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Latinoamérica


"Mentiras y verdades del imperialismo norteamericano"

  Mensaje de la 36

Jeff Englehart
, ex marine y participante en la toma de la ciudad de Faluja por parte de las tropas estadounidenses a finales de 2004, asegura que el fósforo blanco utilizado en el asalto final causó numerosas víctimas civiles.
"Vi los cuerpos calcinados de mujeres y niños; el fósforo blanco estalla en forma de nube y quien se encuentra en un radio de 150 metros no puede salvarse", declaró Englehart a un programa de la cadena pública italiana RAI, News24.
El biólogo iraquí Mohamed Tareq al Deraji, director del Centro de Estudios para los Derechos Humanos de Faluja, aportó videos y fotos que mostraban cadáveres con la piel quemada y la ropa intacta, un efecto típico del fósforo blanco, en el reportaje emitido por la RAI titulado "La matanza oculta".
 
El Pentágono confirmó en enero que sus tropas habían utilizado ese agente químico en Faluja, pero precisando que se trataba de "un arma legal" que servía "para iluminar las posiciones enemigas".
Mandos militares en Irak negaron haber usado el arma contra civiles.
El portavoz de la Organización de Naciones Unidas para la Prohibición de las Armas Químicas, Peter Kaiser, aseguró que se trata de un arma prohibida.
Según el Pentágono, en la toma de Faluja, un bastión de la guerrilla sunnita, murieron "1600 combatientes enemigos y 51 soldados estadounidenses".
El recuento no incluyó víctimas civiles. Diversas ONG y periodistas que acompañaban a los marines norteamericanos sitúan en 800 esa cifra de asesinados.
 
El fósforo blanco no es considerado un arma química, sino incendiaria, y cargado en un proyectil ilumina un terreno de casi un kilómetro cuadrado durante un par de minutos. "Puede usarse en un campo de batalla, pero no en una ciudad", declaró el ex soldado Englehart. "Quema los cuerpos, los disuelve hasta dejar el esqueleto desnudo", añadió.
Englehart dirige desde que dejó el ejército, un diario electrónico contra la guerra. El presentador del programa, Sigfrido Ranucci, afirmó que las pruebas resultaban concluyentes y que Estados Unidos había utilizado el fósforo blanco "no para iluminar Faluja, sino para destruirla".
El fósforo blanco es incoloro, desprende un olor a ajo y se deposita sobre la piel, sin que el agua pueda eliminarlo. Continúa quemando hasta que desaparece y, si no se para, llega a quemar hasta el hueso. El humo que desprende produce además irritación ocular.
En 1945 fue utilizado en Hamburgo y causó 50.000 muertos.
En 1985, Washington proporcionó el producto al gobierno salvadoreño, que lo utilizó contra poblaciones supuestamente controladas por la guerrilla.
 
La Convención sobre Ciertas Armas Convencionales de la ONU de 1980 prohibe el uso de armas tales como napalm y fósforo blanco contra objetivos civiles, pero no militares.
Estados Unidos no firmó el tratado y ha continuado utilizando fósforo blanco y una versión actualizada de napalm, llamada bomba incendiaria Mark 77, que usa querosén en vez de gasolina.
Un importante comandante estadounidense dijo que bombas de napalm fueron utilizadas varias veces durante la invasión de Irak y dijo: "A los generales les encanta el napalm. Tiene un gran efecto psicológico".
 
Por otra parte, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas decidió ayer prolongar por un año el mandato de la Fuerza Multinacional en Irak bajo comando estadounidense, que terminaba a fin de este año. A pedido del primer ministro del gobierno transitorio iraquí, Ibrahim al Jaafari, el Consejo prorrogó el mandato de la fuerza hasta el 31 de diciembre de 2006, en su resolución 1637, adoptada por unanimidad de sus 15 miembros.
En un mensaje al Consejo, Jaafari subrayaba que a pesar de los progresos en materia de efectivos, de entrenamiento, de experiencia y de equipo, las fuerzas de seguridad iraquíes "todavía necesitan tiempo" para poder asumir completamente la protección del país.
El martes fue asesinado en Irak otro abogado de Sadam Hussein.
 
