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El triunfo de Evo Morales en Bolivia
Francisco Fernández Buey
Rebelión
Evo Morales ha ganado las elecciones presidenciales en Bolivia con más
del cincuenta por ciento de los votos. Es la primera vez que un dirigente
campesino, de origen pobre e indígena, gana con esa mayoría unas elecciones en
el mundo. Y las ha ganado, además, en el país en que murió Ernesto Guevara,
apoyado por el pueblo campesino que décadas atrás no pudo o no supo hacer
realidad su utopía y tuvo que limitarse a la creación del mito, pintando
anónimamente sobre un muro blanqueado de Vallegrande las viejas y conocidas
palabras de esperanza:
Che, vivo, como nunca te quisieron
Evo Morales tiene ahora 46 años. Nació el 27 de octubre de 1959 en Isallavi, en
el cantón de Orinoca, en el departamento de Oruro y en el seno de una familia
numerosa aymara. La comunidad en la que nació carecía entonces de los servicios
más elementales: no tenía luz, ni agua ni alcantarillado; los padres de Evo,
Dionisio Morales Choque y Maria Ayma Mamani, vivían de la agricultura y
alternaban eso con la crianza llamas. Cuatro de sus hermanos murieron, otros
tres han sobrevivido. Se formó en el colegio Beltrán Ávila, de Oruro, hizo el
servicio militar y después fue a vivir, junto con sus padres, en la región del
Chapare, principal zona coralera de Bolivia. Allí trabajaron en el cultivo y
producción de frutas.
Las duras condiciones de vida de su familia fueron llevando Evo Morales a tomar
conciencia social de la situación de los indígenas, al haber sido él mismo
víctima de la discriminación y de la represión, por ser cocalero. En una
entrevista concedida hace unos meses recordaba lo pasado para explicar sus
hábitos en el presente:
"Cada vez valoro más la enorme calidad humana de mi padre. Fue un hombre de una
solidaridad impresionante. Y eso es algo que marca para siempre. A mí todavía se
me hace extrañísima la posibilidad de tener una empleada de la limpieza. A
veces, allí en el Chapare, me lavan la ropa, pero mis calzoncillos y mis
calcetines me los lavo yo. Eso es sagrado. Explicaré una anécdota: en 1971,
cuando yo tenía catorce años, en la región del Ayllu, donde crecí, hubo una
sequía total y tan sólo teníamos un gangocho [saco] de maíz para toda la
familia. Había algo de carne de llama y de oveja, pero eso era la única cosa de
comer que nos quedaba. Mi padre decidió sacarme de la escuela y me fui con él, y
con cincuenta llamas, a buscar más maíz a otro lado del país. Viajamos, siempre
a pie, durante una semana desde nuestra tierra, Orinoca, hacia Oruro y de allá,
caminando hacia la región del valle. Un día llegamos a la carretera que lleva de
Oruro a Cochabamba y cuando lo estábamos cruzando pasó un bus desde el cual los
pasajeros tiraban peladuras de naranja por la ventana. Nosotros las recogimos y
nos las comimos: ¡Nos parecía un manjar exquisito! A nuestra región llegaba una
naranja al año y los tres hermanos nos la disputábamos. Desde entonces, mi gran
deseo fue poder viajar un día en aquellos autobuses, lanzando peladuras de
naranja por la ventana...".
En 1983 Evo Morales comenzó a participar en la actividad sindical. Fue primero
secretario de deportes de su sindicato, en Puerto San Francisco. Cinco años más
tarde se encargó de la secretaría ejecutiva de la Federación del Trópico,
implicándose cada vez más en la actividad sindical. Ya entonces Evo Morales se
distinguió por su defensa de los recursos naturales, de los derechos humanos y
de la justicia social. A partir de 1990 participó en la Central Obrera
Boliviana (COB) y en ella se manifestó a favor de la alianza entre obreros y
campesinos. Y en ese ambiente se aproximó aún más a los dirigentes de los
sindicatos cocaleros. Se planteó entonces, junto con otros militantes, la
necesidad de crear una organización política y contribuyó a fundar lo que se
llamó Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP). Al no
conseguir registrar legalmente la organización, entró en el Movimiento al
Socialismo (MAS), organización por la que fue elegido parlamentario en 1997.
En el Parlamento boliviano se enfrentó abiertamente a los partidos tradicionales
(MNR, MIR, ADN) que terminaron expulsándolo del Congreso.
En 2002, Evo Morales se presentó como candidato del MAS a la presidencia de
Bolivia, siendo el primer líder indígena en postularse para ese cargo. Llegó al
segundo turno, contra Sánchez de Losada, a quien el Congreso escogió como
Presidente. Luego participó activamente en las grandes manifestaciones de 2003 y
de 2005 que acabaron con el derrocamiento de Sánchez de Losada primero y de su
sucesor, Carlos Meza, después. Mientras tanto, ha manifestado repetidas veces
sus ideas anti-imperialistas, contrarias al neo-liberalismo. ¿Qué ideas son
éstas? Básicamente tres: nacionalización de los principales recursos, defensa
del cultivo de la coca y Asamblea Constituyente para un estado que reconozca
jurídica y políticamente la diversidad cultural del país y de voz a los
indígenas sin voz durante siglos.
