Latinoamérica
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Con la historia en la memoria...
Campamento Nueva Habana: una experiencia
de Poder Popular
Colectivo hommodolars y Preu Popular Daniel Menco
El 1° de noviembre nos hemos reunido para celebrar el N° 35 aniversario de
nuestra población "Nueva Habana". Un día como este, tres tomas de terrenos
ubicadas en las zonas periféricas de Santiago –Ranquil, Magali Honorato y Ermo
Catalán- llegaron acá relocalizados por el Estado. La promesa de ese entonces
era otorgarles un lugar donde construir sus futuras viviendas.
La lucha emprendida por todos sus pobladores es una experiencia de creación de
"poder popular".
Su forma de organización era a través de los comités de manzanas –26 comités-.
Existía el directorio que representaba el parlamento popular, donde la
participación era prácticamente completa, también estaba la jefatura compuesta
por 5 miembros. Estas orgánicas regulaban el buen funcionamiento de los Frentes
que se formaron al interior de la pobla’, donde todos cumplían una función
esencial; por ejemplo estaba el "Frente de salud", compuesto por un policlínico,
y una sala de recuperación en su interior. El "Frente Cultural", donde estaban
los Subfrentes como el deportivo, el de teatro, el de educación, etc.
La educación era considerada muy importante y para esto se dispusieron en un
principio las sedes de las manzanas como salas de clases, posteriormente un
grupo de profesores recién egresados se acercaron a la pobla’ para ofrecer sus
servicios, de esta manera se crearon las salas de clases al interior de buses
reciclados.
Surgían entonces diversos Frentes, las acciones culturales se volvían numerosas,
periódicos, teatro, prensa, áreas verdes, murales. Los comedores populares
fueron símbolo de la unión de los pobladores.
Transcurría el tiempo, y pequeñas generaciones observaban a sus padres,
hermanos, vecinos, construyendo una población organizada, autónoma. Pero las
muertes, desapariciones y vejaciones, no tardarían en llegar, el 11 de
Septiembre de 1973, la dictadura golpearía fuertemente a nuestra población, la
organización ahora debía realizarse a puertas cerradas, mientras los asesinos se
tomaron la población como botín de guerra. Muchos figuran en nuestra memoria,
con el fiel recuerdo de quienes nunca cambiaron sus ideales y lucharon contra un
sistema opresor que pretendía acabar con el poder popular.
Hoy surge y se vuelve imprescindible recobrar esta experiencia de poder popular
vivida por nuestros padres, abuelos y vecinos, el de organizarnos y luchar por
una vida digna, por nuestros derechos que cada vez se transforman más en
mercancías, el educarnos por nuestra cuenta, esto, para no volvernos cuerpos
dóciles y fáciles de dominar.
La organización, la lucha y la resistencia son nuestras armas para cargar la
balanza hacia nuestro favor, e impedir que nos saquen de nuestro origen, de
nuestros suelos y nos envíen lejos, por culpa del maldito progreso. Decimos
esto, ya que hemos sabido que un grupo de la población será erradicada hacia
Puente Alto, esto simplemente, por un supuesto futuro proyecto de autopista de
alta velocidad que cruzará este sector donde hemos establecido lazos y
construido toda nuestra vida.
El día del golpe de estado
"Los aviones de la Fuerza Aérea hacen un par de vueltas rasantes el día 11 y
estos se repiten el día siguiente y durante estas primeras horas era constante
el vuelo de helicópteros que con potentes focos alumbraban el lugar. Con toda
esta presión amenazadora que se cernía por sobre las cabezas de los pobladores,
era mas que recomendable que el jefe de Campamento y los militantes de partidos
populares que tuvieran mas connotación, deberían salir del lugar para un mayor
resguardo de sus vidas. Es asi como el Micke llama a una asamblea general al día
miércoles 12 y le manifiesta a los pobladores que ya nada se puede hacer y que
por seguridad propia y del resto de la población ha tomado la decisión de
retirarse del campamento."
"Salen del Campamento parte de los principales dirigentes; los que se quedan
fueron detenidos días después y son llevados a diversos lugares de detención,
entre ellos el regimiento de Puente Alto y el Estadio Nacional. Todo esto sucede
en las dos primeras semanas del golpe y cuando se ha logrado el descabezamiento
orgánico se hace presente un oficial de ejercito y nombra por decreto una nueva
directiva, manteniendo la estructura orgánica tal como era antes, pero con
cambio de nombre para la población".
"El oficial de ejercito dio 24 horas de plazo para cambiar de nombre al
campamento y fueron los nuevos dirigentes los encargados de hacer una terna
desde la cual surgió el nuevo nombre de la unidad poblacional cumpliendo así con
las ordenes dadas por el oficial, denominando al Campamento Nueva La Habana
como, Campamento Nuevo Amanecer.
Hechos represivos posteriores al 11 de Septiembre de 1973 hasta 1980
"Al tercer día después del golpe los militares ingresaron al Campamento e
iniciaron su trabajo en forma sistemática; primero allanaron las instalaciones
de la construcción de las viviendas, detuvieron a algunos trabajadores;
seguidamente detienen a los dirigentes mas conocidos que todavía permanecían al
interior del Campamento y sumado a ello, cuando caía la noche, las patrullas
militares recorrían las calles y pasajes disparando sus armas al aire para
mantener atemorizados a los pobladores. Esta practica de terror se repetía
diariamente desde el momento en el que se inicio el toque de queda y hasta el
amanecer, y se extendió durante el transcurso del año 1973 y parte del año
siguiente.
"Hasta tal punto llegaba la denigración que cuando alguien tenia la necesidad de
ir al baño, debía anunciar su salida de la vivienda en voz alta y caminar por
los pasajes hasta llegar a las letrinas con las manos en la nuca. Hay que dejar
en claro, que el hecho de ser Campamento en transito los baños eran colectivos y
estaban construidos alejados de las zonas de vivienda".
A fines del mes de Octubre del año 73, los militares realizaron un allanamiento
masivo durante el día y al azar allanaron vivienda por medio como una forma de
reafirmar y profundizar el terror el terror entre los pobladores. Se desconoce
la detención de personas en esa oportunidad".
"Meses después, en Febrero de 1975 se inauguran las instalaciones del
Consultorio de Salud Pública, Los Castaños, que era la continuación del
Consultorio creado por los propios pobladores. Acuden las autoridades burguesas
de salud, custodiados fuertemente por militares, los mismos que en colaboración
con civiles se llevan detenidos a un lugar desconocido a una parte de los
funcionarios después de finalizada la ceremonia, por no haber cantado el Himno
Nacional, y una funcionaria que se negó a izar la puta bandera."