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Chile: ¿Son realmente distintos Piñera y Bachelet?
Partido de los Trabajadores (Chile)
¿Son realmente distintos Piñera y Bachelet?
Desde el punto de vista del sistema económico que defienden claramente no
existen diferencias. Hasta hace muy poco esto lo decían ellos mismos, tanto
Soledad Alvear, como Michelle Bachelet no tenían ningún problema en incluir en
un eventual futuro gobierno de ellas a Sebastián Piñera y a su vez este también
decía lo mismo de ellas.
La misma opinión tienen los hombres "sabios" de Wall Street, que no están en lo
absoluto preocupados por quien gane en la segunda vuelta, ellos están seguros de
que "nada cambia si gana uno u otro de los candidatos" ellos además aseguran que
"no habrá cambios en las instituciones básicas de la economía", ellos también
creen que la opción oficialista les da mas garantías a sus intereses por el tema
de la estabilidad social, frente a un Piñera que no tendría la misma capacidad
de dar gobernabilidad al país.
Entonces debemos preguntarnos ¿qué es lo que los hace distintos? Aparentemente
estamos hablando de diferencias subjetivas, de una cosa moral, uno apoyó la
dictadura y el otro no. Pero hoy desde el punto de vista económico, de medidas
anti-obreras, de recortes en los gastos sociales, están en el mismo bando, salvo
leves e insignificantes matices.
Frente a esta constatación de la realidad ¿puede la izquierda comprometerse a
votar por uno u otro, presentando a uno de ellos como el mal menor? Desde
nuestro punto de vista la respuesta es NO. Llamar a votar por la candidata
oficialista nos comprometerá lo queramos o no con un gobierno, que sin ninguna
duda aplicará las mismas medidas económicas de los últimos tres gobiernos de la
Concertación, medidas que claramente han beneficiado a los empresarios y al 10%
más rico de la población, ahondando aun más el abismo que existe entre los ricos
y pobres de nuestro país.
Si la izquierda se quiere realmente levantar como una alternativa efectiva
frente a los dos conglomerados de derecha (Concertación y La Alianza por Chile)
tiene que diferenciarse claramente de ellos, sino seguirá subyugada como hasta
ahora a la Concertación. Su independencia y autonomía política debe ser un gran
objetivo a sostener y defender.
Que un sector de la izquierda apoye a la Concertación en segunda vuelta,
inevitablemente creará conflictos y divisiones al interior del conglomerado de
izquierda, como ya esta ocurriendo.
Un eventual apoyo a la candidata de la Concertación puede además, desmoralizar a
un sector de la sociedad chilena que está empezando un proceso de radicalización
política hacia la izquierda. Una nueva generación de jóvenes que no sufrió en
carne propia el trauma de la derrota de los 70 y la dictadura, con ganas de
expresar sus puntos de vista y deseos de cambiar el mundo está ocupando su
lugar. Esta radicalización incipiente se ha venido expresando desde la
multitudinaria marcha convocada por el Foro Social Chileno en ocasión de la
visita de Bush y la reunión de la APEC, las protestas de los deudores
habitacionales, de los trabajdores de la pesca artesanal, las movilizaciones
contra las catástrofes medioambientales provocadas por el irresponsable
crecimiento sin regulaciones, o sin control efectivo de la autoridad para que
las normas se cumplan...
Este corrimiento de la sociedad hacia la izquierda, ha comenzado a expresarse
electoralmente desde las pasadas elecciones municipales, cuando después de
muchos años de marginación las candidaturas de izquierda obtuvieron más del 9%.
Ahora por primera vez en muchos años se ha quebrado la tendencia a la
no-inscripción electoral de los jóvenes y por consecuencia al envejecimiento
creciente del padrón electoral. 250.000 jóvenes se han inscrito por primera vez
para esta elección presidencial. Todavía son pocos en un universo de más de 2
millones de jóvenes votantes potenciales.
Los años del discurso "neo liberal" aplastante asumido como sentido común en el
país han empezado ha quedar atrás. Esto se vió en las campañas de Lavín, Piñera
y Bachelet, los tres candidatos que defienden el actual modelo capitalista en
Chile asumieron un discurso social "reformista", todos prometieron introducir
cambios para mejorar el empleo, la distribución del ingreso, la educación, la
salud y la seguridad ciudadana, en el reconocimiento vergonzante que los
chilenos están cuestionando este sistema capitalista, profundamente concentrador
de la riqueza en pocas manos y excluyente de la población trabajadora, de los
pobres y los jóvenes.
El voto por el Juntos Podemos Más permitió manifestar el repudio a los políticos
que gestionan el capitalismo en Chile, y entregan nuestras riquezas a las
multinacionales y a unos pocos grupos económicos que se enriquecieron a la
sombra de la dictadura y luego en los gobiernos de la Concertación. No es por
casualidad que "los empresarios aman a Lagos" en palabras de Somerville el
representante de los capitales financieros en Chile.
Los que votamos por la izquierda en esta elección todavía somos una minoría,
pero suficientemente significativa para abrir la esperanza de un futuro
socialista y democrático. Nuestro voto fue un voto entusiasta, pero también
crítico. Reconocemos todas las limitaciones de una coalición heterogénea que ha
bajado las consignas socialistas que aparecían en el programa original del
Podemos, para poner el acento en lo anti-neoliberal. Esto ha sido un retroceso
importante en el plano de las ideas, sin un proyecto socialista y democrático no
hay salida a favor de la gente trabajadora y los jóvenes. El modelo de
acumulación capitalista que existe en Chile no es seriamente reformable, aquí no
hay espacio para un capitalismo con rostro humano.
Trabajamos por una buena votación para el Podemos porque sabíamos que a pesar de
todas las limitaciones, el resultado servirá para relanzar la izquierda y traer
de vuelta las ideas socialistas a los grandes debates, como ya esta ocurriendo
en otros países de América Latina.
Nosotros consideramos que los dos candidatos que van a la segunda vuelta
representan los intereses del capitalismo en Chile, no tenemos nada que pactar
ni negociar con Bachelet, ni los políticos de la Concertación que han hecho los
mejores gobiernos a favor de los grandes empresarios.
El pueblo y los trabajadores chilenos, necesitan una representación política que
defienda sin temor sus intereses. Por eso, al igual que Tomas Hirsch, en esta
segunda vuelta llamamos a votar nulo.
Secretariado Político Nacional del Partido de los Trabajadores (Chile)
Contacto: ptchile@gmail.com