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Latinoamérica

 
"Otra vez los progresistas, se las están por bajar"

Mensaje de la 36 

Tal como lo anunciara el ministro progresista de Agricultura, "si nos compran, la cosa viene de bajarse los lienzos".
El presidente de la República, doctor Tabaré Vázquez, enviará al Parlamento el proyecto de ley que autoriza a la Armada Nacional a participar en la Operación UNITAS.
Otro hecho histórico y vergonzante para el movimiento uruguayo que -se adelanta- contará con el respaldo de los legisladores progresistas.
El gobierno aduce la importancia de no innovar sin dar una discusión en materia de política internacional y de Defensa. La mayoría de los legisladores coincidió en ese aspecto y entiende que, luego de votar la operación, se va a reexaminar todo.
Mientras, el subsecretario de Defensa, José Bayardi, ha dicho que "el gobierno progresista enviará el proyecto consciente de que al país le queda un conjunto de definiciones estratégicas que realizar".
 
Los fundamentos del Subsecretario progresista, son un intento de justificar una decisión impuesta por las presiones de los Estados Unidos, ya advertida y aceptada por el ministro de Ganadería Agricultura y Pesca.
 
Al gobierno progresista no le faltan definiciones, por el contrario, las definiciones son estas, las que adopta con sus determinaciones obsecuentes con el imperialismo norteamericano.
Cuando no existen definiciones se estila precisamente no inmiscuirse, solamente cuando se sabe lo que se quiere, se participa de algo.
Las definiciones del gobierno progresista provienen de la larga tradición de lucha de los trabajadores y partidos de izquierda uruguayos.
El gobierno progresista tiene como guía las definiciones y los documentos de la Comisión de Defensa del Frente Amplio.
El gobierno progresista tiene al General don Víctor Licandro al cual, si no se le consulta, evidencia que los mandatarios conocen de antemano cual será su opinión respecto a los temas estratégicos de Defensa y Política Exterior de las Fuerzas Armadas uruguayas.
¿Puede haber alguna duda sobre la trayectoria, el profesionalismo, el conocimiento, y las garantías que el General Licandro puede ofrecer al respecto?
En cambio, con el respeto y consideración que nos ofrecen aquellos gobernantes y legisladores que tienen responsabilidades en materia de Defensa y Seguridad Nacional, lejos están de poseer la acumulación teórica y la experiencia práctica del General Licandro.
 
Estados Unidos ha elegido como portavoz de la estrategia continental diseñada por el "Comando Sur de Estados Unidos", al presidente colombiano Alvaro Uribe. En la región un hombre pasa casi inadvertido sin embargo guarda gran importancia en esta estrategia por el cargo que ocupa, se trata del ex presidente Eduardo Dhualde en permanente contacto con los mandatarios del continente como titular de la Comisión de Representantes Permanentes del MERCOSUR.
Con la excusa de combatir el "narcoterrorismo" Washington involucra a las Fuerzas Armadas en tareas de inteligencia interior.
Dhualde ha señalado a los principales mandatarios del MERCOSUR que la inseguridad regional "puede desalentar las inversiones en un futuro cercano".
Recuérdese que el discurso reciente del presidente uruguayo Tabaré Vázquez ante los empresarios norteamericanos en Nueva York, estuvo centrado principalmente "en las garantías de seguridad para los inversores extranjeros que podían andar en nuestro país sin autos blindados ni guardaespaldas".
 
En estas reuniones de primeros mandatarios se ha hablado de que en países como México, Colombia y Brasil ya se ha venido hablando del aporte de las Fuerzas Armadas a la lucha contra el "narcoterrorismo" una caracterización que obedece a los intereses estadounidenses.
En febrero del año pasado, Lula autorizó a las tropas del Ejército incursionar en las "favelas" de la "Rocinha" para desarmar a las bandas armadas rivales.
No demoró mucho tiempo en que los uniformados se cobraban el favor cuando aparecieron en la prensa las fotografías de un periodista comunista Vladimir Herzog, desnudo y torturado en una cárcel de la dictadura brasileña, poco antes de su asesinato.
Las Fuerzas Armadas difundieron un comunicado oficial acusando a los medio de comunicación de "revanchistas".
El diario argentino Página 12 difundió otro comunicado sobre estos hechos, con la firma del propio Lula, en el que se afirma que "desde la década del 60 hasta inicio de los 70 actuó un movimiento subversivo bajo órdenes de conocidos centros de irradiación del movimiento comunista internacional, con la pretensión de derrocar por la fuerza gobiernos legítimamente constituidos".
 
