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Un sacerdote Uruguayo desafía a la iglesia
Prensa ecuménica
El sacerdote Uberfil Monzón fue designado Director del Instituto Nacional de
Alimentación (INDA) por el nuevo gobierno que asumirá el 1 de marzo, cargo al
que piensa asumir aún cuando no tenga el permiso de las autoridades de la
Iglesia Católica Romana de Uruguay.
Uberfil Monzón que participa en el Movimiento de Participación Popular (MPP),
liderado por 'Pepe' Mujica, proviene de Nueva Palmira y el 14 de enero cuando se
preparaba para unos días de vacaciones lo llamaron para comunicarle su
designación al frente del INDA, organismo fundamental en la implementación del
Plan de Emergencia que aplicará el gobierno del Frente Amplio.
Actualmente el 'Negro' Monzón, como es reconocido, trabaja en la parroquia del
Colegio Jesús María donde atiende un merendero con más de 80 niños y visita a
los reclusos en diversas cárceles.
El cura Monzón todavía no tiene la respuesta de su obispo, monseñor Nicolás
Cotugno, quien se encuentra en el exterior del país pero él comenta que más allá
de un sí o un no, él ocupará el cargo asignado por el gobierno electo y que
considera la designación como un hecho consumado.
'Cuando el Frente ganó parece que se corrió una cortina, y surge la esperanza,
hay una brisa nueva. Si este fue el goce del pueblo uruguayo, ¿cómo se va a
negar mi trabajo en este nuevo tiempo? No tengo una bola de cristal, así que no
puedo saber qué pasará. Entiendo que debo mi fidelidad a esta población' fue su
comentario.
El dice que 'ahora soy famoso' pero ya era conocido por su militancia en el
Frente Amplio y su colaboración con Tabaré Vázquez cuando este era Intendente de
Montevideo, entre 1990 y 1994. Tabaré Vázquez le ofreció un cargo político al
que le dijo que no porque debía abandonar el trabajo de la parroquia pero dijo
que sí cuando le ofrecieron trabajar en la zona de Paso de la Arena, Santiago
Vázquez y barrios aledaños y está ahí desde hace 18 años.
Monzón ya tuvo algunos desencuentros con 'las máximas autoridades eclesiásticas
nacionales' cuando el Pepe Múgica le pidió que fuera candidato a concejal en las
elecciones municipales de 2000 y ellas le negaron el permiso.
Proviene de una familia muy pobre. Su padre, monteador, cortaba leña en los
montes. En uno de ellos hizo su casa con ramas de árboles y allí tuvieron 9
hijos, de los que Uberfil es el octavo. Sus padres se mudaron a Nueva Palmira,
donde vivió hasta los 11 'entre la hermosura del oeste de nuestro país, las
barrancas, el encuentro de los ríos de Uruguay y de la Plata, entre tantas
bellezas más'. Luego trabajo de mandadero de la tienda El Polvorín y a los 17
años decidió ingresar al Seminario que abandonó faltándole dos años para
terminar yéndose a trabajar a Buenos Aires. Luego regresó y terminó los estudios
sacerdotales.
La primera parroquia de Monzón fue el barrio obrero de La Teja, donde 'Un día
llega a la parroquia una muchacha muy bonita, que se llama María Auxiliadora
Delgado, con un muchachito que recién había conquistado, Tabaré Vázquez'. Allí
comienza otra historia a la que incluye sus vinculaciones con personajes
conocidos en Montevideo como José Milton Aramís, 'Pepe Veneno', quien lo
relaciona con el cantegril la Cachimba del Piojo.
