Latinoamérica

Maximo Kinast

Excmo. Sr. Presidente República de Chile

Don. Ricardo Lagos Escobar

Palacio de La Moneda

Santiago de Chile

Las personas que firman esta Carta Abierta a Su Excelencia queremos expresarle respetuosamente nuestro malestar por la forma oscura en que se ha llevado hasta la fecha el tema de la visita turística a Chile, del conocido genocida y ladrón, prófugo de la Justicia peruana, Alberto Fujimori Fujimori.

En efecto, siendo de público y universal conocimiento la eficacia habitual de INTERPOL y habiendo efectuado el avión privado que lo transportó desde Tokio, una escala técnica en México, es razonable suponer que usted estaba enterado de su llegada a Chile con seis o siete horas de antelación. Por disposiciones internacionales de aviación la nómina de tripulantes y pasajeros, así como el destino ha de ser comunicado a INTERPOL, cuya misión es advertir a las autoridades de cualquier anomalía.

Por tanto usted debe explicar a la opinión pública del Perú y de Chile las razones por las que autorizó o permitió que el prófugo citado, con más de veinte órdenes de búsqueda y captura, varias de ellas por crímenes contra la Humanidad, haya podido cruzar la frontera como un inocente turista. Pero no es todo, Excelentísimo Sr.

Presidente, INTERPOL de Chile y el Servicio de Investigaciones (policía de frontera en Chile) le debe haber advertido de su llegada al momento de ocurrir este hecho. ¿Por qué usted no sólo le dejó entrar en Chile, sino que le brindó hospitalidad durante casi doce horas, permitiéndole hacer declaraciones políticas y moverse libremente a su voluntad?

Señor Presidente, usted tuvo tiempo y oportunidad de haberlo detenido o retenido antes de cruzar la línea de la frontera y desde allí consultar con las autoridades peruanas, un país supuestamente hermano. ¿O fueron más fuertes las diferencias por temas limítrofes y usted permitió que el prófugo Alberto Fujimori entrara a Chile por ocultas razones políticas? La opinión pública de Chile y del Perú tiene derecho a despejar estas incógnitas y a exigirle claridad y transparencia en este delicado asunto.

Ahora el caso se ha entregado a la Justicia chilena, dando la impresión de que en Chile funciona muy bien la separación de Poderes, pero la realidad nos obliga a dudar de las buenas intenciones. Un Gobierno de Chile de la Concertación prometió que Augusto Pinochet, conocido genocida y ladrón, sería juzgado en Chile. Hasta la fecha esa promesa está incumplida.

El Gobierno de Chile, en esa ocasión alegó el derecho de cada pueblo de juzgar a sus criminales.

¿Qué va a ocurrir ahora?

El Poder Judicial en Chile, en virtud del Tratado de Extradición de 1932, firmado con el Perú, tiene el derecho de conceder o negar la extradición del prófugo Alberto Fujimori Fujimori. Pero además, en caso de conceder la extradición, tiene el derecho a recortar y redefinir los delitos por los que puede ser juzgado.

En atención a la ligereza con que se han aplicado resquicios legales para evitar la extradición de connotados delincuentes internacionales, como Carlos Saúl Menen, Daniel Borobio, Gladys de Figueroa, Jorge Calmel del Solar, entre otros, al mismo tiempo de que es notoria la inclinación afectiva de varios Ilustres Ministros de la Ilustrísima Corte Suprema por el ex Dictador de Chile, el conocido genocida y ladrón Augusto Pinochet Ugarte, con numerosos alias, y el deplorable resultado de esas simpatías que hasta la fecha han impedido someterlo a un juicio justo, nada más, pero nada menos. Por ello es razonable suponer que esa misma Corte Suprema pueda negar la extradición del prófugo Alberto Fujimori Fujimori, o limitar seriamente los cargos en su contra haciendo imposible juzgarlo por todos los crímenes que se le imputan.

Por tanto, los firmantes de esta carta abierta, rogamos respetuosamente al Excelentísimo Sr.

Presidente de Chile y a toda la clase política chilena que dejen bien claro lo que ha ocurrido y que expresen públicamente sus buenos deseos de que la Ilustrísima Corte Suprema de Chile no recorte las acusaciones contra el prófugo Alberto Fujimori y conceda con presteza y diligencia la extradición al Perú de tan nefasto personaje.

Maximo Kinast es miembro de Red Solidaria por los Derechos Humanos
Enviar adhesiones a: maximokinast@gmail.com

Esta carta se enviará con copia a:

Sr. Presidente de la Ilustrísima Corte Suprema

Don Marcos Libedinsky Tschorne

Compañía Nº 1140 – 2º piso

Santiago de Chile

cortesuprema@poderjudicial.cl


Sr. Ministro de Justicia

Don Luis Bates Hidalgo

Ministerio de Justicia

Morandé 107

Santiago de Chile

(El Ministerio de Justicia no facilita email público)


Al Sr. Presidente del Senado

Honorable Senador

Sr. Sergio Romero Pizarro

Senado de la República

Valparaíso – Chile

sromero@senado.cl, presisen@senado.cl


Sr. Presidente de la Cámara de Diputados

Honorable Diputado

Sr. Gabriel Ascencio Mancilla

Cámara de Diputados

Valparaíso – Chile

ascencio@congreso.cl