Una primera gran conclusión más allá de la interpretación de los hechos del pasado, son los peligros de la política de Defensa que confunde la Defensa Nacional con la seguridad interior.
Los altos mandos militares son bien conocidos por no revelar sus más íntimas convicciones y jamás revelaran públicamente sus planes futuros. Los generales golpistas uruguayos engañaron con sus comunicados 4 y 7 a los máximos analistas y políticos de la izquierda uruguaya y hasta Pinochet se retrataba junto a Salvador Allende, mientras mantenía el puñal bajo el poncho con el que lo asesinaría más tarde.
Habría que preguntarse -y preguntarle a los militares o a los nuevos estudiosos progresistas de los temas de Defensa- ¿qué modificaciones han sufrido los programas de Estudio de las Academias Militares?
Tal vez pudiera ser que continúan basándose en "la doctrina de seguridad nacional", inaugurada en los años ‘70 y ‘80.
Aquel diseño de estrategia anticomunista que tuvo su origen en Washington donde ahora van a recibir el agua bendecida por los banqueros e inversores de bolsa los progresistas.
Terminada la Segunda Guerra Mundial Estados Unidos creaba la Escuela de las Américas que instruyó a miles de oficiales latinoamericanos en las nuevas técnicas represivas, guerra psicológica y se fundamentaba el "concepto de enemigo interno".
De los primeros manuales de contrainsurgencia, adelantaba las características que alcanzaría para la persecución que se iría a desatar contra quienes pretendieran transformar la sociedad uruguaya. Uno de sus artículos señalaba "todo individuo que de una u otra manera favorezca las intenciones del enemigo debe ser considerado traidor y tratado como tal".
 
¿Cómo no van a saber, acerca de esta doctrina los viejos dirigentes del progresismo, filosofía que hasta hoy mantienen en secreto los militares uruguayos?
Está claro que la dictadura uruguaya muchos de cuyos principales militares mantienen intacto el control del aparato represivo, ejecutó un planificado genocidio respaldado por el Pentágono e impulsó el Plan Cóndor, un mecanismo de relojería bien aceitado por los Ejércitos y las Policías de la región.
 
Las nuevas democracias tuteladas después del "Pacto del Club Naval" y la caída de los muros y la degeneración del socialismo real en Europa del este introdujeron algunas modificaciones y un lavado de cara de las políticas de los Estados Unidos, pero su objetivo seguía siendo el mismo combatir y destruir a todo aquel que se levantara contra el injusto régimen social.
 
Por eso la política actual de los Estados Unidos apoyan a las nuevas democracias restringidas, sean de derechas o progresistas, siempre y cuando puedan ser controladas mediante los sobornos, la corrupción o las amenazas y el chantaje. Con ello se aseguran la libre circulación de bienes y mercancías; pero a la vez detienen a las personas en las fronteras y mientras tanto mantienen en países como Uruguay, contingente militares. A la espera de otorgarles carácter multinacional y mandarlos a Haití o al intervencionismo norteamericano en cualquier otro país como serán mañana Colombia o Venezuela.
En materia naval, sigue manteniéndose con renovado impulso la conformación de una fuerza bautizada "Amistad duradera".
 
El Centro de Militares para la Democracia Argentina publicaba recientemente la doctrina estratégica militar de los Estados Unidos para "El nuevo orden mundial".
En ella encontraremos los vínculos en los viajes de los principales gobernantes progresistas a los Estado Unidos, los vínculos con el gobierno de Alvaro Uribe.
Los nuevos acuerdos firmados con la Embajada norteamericana de "lucha contra los narcóticos". Y lo que los progresistas llaman la necesidad de "estudiar nuevas estrategias en materia de Defensa y política exterior uruguaya".
 
