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Bolivia: El ojo del huracán
Mario Ronald Duran Chuquimia (*)
Última semana de noviembre de 2005, los estudiantes normalistas llegaban en
marcha de protesta venida desde Patacamaya, ciudad intermedia a dos horas de la
capital; cansados de la administración universitaria que, según la versión de
los estudiantes normalistas, ponía a veterinarios a enseñar a los futuros
educadores y por dicha razón exigían la institucionalización de los institutos
normales educativos, mecanismo mediante el cual se seleccionara docentes
mediante concurso de méritos. Los oídos sordos de las autoridades de turno que
dejaron que el conflicto madure, e incendiaron de a poquito, La Paz.
Los gases irritantes inundaron el ambiente, los balines fueron disparados para
dispersar las marchas, bloqueo de calles con llantas incendiadas para abrir el
camino para la solución de la demanda y una nueva forma de bloqueo citadino,
vidrio astillado en las vías para el amor violento de neumático y esquirla de
vidrio. Otra vez era la Bolivia de Septiembre, de Octubre y de Junio. Marchas
por doquier, congestión de tráfico, perjuicios por mil y nadie daba su brazo a
torcer.
Quienes creyeron que las elecciones generales se convertirían en la medicina que
aliviaría la problemática social latente, ponen la mirada en otro lado, cuando
los bloqueos aparecen en el horizonte: ayllus nortepotosinos (1) bloqueaban las
carreteras que vinculan Potosí con el resto del país, exigiendo la reposición
del diputado eliminado por decreto presidencial, la región mas pobre de Bolivia
se quedaba sin derecho a su representante en el Parlamento. El Alto, casi echa a
pique las elecciones cuando quiso exigir que los dos diputados que perdía el
departamento paceño sean devueltos, la desunión de los movimientos sociales
departamentales evito ese extremo, los dirigentes de la Federación de Juntas
Vecinales (FEJUVE) de El Alto aclaraban que ellos no habían pedido elecciones
generales sino Asamblea Constituyente. La frontera con la Argentina esta
bloqueada por los bagayeros (2) quienes exigen transportar la mitad del aceite y
soya que se exporta a dicho país por Yacuiba. Hasta se registran marchas sui
generis, obreros, grupos juveniles y dueños de empresas exigiendo que Bolivia
entre al Tratado de Libre Comercio (TLC) con el imperio. Estas protestas se
llevaron a cabo en plena etapa electoral.
La medicina no ha surtido el efecto y Bolivia, sigue y seguirá siendo el país
del eterno conflicto: la dirigencia de los movimientos sociales, prensa
mediante, impone desde ya, obligaciones al nuevo presidente, cualquiera que
fuese; idéntica actitud es asumida por los sectores empresariales que cuidan los
intereses gremiales, el país de la insurgencia latente con horizontes de
reivindicación social y de demanda autonómica sustentada por la oligarquía
cruceña, sin hallar un norte para su sociedad.
Ardua tarea tendrá el nuevo gobierno, cualquiera que fuese: al final de cuentas
las elecciones generales solo tendrán como resultado una mayor polarización del
país, ni los ganadores ni los perdedores se sentirán contentos con el resultado
y muchos sentirán que han sido defraudados, Bolivia se encuentra en el ojo del
huracán, vive solo instantes de tranquilidad social después de las eclosiones
sociales para volver a los mismos días aciagos.
Los estudiantes normalistas cortaron las rutas del eje troncal que une Santa
Cruz, Cochabamba, La Paz y la vía que une esta ciudad con Oruro y Potosí,
cincuenta y siete estudiantes normalistas fueron detenidos por la policía en
Cochabamba, sus madres golpeadas, retuvieron por veinticuatro horas a una agente
policial encubierta e intentaron canjearla por los detenidos. Impidieron que Evo
Morales se proclame en el Santuario de Copacabana, pues el camino estaba lleno
de piedras. A la fecha solo hay un punto de bloqueo, en Caracollo, que une la
Paz con Oruro y no hay visos de solución.
El Alto – Jacha Marka, 08 de Diciembre de 2005.
Notas.-
(1) Ayllus: Organización territorial aymara o quechua con características
propias de auto – gobierno.
(2) Bagayeros: contrabandistas hormiga, en sus espaldas cargan productos que son
vendidos en Bolivia.
(*) El autor fue Secretario Ejecutivo de la Confederación Universitaria
Boliviana.