Latinoamérica

El autor de "Las Venas Abiertas de América Latina" recordó a Chifflet una anécdota del religioso español Miguel de Servet, descubridor de la circulación de la sangre y víctima de la inquisición calvinista, que lo ejecutó en la hoguera. Galeano contó que Servet: "...tenía un libro en cuya tapa había un grabado con un hombre que llevaba, con tremendo esfuerzo una puerta. Esa puerta era su libertad. Hoy, los hombres y mujeres capaces de cargar con el peso de su libertad son la sal de la tierra, como vos flaco, ¡como vos!".
Ningún legislador frenteamplista se hizo presente, a excepción del diputado Héctor Tajam (MPP). "Hacen bien en no venir -dijo Chifflet- y seguramente esto lo conversaremos en otras instancias. Ellos (por los ausentes) ya dieron su posición en diarios, radios y televisión. En los nombres de Lilí Lerena de Seregni y de Bethel Seregni, dos de las tantas personalidades que me han hecho llegar su solidaridad, quiero saludarlos a todos". A continuación, algunas de las explicaciones y las reflexiones de Chifflet: "La bancada me solicitó que aceptara la disciplina partidaria y me atuviera a lo que la mayoría de los compañeros entendían que era votar afirmativamente, ahora, lo que antes se había votado por la negativa. Yo pedí autorización para tener libertad en el voto y hasta pedí la posibilidad de analizar en una comisión de disciplina del Frente Amplio mi actitud y atenerme a lo que la comisión resolviera, me sugirieron otros caminos, caminos de indignidad, como retirarme de sala, convocar al suplente, alegar enfermedad, etcétera.
"Yo me sentí en jaque mate, debía optar entre lo que siempre sostuve y lo que debía acatar. Se votó en la bancada y acto seguido tuve que tomar la decisión que ya se conoce. Si yo me hubiese quedado adentro hubiera entrado en contradicción con algo que siempre he pensado: hombre de partido si, hombre partido no. Yo sentía la obligación de sostener desde el gobierno lo mismo que honradamente había sostenido desde la oposición".
"Honradamente ellos tomaron una posición, espero que recapaciten y en algún momento en el fondo de su alma o en el futuro reconozcan que no se pude exigir que alguien vote contra su posición sostenida en más de una oportunidad, y cuando no se le puede probar que las circunstancias han variado. Tengo muy buenos amigos y compañeros, harán un esfuerzo para cuando se discrepa no lo miren a uno con ojos de pescado".
"La disciplina partidaria no está mal, pero no debe atentar contra los principios de toda una vida, voy a seguir militando en todos los ámbitos donde se me autorice, en mi partido y en el Frente Amplio, creo que el Frente Amplio tiene un compromiso con la gente, sobre todo un compromiso de participación que debemos cumplir, que debemos hacer participar a la gente porque esa debe ser la diferencia entre un partido moderno y los de antes.
Espero que mis compañeros recapaciten sobre la estrategia legislativa, no pueden exigir a alguien que vote con lo que discrepa en forma sostenida".
"Cuidado con no darle participación al disgusto -aunque sea naciente- de algunos compañeros, porque en ese caso no vamos a ser una fuerza política democrática. Si nos equivocamos todos, en congresos o en otras instancias, haremos experiencia. Pero el día que caiga un comité central, nadie va a mover un dedo. Quiero que nos equivoquemos colectivamente, pero no por decisión de una bancada, Hay que escuchar a las bases, si no dejaremos de ser una fuerza democrática. Siempre he sostenido ante los comités de base que debe haber participación. Esto es lo que me plantean -espero que no sea sólo a mí- en los comités de base".
"Yo no estoy solo y estoy seguro que comparto la posición de muchos militantes y me sentiré digno de los compañeros pudiéndolos mirar de frente no habiendo votando una cosa contraria a lo que los compañeros y yo pensamos. La primer virtud de un revolucionario debe ser el desprendimiento: nada de cargos, todo de principios. Yo no tengo la verdad revelada, yo solo sigo siendo socialista".