El Movimiento al Socialismo, al que representa Eva Morales, propone la
nacionalización de los hidrocarburos, en particular del gas, principal riqueza
del país, así como de los recursos naturales para su industrialización.
Considera inconstitucionales los contratos denominados de riesgo compartido
y afirma en su programa que defenderá ante cualquier Corte Internacional la
obligatoriedad de la revisión de estos contratos, por lo que no se aceptará
ninguna posición de permanencia o prolongación del anterior régimen de
concesiones. En consonancia con esta posición, el MAS proclama que "todo el gas
y el petróleo que se extrae en Bolivia tiene que ser entregado en propiedad al
Estado boliviano" y que ha de ser el Estado boliviano quien defina las
condiciones soberanas de utilización de los hidrocarburos. Esto incluye total
libertad para determinar o fijar los precios. Por otra parte, el programa del
MAS establece que el Estado boliviano asumirá la industrialización del gas
natural, con la consideración de que eso ha de permitir dar inicio a un proceso
de superación de una larga historia que ha consistido en concentrar la actividad
económica en la producción y exportación de recursos naturales como materias
primas. Propone dar prioridad al aumento de la producción, a la
industrialización del gas para obtener el diesel ecológico, a la fabricación de
plásticos y proyectos de industrialización general en un periodo de 5 años. En
esto su obstáculo principal será Repsol, pero también las constricciones que
supone el actual Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA),
Luego está el asunto de la coca, que es clave para los campesinos del país. Evo
Morales ha declarado en varias ocasiones que el Movimiento al Socialismo no
defiende, sin más, el libre cultivo de la coca y que plantear la cosa así es un
error. De lo que se trata es de que en Bolivia existe un mercado legal de coca,
del que se derivan una serie de productos industrializados (no cocaína)
beneficiosos para la gente. Propone, por tanto, la ampliación de ese mercado, lo
cual, entre otras cosas, permitiría negociar en condiciones favorables otros
países y multiplicar la venta de mate de coca para infusiones. En esto Evo
Morales y el MAS chocan con la política de la actual administración
norteamericana. Morales argumenta al respecto: "Ellos quieren que haya coca
cero (erradicación total de cultivos de coca), pero eso es totalmente
absurdo. Hablar de coca cero es hablar de cero quechuas, cero aymaras y
cero guaraníes, porque para estas culturas la hoja de coca es un producto
sagrado". En consecuencia, exige que se paralice la erradicación forzosa de los
cultivos de coca y que se estudie a cuánto nos toca por familia. Es a partir de
ahí desde donde se puede proponer un pacto internacional para luchar contra el
narcotráfico.
En el plano estrictamente político, el programa del MAS propugna la convocatoria
de una Asamblea Nacional Constituyente, con el argumento de que, después de 180
años de historia republicana, por primera vez los pueblos autóctonos, los
sectores sociales expoliados y las minorías han de tener la posibilidad de
participar en una Asamblea que refleje de verdad la composición multinacional y
pluricultural de todo el territorio de Bolivia. El MAS aspira a un Estado cuya
identidad moral y ética estará basada en "la simbiosis, en la interculturalidad,
en el equilibrio y en el respeto a la naturaleza, en el amor a la vida, a la
libertad y a la sabiduría, para vivir bien". El objetivo es fundar un nuevo
Estado, compuesto por naciones milenarias y por la diversidad de culturas,
recuperando la herencia tradicional y promoviendo la revitalización de las
identidades, valores y saberes.
En http://www.masbolivia.org/mas/programa/principios.htm se puede leer el
programa del MAS. No es un programa propiamente "socialista" en la acepción que
esta palabra tuvo durante décadas en la Europa occidental. Tampoco tiene gran
cosa que ver con las frases sobre el "socialismo" para el Gran Día de San Jamás
que suelen adornar, de vez en cuando, las proclamas social-liberales a las que
estamos acostumbrados por estos pagos. Es un programa para la soberanía
(empezando por la soberanía alimentaria y siguiendo por la soberanía de los sin
voz) en el que resuenan viejas palabras quechuas y aymaras que tienen
directamente que ver con lo que nosotros llamamos dignidad, igualdad,
solidaridad y fraternidad.
Evo Morales suele resumir este programa recordando precisamente el código ético
de los quechuas y los aymaras: ama asua, ama llula, ama quella, o sea: no
ser ladrón, no ser mentiroso, no ser ocioso. Tal vez a algunos les suene a poco
hoy para un programa socialista. Pero los socialistas nepantla de
Occidente, de vuelta ya del mito aquel sobre los "pueblos sin historia" (al que
tanto contribuyó el socialismo etnocéntrico europeo) saben, precisamente por lo
que ha sido durante el último siglo la historia de los pueblos que supuestamente
no tenían historia, que por ahí se empieza. Cuando se va en serio, quiero
decir.