Latinoamérica
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Habla el histórico independentista Rafael Cancel Miranda:
¿Qué somos si no luchamos ante la injusticia contra nuestra gente?
Deisy Francis Mexidor y Graciela Ramírez Cruz
Resumen Latinoamericano
Rafael Cancel Miranda, líder nacionalista puertorriqueño, fue condenado a 84
años de prisión por las autoridades norteamericanas por participar en la acción
armada contra el Congreso en Washington, en 1954. La solidaridad internacional
logró liberarlo en 1979 junto a sus compañeros de causa, tras cumplir más de 25
años en las cárceles del imperio. Hoy ratifica que la lucha de su pueblo
continúa Tiene 75 años, de ellos más de 25 lo pasó en cárceles norteamericanas
por oponerse al sistema colonial en Puerto Rico. Natural de Mayagüez, ciudad
ubicada en la zona occidental de la Isla, a orillas del canal de La Mona. Es
sobreviviente de la masacre de Ponce, en 1937, en ese momento era un niño que no
comprendía con exactitud por qué hay hombres que quieren matar a tu gente. Pero
al paso del tiempo comprendió que lo ocurrido en Ponce ³me marcó muchísimo,
porque de ahí en adelante seguí averiguando; a partir de ese instante ya no
sería lo mismo. Como a los dos o tres días de la matanza me pidieron que jurara
lealtad a la bandera gringa, no lo hice, vino mi primera expulsión de la
escuela, y le siguieron otras en lo adelante porque siempre han pretendido que
todo lo aprendiéramos en inglés, hasta bostezar en inglés², confiesa Rafael
Cancel Miranda, un incansable luchador por la independencia de su pueblo.
<¿Cuándo cae preso por vez primera? Cumplí dos años y un día Primero estuve
preso dos años, a los 18, porque querían que defuera a la guerra de Corea a
matar en ese pueblo, si ellos no me habían hecho nada. Yo estaba en la escuela,
me faltaban unos meses para entrar a la universidad, me sacaron y me pusieron
dos años y un día de prisión, tuve que cumplirlo completo porque perdí la buena
conducta porque había un guardia racista al que le metí un par de Osoplamocos¹ y
me quitaron la buena conducta y tuve que cumplir los dos años completos y un
día.
<¿Qué opinión le merece, a la luz de los años transcurridos, la acción armada
protagonizada por usted, Lolita Lebrón, Irvin Flores y Andrés Figueroa contra el
Congreso en Washington el Primero de marzo de 1954? colonial y todavía sigo
haciendo eso, que el mundo sepa nuestra realidad colonial y que hay lucha, que
no estamos con los ombligos y con la bandera gringa.
³Para 1953 el gobierno de Estados Unidos tenía que reportarle a la Organización
de Naciones Unidas(ONU) sobre la cuestión de Puerto Rico, en ese momento el país
estaba en un comité de territorios dependientes, coloniales. Presentaron una
resolución en la que se planteaba que Puerto Rico, soberanamente, había votado
por la creación de un estado libre asociado y que a partir de esa edición
Osoberana¹ ya ellos no tenían que reportar nada a la ONU.
³Se produjo una discusión fuerte y al final logran una ventaja que impone la
resolución gringa, aunque muchos gobiernos se abstuvieron. Recuerdo que uno de
los países que nos defendió fue la Guatemala de Jacobo Arbenz.
³Nos presentaron ante el mundo como si fuéramos esclavos satisfechos. Los
nacionalistas puertorriqueños decidimos que había que hacer algo para llamar la
atención y se supiera la verdad, muy distinta a la que querían presentar en la
ONU. Por eso fuimos a Washington.
³Unos días antes del suceso me tocó ir a la sede del Congreso, estudié el lugar,
me senté en la misma butaca que después ocupamos durante el tiroteo.
Sabíamos que podíamos ser apresados, incluso que hubiésemos podido morir.