Este es el imperialismo norteamericano el modelo de nación para el mundo, el paraíso de la democracia, libertad y bienestar social.
Bajo el mando de los generales del Pentágono, están los soldados uruguayos ocupando Haití. Con sus marines entrenarán los marinos uruguayos en alta mar durante las maniobras UNITAS.
Con su presidente George W. Bush, altos funcionarios del departamento de Estado y la diplomacia de la Casa Blanca ha firmado el canciller Reinaldo Gargano el Tratado de Inversiones.
Tres actos injustificables y vergonzantes para nuestro país y durante un gobierno progresista en manos de dirigentes políticos que fueron de izquierda.
Aprobar el envío de tropas uruguayas a Haití.
Integrar las maniobras militares conjuntas UNITAS.
Y votar el Tratado de Inversiones con los Estados Unidos.
Son tres actos que sumados a la firma de la última Carta Intención con el Fondo Monetario Internacional, de los convenios antiterroristas y anti narcóticos celebrados con Estados Unidos y Colombia, "marcan la cancha" en materia de política exterior del gobierno progresista.
 
Los Estados Unidos sacan provecho de la debilidad de los países Latinoamericanos en el último encuentro continental los enfrentamientos entre muchos países de los que participaron en la cumbre de Mar del Plata así lo demuestran.
Estados Unidos pretendió imponer su tratado de libre mercado al que ya aprobaron Canadá, México, Chile y varios países del Caribe y se encontró con la firme negativa de Venezuela, que acompañaron los países del Mercosur.
El presidente mexicano Vicente Fox, actuando como peón del imperialismo, se dedica a criticar al presidente argentino Néstor Kirchner por no haber obtenido el consenso durante la cumbre para elaborar un documento final que desmintiera el fracaso de la reunión en Mar del Plata.
Cuando los presidentes abandonaban la mesa de negociaciones la cumbre agonizaba entre las presiones de Estados Unidos para que apoyasen al ALCA, los cuatro países del Mercosur y Venezuela impedían la imposición de Bush.
Los países de América Latina tienen una deuda acumulada de 792 mil millones de dólares que deben 500 millones de habitantes. Además Latinoamérica es la zona del mundo de mayor desigualdad social.
 
Entre los problemas del desempleo, el hambre y la miseria los países hermanos de Latinoamérica se desatan los nuevos conflictos en la región.
Argentina y Uruguay viven un duro enfrentamiento diplomático por la instalación de plantas de celulosa sobre el río Uruguay y dado que los argentinos advierten que las mismas contaminarán las aguas del río Uruguay.
Paraguay ha dado luz verde para la instalación en su territorio de una base norteamericana con la desaprobación de Argentina y Brasil.
Haití sigue agonizando ocupada por fuerzas militares de Uruguay, Chile, Argentina, Brasil, Estados Unidos, España y Francia. Y sin las ayudas económicas y sociales que necesita el país más pobre del continente.
A lo que se suma otro grave conflicto con la decisión del presidente peruano Alejandro Toledo de ampliar la soberanía de su país sobre el mar. Lo que afecta a la seguridad de Chile y genera un nuevo conflicto fronterizo que hasta podría derivar en un enfrentamiento armado. Toledo desea recuperar su popularidad perdida como hizo el general Galtieri en la Argentina invadiendo las islas para darle oxígeno a la dictadura que se caía a pedazos.
La disputa también cierra definitivamente el corredor al mar que hace años reclama Bolivia.
 
La hegemonía del imperialismo norteamericano sigue sin estar en discusión.
La escritora Rosana Lescay en un trabajo reciente titulado "Estrategia geopolítica de Estados Unidos en América Latina", afirma que esta se basa en el control del petróleo, el agua y la biodiversidad.
Su política exterior siempre ha estado signada por políticas muy definidas en relación a las áreas en las que están ubicados sus intereses estratégicos.
Estos intereses están mayormente ubicados en le norte, por lo cual América Latina no deja de ser una zona secundaria.
Las políticas exteriores en razón de estos intereses capitales van mucho más allá de los gobiernos y administraciones y están definidos en la integridad y estabilidad del sistema.
Las orientaciones y acciones dirigidas a los países del hemisferio sur se orientan en general a cubrir las necesidades de corto plazo o coordinadas con las estrategias dirigidas a las zonas prioritarias.
Históricamente el sur del continente fue un socio pasajero y eventual y como consecuencia generadora de importantes inestabilidades en la región.
 
