"Sediciosos" de la ciudad vieja"

Entrevista de Raúl Ronzoni
Búsqueda

"Están preocupados y nerviosos", comentó convencido un funcionario policial de la Cárcel Central. Sin embargo, Ignacio Corrales; de 20 años de edad, y Claudio Piñeiro, de 24 años, dos de los cuatro activistas radicales que el domingo 6 fueron procesados por el juez Juan Carlos Fernández Lecchini por el delito de "sedición", se mostraron serenos y distendidos durante una entrevista que concedieron a Búsqueda el martes 15.
A diez días de los hechos de violencia en la Ciudad Vieja, Corrales y Piñeiro negaron haber tenido una participación directa en esas acciones y criticaron con dureza al ministro de Ganadería, José Mujica, y al senador Eleuterio Fernández Huidobro (ambos tupamaros), quienes ironizaron sobre su condición de "sediciosos". Corrales y Piñeiro dicen que ellos "renunciaron a sus principios y le hacen el juego a la derecha". Los dos procesados recordaron que el presidente Tabaré Vázquez y el líder histórico del Frente Amplio, Líber Seregni, participaron en 1994 en la manifestación que se produjo en los alrededores del entonces Hospital Filtro protestando contra la extradición, dispuesta por la Justicia, de tres vascos acusados de pertenecer a la organización terrorista ETA. Si el juez de entonces hubiera seguido la línea argumental de Fernández Lecchini, también hubieran sido procesados por "sedición", opinaron. La siguiente es una síntesis de la entrevista.
-¿Por qué participaron en la manifestación? -Claudio Piñeiro (CP): Era una convocatoria antiimperialista por la presencia de Bush en Mar del Plata.
-Ignacio Corrales (IC): Por eso fuimos, porque era para protestar contra el imperialismo. Además, yo fui porque había un "toque".
-Bush estaba en Argentina, en Mar del Plata, y no en Uruguay. ¿Qué efecto podía tener esa protesta?

-CP: Es obvio que los efectos del sistema capitalista se proyectan a Uruguay.
-¿No les parece ingenuo creer que la protesta podía tener algún efecto, que cambiaría algo?

-IC: Es al revés. Yo me preguntaría quiénes son los infantiles que renunciaron a sus principios y ahora le hacen el juego a la derecha.
-CP: Claro, ellos, que se han definido como anticapitalistas y antiimperialistas, ahora firman el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, apoyan la instalación de las plantas de celulosa, votan la Operación Unitas y envían tropas a otros países.
-IC: Y además respaldan las líneas de la reforma educativa del Banco Mundial.
-No fueron sólo Mujica y Fernández Huidobro quienes los cuestionaron; también lo hizo el presidente Tabaré Vázquez que objetó tanto el accionar de ustedes como el de algunos particulares que los atacaron...
-CP: No es justo que el presidente nos meta a todos en la misma bolsa. Yo iba con mi señora, embarazada, y cuando comenzaron los enfrentamientos y algunos balazos de la Policía, salimos caminando para la Plaza Independencia. Allí vi a una persona que estaba siendo apaleada por policías y entonces intervine para evitarlo porque tenemos un compromiso por el respeto a los derechos humanos. A partir de allí fui atacado brutalmente y yo sólo me defendí.
-IC: Lo que pasa es que hay dos Vázquez. Uno es el que desarrolló una carrera política hasta el día de la elección y otro es el Vázquez después que asumió.
-CP: Es así. El primer Vázquez también cuestionaba al FMI, a la Operación Unitas y a las plantas de celulosa, incluso en su condición de médico oncólogo. Ese mismo Vázquez es el que participó activamente en 1994 en la protesta del Filtro junto con el líder histórico y referente moral del Frente Amplio, Líber Seregni. El Vázquez de ahora no sólo opina todo lo contrario sino que, a diferencia de 1994, hoy avala los mecanismos de control sociopolíticos. Si el juez de la época hubiera aplicado el mismo criterio, Vázquez, Seregni y otros dirigentes debieron ser procesados por "sedición".
-IC: Y quien diga que en esa manifestación contra la extradición de ciudadanos vascos no hubo incidentes, miente, porque incluso hubo un muerto.
-Ustedes niegan haber tomado parte de los actos de violencia. ¿Cómo explican entonces los argumentos del juez en contrario?

-CP: No nos creyó y en cambio le dio crédito a la Policía. Revisen los videos y verán que no aparecemos en ninguno. ¿Por qué no busca el juez a los encapuchados que provocaron la violencia? -¿Insinúa que los encapuchados eran infiltrados?

-CP: No es que lo insinúe yo; lo dijo el propio ministro del Interior.
-Pero el ministro también aludió a una incitación a la violencia a través de una página web, que incluso se refería a preparar un magnicidio.
-CP: Eso es un disparate.
-Uruguay vive en un estado democrático en el que nadie parece negarse a dialogar. ¿Ustedes están dispuestos a dialogar o sólo creen en la acción directa?

-IC: Por supuesto. ¿Cómo no vamos a estar dispuestos a dialogar? Yo me considero básicamente un humanista y no puedo negarme al diálogo.
-CP: Opino lo mismo. Con los únicos que no dialogaría es con los fascistas.
-El PIT-CNT no los ha apoyado en sus reivindicaciones ni en las manifestaciones. ¿Cómo lo interpretan? -CP: La que nos dejó de, lado fue la Mesa Representativa, pero tenga la seguridad de que los trabajadores, los auténticos trabajadores, nos apoyan y han participado en las marchas. En su último congreso, los trabajadores se declararon antioligárquicos y antiimperialistas.
-Tampoco han tenido respaldo de la mayoría de los sectores políticos de la izquierda.
-CP: Lo que pasa es que quienes hoy ocupan cargos de gobierno se olvidaron rápidamente que muchos de ellos sufrieron por los asesinatos de la seccional 20 del Partido Comunista y participaron en los sepelios de estudiantes asesinados, como Susana Pintos o Líber Arce, e incluso marcharon junto a sus féretros. Habría que preguntarles si hoy no les pesa la sangre.
-Ustedes están hoy recluidos en la Cárcel Central de Policía a diferencia de la amplia mayoría de la población carcelaria. ¿Les parece justo?

-IC: Es parte del sistema carcelario.
-CP: Somos presos políticos.
-¿Se puede saber a quién votaron en las últimas elecciones?