La "Estrategia para la Seguridad Nacional de Estados Unidos" enviada por el Presidente George W. Bush al Congreso de su país en setiembre de 2002, muestra sin ninguna duda, la forma en que ese gobierno piensa materializar en los hechos, su categoría de máxima potencia militar, económica y financiera del mundo actual.
Divide al mundo en dos grandes bloques, los que tienen el monopolio del bien, en primer lugar Estados Unidos, y quienes practican el mal.
"Se está con nosotros o se está con los terroristas", afirma el Presidente George W. Bush.
Su mensaje al Congreso manifiesta su decisión de asegurar la preeminencia de los intereses nacionales de Estados Unidos recurriendo a toda forma de presión contra quien intente interponerse en su camino. Sea diplomática, financiera, económica y aún hasta con ataques militares sin restricciones; si es posible, por resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, pero, de no existir tal resolución, por decisión unilateral de Estados Unidos.
 
El Centro de Militares para la Democracia Argentina, en el estudio elaborado para el IV Congreso Bolivariano, realizado en Buenos Aires en noviembre de 2001, analizó el nacimiento y aplicación de la Doctrina de la Seguridad Nacional hasta su conversión en el Sistema Interamericano de Defensa.
Los objetivos de la política exterior estadounidense para el Continente Americano son:
1. Apoyo irrestricto a la democracia representativa, por ser la que se puede manejar con sobornos, amenazas y otros métodos.
 
2. Asegurar la libre circulación de capitales y mercancías, no así de personas, con estados nacionales de limitado poder y con prohibición de interferir o competir con la actividad privada. Es el principio básico del ALCA, Asociación de Libre Comercio Americana.
 
3. Mantener, en forma multilateral si es necesario, el orden interior de cada país paras posibilitar el logro de los objetivos arriba citados.
Los organismos que le dieron vida a la Doctrina de la Seguridad Nacional fueron:
La Junta Interamericana de Defensa el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, TIAR, la Organización de Estados Americanos OEA, los Programas de Ayuda Militar PAM, los Ejercicios Combinados entre fuerzas militares de EEUU y de países latinoamericanos, la Doctrina Militar de Guerra Contrarrevolucionaria o Antisubversiva y las Reuniones de Jefes de Ejércitos, Marinas y Fuerzas Aéreas de los países americanos.
 
En 1994, en la Cumbre de Jefes de Estados Americanos realizada en Miami, se dispuso la realización periódica de "Reuniones de Ministros de Defensa" con la misión de fijar las nuevas políticas de Defensa Continentales en reemplazo de la Doctrina de la Seguridad Nacional.
En la primera de tales reuniones, realizada en Williamsburg Estados Unidos en 1995, se dio por finalizada la Doctrina de la Seguridad Nacional y se la reemplazó por el SIAD, Sistema Interamericano de Defensa.
 
Si bien todos los organismos que le dieron vida a la antigua doctrina continúan existiendo, sus funciones quedaron limitadas estrictamente al campo estratégico y militar ya que se acordó que la Reunión de los Ministros de Defensa, a través de su nuevo órgano de trabajo el Consejo de Seguridad Hemisférico, sería la encargada de fijar las políticas de Defensa.
De esta forma, la tarea rectora quedó en manos de políticos que se forman en el "Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa", integrado a la National Defense University de EEUU, y se especializan en asuntos de defensa y militares, los egresados superan el millar.
 
A manera de síntesis en razón del escaso espacio debemos comparar la Doctrina de Seguridad Nacional y el Sistema Interamericano de Defensa SIAD.
El enemigo para la Doctrina de Seguridad Nacional eran el movimiento comunista internacional y sus aliados.
Para el Sistema Interamericano de Defensa en cambio el enemigo es el terrorismo internacional el narcotráfico y sus aliados.
El ámbito de aplicación para la Doctrina de Seguridad Nacional fue el de América Latina y los Estados Unidos.
Mientras que ahora la política del Sistema Interamericano de Defensa se desarrolla en todo el continente y el resto del mundo de ser necesario.
 