Estados Unidos trató siempre de evitar todo tipo de injerencia comunista mientras existió la ex Unión Soviética y empleó todas sus fuerzas para imponer un orden democrático liberal para lo cual impulsó la apertura económica.
Diferentes gestiones coordinadas entre los estados industrializados para conservar la estabilidad.
Vigiló la organización del orden económico y la seguridad nacional interna de los diferentes estados.
Y empleó el establecimiento de reglas de comportamiento obligatorias que le aseguraban el fortalecimiento de los compromisos contraídos.
 
Si quisiéramos explicarnos porqué razón
Estados Unidos ha intentado desestabilizar, dar un golpe de estado y amenaza con invadir militarmente a Venezuela deberemos entender cual es su estrategia de seguridad nacional después de la desaparición de la ex Unión Soviética y los países socialistas.
Según esta concepción de seguridad el objetivo de la estrategia de defensa de los Estados Unidos es prevenir el surgir de un nuevo rival evitando que cualquier potencia hostil a sus intereses someta a una región con recursos cuyo control genere una influencia mundial.
El documento "Defense Planning Guidance, for de Fiscal Years" hace referencia a Europa Oriental, el territorio de la ex Unión Soviética y considera que la OTAN es el instrumento indispensable para garantizar la seguridad y estabilidad en Europa y prevenir el resurgir de acuerdos de seguridad solamente europeos.
Al tiempo que Estados Unidos buscó asegurarse el acceso al petróleo de Medio Oriente y disuadir a la India sobre su influencia en el sur de Asia, el Océano Índico y Corea.
 
Para la administración del presidente Bush la pérdida de competitividad demandó la ampliación de los mercados económicos y América Latina se tornó de vital importancia.
Estados Unidos tratando de reactivar su economía interna promovió el NAFTA para crear la zona de libre comercio de América del Norte. Con ella fortaleció su táctica de liderazgo mundial y la administración de Clinton desarrolló un plan especial para América Latina.
En la Cumbre de las Américas de 1994 Estados Unidos se propuso expandir el NAFTA ingresando a Chile y comenzó a crear políticas de mejorar las relaciones políticas lo cual contó con el apoyo de varios países de América Latina.
Por otra parte algunos de los países latinoamericanos se negaron a la inclusión de las fuerzas armadas en la lucha contra en narcotráfico y a las acciones de debilitar el poder de las fuerzas armadas sudamericanas.
 
El proceso represivo de la política exterior del imperialismo se inicia para evitar la salida de inmigrantes de Haití hacia Estados Unidos, que se agregaban a los cientos de miles de mexicanos que cruzaban la frontera con la crisis financiera y de colombianos desplazados por el conflicto armado. Otro paso de la política represiva yanqui vendría con la Ley Helms Burton que fortalece el bloqueo a Cuba.
 
Para los Estados Unidos otros elementos qué hacen más seguro que esas amenazas se vuelvan reales son la mala gestión económica, la corrupción, los desastres ecológicos, los conflictos sociales internos, la inestabilidad política y los conflictos entre los países de la región.
Pero también Estados Unidos centra sus preocupaciones fundamentalmente en otros tipos de amenazas.
En primer lugar acceso a ciertas materias primas como el petróleo.
Armas atómicas, armas químicas nucleares o bacteriológicas, nacionalismo, drogas, flujo de inmigrantes.
 
Es entonces que bajo esta lógica de prioridades de Estados Unidos se desarrollaron las acciones del imperialismo sobre diversos países de América Latina.
Argentina fue obligada a suspender su programa espacial y nuclear con un enorme costo económico para esa nación, a pesar de tener acuerdos internacionales firmados para fines pacíficos.
Otro de los ejemplos de las prioridades norteamericanas lo constituyó el apoyo yanqui a Inglaterra en el conflicto de las Islas Malvinas contra la Argentina. También el aplazamiento de la incorporación de Chile al NAFTA para contener las protestas de las organizaciones sindicales estadounidenses y canadienses que podrían verse afectadas.
 
Pareciera evidente que América Latina sigue ocupando un segundo plano en el interés de los Estados Unidos lo mismo que su decisión de intervenir en la región cada vez que considere que sus intereses se ven afectados.
Sin embargo hay nuevas situaciones en la relación de Estados Unidos con la región latinoamericana que ahora aceptan pasivamente los lineamientos políticos y económicos predominantes en el sistema capitalista imperialista.
Algunas de estas normas que aceptan los gobiernos latinoamericanos son apertura de las economías y normas represivas ante conflictos económicos y políticos.
Al mismo tiempo que se ha incrementado el valor económico de la región para colocar los productos de los países industrializados y recibir capitales de los inversionistas.
Además las reservas de agua se convierten en un factor de control estratégico vital para un futuro no lejano.
 
También existen importantes cambios en el continente debido a la influencia de Venezuela y la amistad de Chávez con Fidel unificando el estratégico petróleo con la ideología de un estado vecino considerado enemigo. La política exterior de Chávez ha permitido cierto giro hacia la izquierda de varios países del continente donde el movimiento popular vuelve a tomar fuerza y el anti imperialismo recupera espacios en la región.
 
Son los intereses económicos de Estados Unidos sobre la región para mantener su hegemonía mundial y el control de Latinoamérica desarrolla los intereses de instalar bases militares en la región.
Por eso las bases en la región no deben verse fuera del proceso de dominación económica, ya que seguridad y dominación económica son elementos de un proyecto global.
Estados Unidos está impulsando un ambicioso plan militar en Latinoamérica que lleva a cabo con la instalación de bases militares, el Plan Colombia y que se vincula con los recursos económicos claves para los intereses económicos norteamericanos, el petróleo, el agua y la biodiversidad. Por lo cual la distribución de sus fuerzas militares se dan en función de estos tres recursos.
 
Según la ubicación de las reservas petroleras son determinantes para el imperialismo México, Venezuela, Colombia y Argentina.
El presidente estadounidense George Bush al anunciar el Plan Nacional de Energía sostuvo que: "Los objetivos de esta estrategia son claros asegurar una oferta continua y económica accesible a los hogares, empresas e industrias estadounidenses".
La seguridad nacional y el bienestar económico de los Estados Unidos peligran si las reservas de energía no aumentan. Estados Unidos tiene amplias reservas de carburantes pero serán insuficientes para garantizar el suministro futuro.
La estrategia para asegurar el petróleo se halla entonces en el despliegue de tropas para impedir que guerras, revoluciones y conflictos internos perjudiquen el suministro y en establecer con los productores latinoamericanos un marco de cooperación.
Se estima que la presencia militar se dará disfrazada de ayuda a la lucha contra el narcotráfico o la subversión en el marco del Plan Colombia. Un convenio que acaba de firmar Uruguay con Estados Unidos y Colombia para combatir el narcotráfico, tiene mucho que ver con lo que aquí se afirma.
 
Podrá decirse que aquí no tenemos petróleo y nosotros podríamos aclarar por ahora. De cualquier manera la concentración de reservas acuíferas muestra la importancia del sur del continente el Acuífero Guaraní la zona andina y América Central o sea lo que conforma el Plan Puebla Panamá.
Con la excusa de colaborar en la extinción de células terroristas o bajo una fachada humanista Estados Unidos busca la instalación de una base militar en Paraguay donde está el comienzo del acuífero.
 
Para los yanquis la biodiversidad se ha convertido en un factor clave de futuro y el Amazonia es el lugar más rico en biodiversidad del mundo siguiéndole toda la zona de América Central regiones inmensas relacionadas con el Plan Colombia y con el Plan Puebla Panamá.
Estos son los intereses que determinan el posicionamiento de las bases militares de los Estados Unidos en América Latina, Ecuador, Honduras, Cuba y la base de Paraguay para controlar el Acuífero Guaraní.
 
Ya se adelanta que el agua potable se presenta como el mayor conflicto geopolítico del siglo. Para el año 2025 el incremento del agua vital para la vida se incrementará en un 56 por ciento.
Por lo que los países poseedores de agua se convierten en blanco del interés yanqui.
De ahí la atención especial sobre Paraguay que ya le concedió inmunidad diplomática a los soldados norteamericanos destacados en ese país los cuales tienen total autonomía para asesinar, secuestrar, torturar y traficar con drogas sin ser juzgados por las leyes paraguayas.
La última crisis política y corrupción que sacudió al gobierno de Lula terminó con las expectativas estadounidenses de que fuera Brasil quien liderara la región cada vez más inestable por lo que Washington decidió hacerse cargo directamente del asunto eligiendo a Paraguay como un país clave y eje del planteo de seguridad.
La política imperialista de comercio más seguridad sigue dominando la región del sur.
 
A ELLA SIRVEN LOS GOBIERNOS CUYA POLÍTICA EXTERIOR E INTERIOR, OBEDECEN LAS ÓRDENES DEL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL, EL PENTÁGONO Y WASHINGTON.