Latinoamérica
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Evo Morales en el tramo final de los comicios presidenciales
de Bolivia
Pablo Stefanoni
Página 12
"El domingo 18 vamos a sepultar al neoliberalismo y vamos a enfrentar con la
fuerza del pueblo al imperialismo norteamericano", disparó Evo Morales al pie
del mausoleo de Gualberto Vilarroel, un presidente militar nacionalista
derrocado y colgado de un faro de la Plaza Murillo, en 1946, por una coalición
de conservadores y stalinistas. Una lluvia de fuegos artificiales iluminó los
cerros que rodean a esta ciudad construida dentro de un hoyo, desde los cuales
bajaron muchos de los participantes en el acto de cierre de campaña del
Movimiento al Socialismo (MAS), en un territorio que le es propio: según el
último sondeo, Evo Morales derrotaría aquí al postulante conservador Jorge "Tuto"
Quiroga por 52 a 16 por ciento.
Otros rostros morenos, que atestiguan la "indianización" de la izquierda
boliviana, bajaron desde El Alto, ciudad protagonista de los últimos dos
derrocamientos presidenciales: el de Gonzalo Sánchez de Lozada en 2003 y el de
su sucesor, Carlos Mesa, en 2005. "Casi no hicimos campaña en La Paz y El Alto
porque sabemos que acá vamos a ganar por goleada, y nos concentramos de llevar
nuestro mensaje a oriente del país", admitió el candidato socialista, mientras
aún sonaban los ecos de la marcha masista al ritmo de tinku: "MAS, MAS, MAS, ya
somos MAS, a someternos nunca MAS".
Minutos antes, su acompañante de fórmula, el sociólogo Alvaro García Linera,
convocó a "echar al basurero de la historia a la antipatria, a la antihistoria,
a la indignidad que hoy tiene un nombre: Podemos (el partido de Quiroga)". "No
sólo debemos nacionalizar los recursos naturales sino los tres poderes del
Estado: el Ejecutivo, el Judicial y el Parlamento, para que dejen de servir a
intereses transnacionales", siguió Morales, quien le devolvió algunos golpes a
su adversario de derecha: "Hay un candidato que no fue al cuartel, que eludió el
servicio militar obligatorio y hoy habla de defender nuestra bandera; él debe
conocer bien la bandera de Estados Unidos pero no nuestra wiphala, nuestra
insignia milenaria", dijo como respuesta al spot de Podemos que les dice a los
bolivianos: "no permitas que Evo Morales cambie nuestra bandera" y llama a votar
por "Tuto".
Como muestra de clima electoral cada vez más crispado que vive este país andino,
el abogado del MAS, Héctor Arce, denunció en la mañana de ayer, ante la prensa
nacional y extranjera, la posibilidad de un fraude en marcha. Sostuvo sus dichos
en supuestas irregularidades detectadas en el padrón electoral. "Hay personas
inscriptas en mesas distintas, es decir, existe la posibilidad de que una
persona pueda votar dos y hasta tres veces; segundo hay dobles y hasta triples
inscripciones de una misma persona con diferentes documentos de identidad,
algunos son homónimos pero otros no", le dijo el abogado a Página/12. Una
segunda anomalía –de menor envergadura– se refiere a la inclusión fuera de plazo
del seudónimo de Jorge Quiroga, "Tuto", en la papeleta electoral, lo que, según
el MAS, muestra "favoritismo de la Corte" hacia el candidato conservador. "Eso
demuestra realmente que acá se va preparando una especie de un fraude", dijo
Morales, poniendo un manto de duda sobre el proceso electoral.
Otra movida de tablero fue la de los militares
En un acto en el Colegio Militar, el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas,
Marco Antonio Justiniano, pidió este lunes a los partidos políticos respetar la
primera minoría y hacer una oposición constructiva. "Es de esperar que sea
respetada la opinión de la mayoría, aunque sea relativa, para la conformación
del futuro gobierno", expresó Justiniano, en contradicción con lo que dice la
Constitución Política del Estado: que si ninguno de los candidatos obtiene la
mitad más uno de los votos es el Congreso, reunido en Asamblea Legislativa, el
que debe elegir entre los dos más votados.
"Son declaraciones inoportunas e inapropiadas, que transgreden el orden
institucional. Su objetivo es conseguir la simpatía del ganador para continuar
en el mando, especialmente si gana el MAS", le dijo a este diario el analista en
temas militares y actual asesor del MAS, Juan Ramón Quintana. Y agrega: "(El
Alto mando militar) está emitiendo señales de chantaje y presión en una suerte
de juego de poder que es intolerable para el MAS, que va a ejercer el máximo
control civil y cancelar las expresiones deliberativas cultivadas en las FF.AA.
al amparo de pactos de reciprocidad con el viejo sistema político".
En un foro con los militares reunido ayer, Morales fue aplaudido cuando dijo que
va a "jerarquizar a las FF.AA. y no las usaremos como instrumento político".
Coincidentemente, la Fiscalía emitió la segunda orden de apremio contra
comandantes de las Fuerzas Armadas. Esta vez le tocó al almirante Jorge Botello,
comandante de la Fuerza Naval Boliviana, quien no se presentó a declarar por la
masacre de octubre de 2003. El anterior había sido su par de la Fuerza Aérea,
Andrés Quiroz, por el mismo motivo.
Y la noche de esta movida jornada preelectoral terminaba con los acordes de
"Para el pueblo lo que es el pueblo" del cantautor Piero, que llegó a Bolivia
para apoyar a Evo Morales y animar su campaña.