsabilidad si no estoy
físicamente apto para el trajín que supone un ministro de Agricultura que tiene
que andar por todo el país. Si llego a la conclusión de que puedo seguir pero a
un tranco que el ministerio no me permita, me tengo que venir para mi casa.
En este momento estoy trabajando en la conformación de un equipo que para mi
gusto es espléndido y va a ser mejor. Eso es un aporte. Después haremos un
balance. Me sobra el suplente. Me doy cuenta de que lo que en un momento difícil
y por la propia economía yo puedo aportar es algo que hace muchos años que el
Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) –que fue muy importante en
la historia de este país, hasta Wilson– no tiene detrás: gente con peso
político, algo que nos guste o no, tiene alguna influencia. Lo que le estoy
aportando es eso.
EC - Usted va a ser el peso político del MGAP.
JM - Sí, es evidente.
EC - Y el "suplente" al que aludía recién, el ingeniero agrónomo Ernesto Agazzi,
llevará el peso de lo técnico, ese es el reparto de tareas del cual usted ha
hablado.
JM - Es así. Agazzi es un viejo profesor de la facultad, todos los técnicos de
su edad para abajo, el que más el que menos –por ejemplo el que fue ministro de
Ganadería y Agricultura– fue discípulo de él, entonces tiene una estatura y una
influencia muy grandes, pero para adentro del gremio técnico. Para afuera está
la cuestión política y nos estamos repartiendo un poco esa tarea.
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe