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Violencia paramilitar aterroriza ciudad colombiana
Adital
La población del municipio de Saravena, en el este de Colombia, vive actualmente en constante tensión a causa de la violencia de grupos paramilitares. Ante esta situación, la Fundación Comité Regional de Derechos Humanos "Joel Sierra" está lanzando a los organismos de Justicia y Control del Estado colombiano, a la Defensoría del Pueblo, a la comunidad regional, nacional e internacional y a la opinión publica en general un alerta con anticipación. Según la entidad, desde comienzos de 2005, se han venido escuchando rumores de una posible incursión masiva de supuestos paramilitares, que del municipio de Tame y del vecino departamento del Casanare, llegarían a Saravena.
"Esto ha causado zozobra y temor en la población, máxime cuando al pasar de los primeros días del 2005, se empiezan a producir asesinatos, extorsiones, presiones y amenazas a los habitantes de esta localidad", denuncia el comunicado. Cuenta la Fundación que los sicarios se instalan en las cercanías a los cordones de seguridad de la policía, en el centro de Saravena, en residencias, hoteles, y a partir de allí comienzan su acción delictiva.
Las denuncias de crímenes se acumulan. Sólo en enero de este año fueron asesinados un taxista de 61 años de edad, de nombre Luis Alberto Carrero, otro señor de nombre Willintong Ríos, con una arma de fuego, y el joven Carlos Hernán Pacheco Rojas, de solamente 21 años de edad. Luego del primer crimen, fueron capturadas por el Ejército tres personas, dos hombres y una mujer, siendo dejados en libertad momentos después uno de los hombres y la mujer.
Según la Fundación, el día 21 de enero, fueron vistas dos personas sospechosas al lado del edificio de las Organizaciones Sociales en Saravena. Se transportaban en una motocicleta, uno de los cuales se bajó y observaba hacia la sede de las Organizaciones Sociales. Dicen que el que se bajó de la moto parecía estar armado, pues se le notaba en la cintura debajo de la camisa, como si portara allí un arma. Este hecho fue puesto en conocimiento de un oficial del Ejército y resulta altamente preocupante, si se recuerda que el año pasado, fueron introducidos en algunas sedes de las organizaciones sociales de Arauca, pasquines, de autoría de los supuestos paramilitares, amenazando y ordenando el destierro del departamento, de los que denominan "cabezas visibles" de esas organizaciones, por no compartir las políticas del actual gobierno.
"A todo esto se suman los asesinatos producidos en el municipio de Tame, donde en enero de 2005 fueron asesinados el señor Rafael Maria Heredia, quien se desempeñaba como conductor y celador en el Hospital San Antonio, y el señor Jaime Reuto, quien se desempeñó como alcalde encargado del municipio en mención en varias ocasiones. También en mes pasado fueron asesinados los jóvenes Angel Maria Romero, de 22 años de edad y Luis Raul Rodríguez, de 20 años de edad.
Ya en este mes fueron asesinadas otras dos personas, en el municipio de Tame, la señora Martha Arias y el señor Felipe Antolinez, quienes en hechos separados fueron ultimados con proyectiles de arma de fuego. "Ante esta situación, y tendiente a prevenir nuevos hechos de violaciones a los Derechos Humanos e infracciones a las normas del Derecho Internacional Humanitario, pedimos de manera inmediata, la puesta en marcha de acciones efectivas por parte de la Fiscalía General de la Nación, la Procuraduría Delegada Disciplinaria para los Derechos Humanos, el Ministerio de Defensa, Ministerio del Interior y Justicia, Ejército Nacional, lo mismo que de las autoridades civiles departamentales y locales", declara la entidad.
También piden que los organismos defensores de Derechos Humanos del orden nacional e internacional y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia para que se realice una visita in loco y se reciba de primera mano los testimonios de los hechos denunciados.