Explica que la idea era 'nada de hacernos los simpáticos, de regalarles cosas…
no hacer nada, mientras ellos no lo consideraran necesario'. Con el tiempo los
pobladores le proponen construir una policlínica vecinal que, al verla
construida, 'les pareció que no era normal vivir como lo hacían e iniciaron las
construcciones de sus propias viviendas'. Armaron proyectos con grupos de
estudiantes de la Facultad de Arquitectura. Entre los tantos estudiantes 'estaba
una chiquilina divina… nada más y nada menos que Lucía Topolansky, un verdadero
pimpollo; si ahora es bonita, imagínate antes', que después será la compañera
del Pepe Mujica, senadora y dirigente del MPP.
Años después Urfibe es trasladado a la Catedral como coordinador del Movimiento
Estudiantil de Latinoamérica. Finalizando la década del 60 se presentó ante el
obispo y le dijo: 'Quiero vivir en un barrio y trabajar' 'Quería vivir de mi
sueldo, poder pagar mi casa, y en los tiempos libres dedicarnos a cosas que nos
gustara. Y me autorizó' explica Monzón quien, en 1969 conoció a José Múgica.
Como tantos uruguayos y uruguayas Uberfil Monzón padeció la dictadura y la
tortura. Viajó a Paraguay, para entrevistarse con el presidente de Laicos del
Celam (Conferencia Episcopal Latinoamericana) en el momento que Alfredo
Stroessner encarceló a presos políticos y también a él, acusado de tupamaro.
Recuerda que 'Me explican con diplomacia que me secuestran y anuncian que me van
a torturar, porque consideran que el motivo de mi viaje era formar una célula
tupamara en Paraguay'
Después de varios días de torturas - choques de corriente eléctrica, simulacros
de fusilamiento, ser sumergido en el agua- lo subieron a una camioneta y le
informaron que lo iban a matar. Cuando llegaron al lugar asignado otra vez
comenzó la tortura y lo iban a arrojar a un río Monzón les pidió que le dieran
un disparo, para evitar la asfixia. Entonces lo subieron nuevamente a la
camioneta y lo regresaron al cuartel donde continuaron con las torturas. Cuando
el obispo auxiliar, Andrés Rubio, viajó a Asunción para traer a Monzón de vuelta
a Uruguay, el recibimiento fue deplorable. En el aeropuerto le arrojaron huevos
y tomates, con golpes e insultos. 'El negro' retornó casi simultáneamente con el
pronunciamiento del Frente Amplio.
Al referirse a su trabajo en el INDA el sacerdote aún sin permiso eclesiástico
declaró que 'Nosotros entendemos que los merenderos son una solución a término,
porque no se puede institucionalizar la pobreza. La pobreza es un signo de un
desorden económico y político, y hay que combatirla. Si alguien viene y golpea a
mi puerta y me pide algo de comer, yo le pregunto, ¿y no trabajás?, ¿no querés
trabajar? No puede ser que unos tengan que darle de comer a otros'.
Por qué 'Entendemos que además de alimentarlos hay que educarlos, darles
herramientas, que se sientan dignos, y eso se logra a través del trabajo. El
INDA será, dentro del plan global del Frente Amplio, un gran servicio de
promoción a través de situaciones límite como es la pobreza. Alimentarlos para
que sean capaces, en un entorno digno'.
Ya que 'Estamos todos al frente de un proyecto de construcción de un Uruguay
productivo. No pude ser que dentro de este plan tengamos siempre el contrapeso
de comunidades que consumen excesivamente y piensan: ¡pobrecitos, démosles de
comer, si no se mueren de hambre! '
Así que 'Lo que haremos será un proyecto revolucionario, en el sentido de que se
investigarán las causas que están produciendo estos signos de pobreza. Ya que
los pobres son víctimas de la avaricia de gente que no piensa sobre qué cabezas
pisa para poder subir. Se trata de remodelar espiritualmente, con esto me
refiero al núcleo de nuestras convicciones: impulsar un proyecto de vida y de
trabajo, pero sin la actitud pasiva de darles alimento a los que viven en la
pobreza, esa no es una verdadera solución'.
Todo un programa que la ciudadanía uruguaya espera con expectación.