³Durante el proceso judicial que se abrió en nuestra contra a Lolita le pusieron
diez cargos por asalto con mano armada, a nosotros nos echaron 15 cargos: asalto
con mano armada y cinco cargos por intención de matar. Desde Washington nos
llevaron a New York, porque nos acusaron también de conspiración para derrotar
al gobierno yanqui por la fuerza y la violencia, que nos suma otros seis años a
la condena impuesta.
³A ello hay que agregarle otros tres años que me echaron por desacato en las
cortes, porque durante el interrogatorio en el juicio de Washington al ver que
acorralaban a Lolita para que dijera cómo habíamos conseguido las armas, asumí
la responsabilidad, pese a que ella no expresó ni una palabra, entonces en
cuando nos llevan a New York el Fiscal actuante le pide al juez que se
esclarezca bien el incidente.
³Yo reiteré que fui quien compré las armas en el Central Park pidieron que
describiera a la persona que me las había vendido. Miré al Fiscal gringo y me
pongo a describirlo, él se percata y le dijo al juez que me estaba burlando. Eso
está recogido en las actas del juicio. Bueno el caso es que eso me pegan tres
años más².
<¿Al final quién compró las armas? en Puerto Rico recordando la proeza de aquel
1 de marzo, lo hicimos para reconocerlo y poner la historia en su lugar. Fue el
licenciado Julio Pinto quien organizó todo. A él le dieron seis años de
conspiración a otros también los apresaron, pero nunca pudieron probarlo. Fue un
secreto bien guardado y en aquella ceremonia lo dije: los protagonistas de lo
ocurrido en Washington fuimos cinco y no cuatro, fue así como mencioné la
participación de Pinto, que ya está muerto. En 1976 lo asesinaron y lo
desaparecieron, su cuerpo jamás apareció.
Estados Unidos.
ideales, puedo decir que en marzo del ´54, cuando me apresan, tenía 23 años de
edad y salí a los 49. Tengo un poema en el que digo que yo viví mi juventud,
pese a que la pasé en las cárceles, porque caminé siempre en la luz. Hay muchos
que van entre cadenas y en la oscuridad aunque anden por anchas avenidas.
³La cárcel no es lo que tu sufres dentro de ella, es lo que la cárcel te usurpa.
No es solo lo que pasas dentro, sino aquellas cosas hermosas de la vida que te
quita como la caricia de la mujer que amas, la sonrisa de los niños, el beso de
los hijos, el placer de caminar por cualquier calle y tomarte un refresquito, ir
a la playa con los amigos o jugar dominito con ellos en la casaS.son cosas
que parecen pequeñas y tu no las notas mientras las tienes.
³La prisión te impone dos fuertes castigos: te priva de tu cotidianidad y te
somete a lo que pasas dentro. Por ejemplo, a mí me golpearon, tengo la quijada
virada de la golpiza que recibí, pero me defendí de los guardias gringos. Ellos
me llevaron hasta el hospital de la prisión a patadas; sin embargo, no pudieron
romper lo que querían, o sea, lo que tengo aquí en mi cabeza y en mi corazón².
<¿Qué papel ocupó su esposa, La Pichoncita, como usted la llamaba? <¡Ah,
mi OPichoncita¹!, nos hicimos novios cuando ella tenía 15 y yo 16 y a esa edad
me dijo cuando le pregunté si quería ser mi novia que yo iba a ser su único
hombre y lo demostró. Ella esperó esos dos años que me cargaron por el desacato
de no ir a Corea. Nos matrimoniamos cuando cumplí la sanción, a los once días de
casados tuve que abandonar Puerto Rico por ser perseguido, suerte que la dejé
embarazada de mi primer chamaco. Vine para Cuba, ella se me une acá y
engendramos aquí nuestro segundo hijo. También ella tuvo que salir de la Isla,
porque Fulgencio Batista me echó y allá fue mi Pichoncita conmigo y su
barriguita. Luego tuvimos el tercer chamaco.
³El caso es que conoció todas las cárceles donde estuve. Una mujer íntegra.
Fiel. Me veía por esos cristalitos. Nunca se quejó, nunca se cuestionó los
porqué, cuando los tiros en Washington se le metieron los agentes gringos en la
casa y l trataron de intimidar, pero ella se plantó: ³lo que haga mi marido está
bien conmigo², esa fue su respuesta.
³El cinco de enero de 2005 murió mi esposa a los 73 años, pero desde salí
aprovechamos el tiempo que estuvimos separamos y, coincidencias, casi
permanecimos juntos casi el mismo tiempo que me esperó y continuó apoyándome
siempre, para mí la lucha no cesó ni en la cárcel, ni antes de ni después de².
injusticia. Un jurado parcializado los condenó a largas penas apelando a la
venganza del sector más reaccionario del exilio cubano en Miami.
Recientemente la Corte de Apelaciones del Onceno Circuito de Atlanta ha
declarado nulo ese proceso judicial y revocó todas las sentencias. ¿Qué mensaje
le merece este comentario? quiso usar y se ha usado contra el pueblo cubano y su
gente, y el pueblo cubano son sus familiares, el pueblo cubano son sus hijos,
sus hermanas y hermanos, el pueblo empieza por la familia de uno. Contra
esos terroristas que andan sueltos impunemente se enfrentaron para prevenir la
muerte y lo hicieron con valor. A esos cinco hombres hay que rendirles honor,
son héroes.
³Es cierto que están secuestrados, no hay condenas sobre ellos, ¿por qué los
mantienen presos? El gobierno norteamericano está violando todas las leyes
internacionales y transgrediendo sus propias leyes, la decisión de un tribunal
de ellos mismos concluyó que el juicio que les hicieron no era válido ni
imparcial, así que están retenidos aun contra las leyes del imperio.
³La primera vez que supe de los Cinco no podría precisarla, pero desde el
principio me solidaricé con la causa que ellos defendieron. Es fácil
entenderlos, porque entendemos nuestra propia situación. Yo tenía
dos hijos pequeños cuando fui a Washington al Congreso y lo hice por ellos y no
es que escogiera entre la lucha y los hijos, es que ellos son puertorriqueños y
estoy luchando por ellos al luchar por mi pueblo. Cada uno de nosotros debe
mirar por los Cinco, porque representan no solo al pueblo cubano.
³Toda persona que tenga un poco de conciencia humana, toda persona si se quiere
respetar a sí misma tiene que luchar por la excarcelación de los Cinco, mientras
ellos estén en cautiverio estará presa nuestra dignidad.
Considero que es hasta un deber de conciencia de cada uno de nosotros luchar por
ellos, porque luchar por ellos es hacerlo por nosotros mismos. En varias
ocasiones yo he dicho y repito que mientras ellos estén en las cárceles algo de
nosotros está preso. Así lo veo en el sentido humano más allá de cuestiones
políticas y revolucionarias².
<¿Cómo valora la solidaridad internacional en el objetivo de lograr la
liberación de los Cinco,a partir de su propia experiencia? saliéramos de la
cárcel, era la forma en que se saliéramos lo que importaba..
Era un triunfo para nuestro pueblo si salíamos de pie y una derrota si lo
hacíamos de rodilla. Salimos de pie como entramos.
³Recuerdo que a Lolita le impusieron 50 años en el juicio de Washington y seis
en New York, a los hombres nos dieron 75 años en Washington y seis en New York,
a mí me aplicaron tres más que el resto de los varones por algo que ellos
llamaron desacato, así que mi condena fue de 84 años de cárcel, cumplimos 25 y
medio, eso fue gracias a la gente que salimos, no fue por el gobierno yanqui,
ellos querían que saliéramos de rodilla, nos habíamos convertido en una bandera
de lucha, en un símbolo de resistencia, por eso por cuatro años nos ofrecían
sacarnos de la cárcel si firmábamos papeles o pedíamos perdón y ningún pueblo
sigue a un símbolo arrodillao.
³Salimos en libertad sin condiciones, gracias a la solidaridad internacional.
Debo reconocer el importante papel desempeñado por Cuba en esta batalla. Creo
mucho en que la solidaridad produce resultados, es cierto que nosotros somos un
ejemplo de esa solidaridad porque de lo contrario, probablemente todavía yo
estuviera detrás de las rejas de alguna prisión en Estados Unidos.
³esa misma solidaridad permitió también la excarcelación de nuestras compañeras
Dilcia Pagán, Carmen Valentín, Lucy y Alicia Rodríguez, y Alejandrina Torres,
quienes estuvieron alrededor de dos décadas en cautiverio. Aún seguimos luchando
por sacar a Carlos Alberto Torres, Oscar López Rivera, un pintor nuestro y
Haydée Beltrán que llevan 25 años o más metidos en las cárceles de Estados
Unidos, recientemente apresaron a José Pérez González enjuiciado por los hechos
de Vieques, además de la condena que cumple lo multaron con 20 000
dólares.
³Por eso creo en la fuerza que pueden aportar los cientos, miles de voces que se
sumen hoy alrededor de la causa de nuestros cinco hermanos. La solidaridad
es más necesaria que nunca, el imperio no podrá contra ella. Es hora de traerlos
de regreso a casa².
<¿Cómo resume la actual lucha del pueblo puertorriqueño? colonial, el diseño del
sistema, el formato norteamericano y su estructura en Puerto Rico. Este
agravamiento de la situación se refleja de inmediato en la cuestión económica.
³La victoria de Vieques fue crucial para el pueblo patriota puertorriqueño en el
logro de la unidad nacional, y eso va mucho más allá de la lucha por la
independencia, porque no se limita simplemente a nosotros los independentistas
sino que hemos logrado algo que ya es irreversible: la conciencia nacional como
nación. ³En Vieques nos enfrentamos como nación a una institución
norteamericana, la Marina de Guerra de Estados Unidos, y la enfrentamos de forma
exitosa porque los echamos de ese pequeño municipio.
Vieques nos indica el camino hacia la independencia de Puerto Rico. Tenemos
identidad cultural, nacional, la conciencia, el español como lengua, cosas
inquebrantables en el Puerto Rico de hoy.
³Vieques es la continuidad de una lucha centenaria que tiene una base, pero
lograremos la victoria. Este es un combate difícil porque es entre la principal
colonia y la principal potencia del mundo.
³La esencia de la independencia de Puerto Rico es la lucha por la defensa de la
nación².
<¿Siente algún arrepentimiento Rafael Cancel Miranda? siento y todavía no lo
siento, aunque me gustaría que no tuvieran que ocurrir esas cosas. Si tienes
conciencia te sientes complacido contigo mismo de que estás cumpliendo con tu
pueblo y contigo mismo, pues ¿qué somos si no luchamos ante la injusticia contra
nuestra gente? ³Yo me siento orgulloso del camino transitado. Mientras haya
razones, mientras se abuse del pueblo de uno creo que jamás podría mirar hacia
otro lado, ni hacerme el indiferente. Por eso estoy en armonía conmigo, porque
creo que he cumplido para con mi pueblo, que empieza por la familia y se
extiende a esa gran masa.
³Hoy tengo tres hijos, siete nietos y tres biznietos, trece razones más para
seguir luchando².
*Rafael Cancel Miranda ofreció esta entrevista horas antes del asesinato en
Puerto Rico del líder Filiberto Ojeda, ultimado por agentes federales. El crimen
contra Ojeda recibió un amplio rechazo a nivel internacional y causó conmoción
dentro de los sectores progresistas boricuas.