El Pentágono demarca en este documento al mismo tiempo, que la misión de las Fuerzas Armadas de cada país Latinoamericano deben ser las siguientes:
- Posponer todo enfrentamiento regional hasta tanto termine la Hipótesis de Guerra Este - Oeste.
- Mantener el orden interior de cada país, combatiendo la infiltración comunista y el desorden social resultante.
- Colaborar en el mantenimiento del libre tránsito marítimo de Occidente por los océanos que bañen sus respectivas costas.

Para la Doctrina de Seguridad Nacional era tener preparado un reducido contingente de intervención para el Continente Americano, más que para combatir, para darle carácter multinacional al intervencionismo estadounidense caso Santo Domingo en los años 1962 y 63.
 
En cuanto al Sistema Interamericano de Defensa luchar contra el terrorismo y el narcotráfico.
Participar en las Misiones de Paz de la ONU, tanto en América como en el resto del mundo.
Proporcionar apoyo logístico y de inteligencia a las fuerzas de seguridad y policiales empeñadas en el mantenimiento del orden interior.
Estar en actitud de terminar con los estallidos sociales que sobrepasen la capacidad represiva de las fuerzas policiales y de seguridad.
 
En cuanto a las formas del intervencionismo de Estados Unidos, la Doctrina de Seguridad Nacional proponía por medio de acuerdos bilaterales:

- Capacitar a las fuerzas nacionales en las tareas de represión interior a través de apoyo y asesoramiento en las áreas de inteligencia, logística y operacional.

- Apoyar la organización y el empleo de grupos paramilitares en sus intentos por derrocar gobiernos no adictos casos Cuba, Guatemala, Nicaragua.

-
Fomentar y apoyar la realización de golpes militares cuando ya no fuese posible una solución civil favorable a sus intereses.

- En contados casos, intervención directa de las fuerzas estadounidenses como en Dominicana, Haití, Panamá, Granada.

- El intervencionismo actual mediante el Sistema Interamericano Americano de Defensa, que se efectúa de ser posible, a través de acuerdos multinacionales y sino, con imposiciones de los Estados Unidos -con o sin acuerdo de la Reunión de Ministros de Defensa-.

- Mantiene la presencia de asesores y de Misiones Militares de Estados Unidos en cada país involucrado.

- La solución militar con empleo de tropas estadounidenses, podría llegar a ser la norma, si es posible con elementos del resto de los países del área, y sino en forma aislada.
 
El mensaje del presidente George W. Bush al Congreso de su país, fijó su intención de establecer a nivel mundial, un sistema represivo similar al aplicado en el orden interno de cada país americano, por las dictaduras militares que nos asolaron en las décadas de los años ‘70 y ‘80 del siglo pasado.
 
Las políticas exteriores y de Defensa deben observarse también a la luz de los Tratados Comerciales y de Inversiones como el que próximamente firmará el gobierno progresista con los Estados Unidos.
Hay que verlos también en torno a los intereses petroleros y de otros bienes, como el agua potable y en nuestro caso el Acuífero Guaraní.
Políticas Exteriores y de Defensa que están estrechamente ligadas al llamado "Plan Colombia", los convenios contra el "narcoterrorismo", la "Triple Frontera", la instalación de bases norteamericanas en la región y los organismos multilaterales de crédito.
Enfoques que, necesariamente, precisan un nuevo tratamiento que estaremos realizando en el fin de semana, si ustedes están de acuerdo.
 
Entendemos que el tema es tedioso, extenso y poco atractivo. Pero se vuelve necesario tratarlo en base a documentación, porque de otra manera no tendríamos la oportunidad de aportar elementos de juicio a los compañeros militantes.
A los cuales nos imaginamos dando la discusión en los organismos partidarios y de base, para influir democráticamente, como corresponde en la toma de una decisión tan importante para el movimiento uruguayo. Porque es nada menos que aprobar las maniobras conjuntas con los marines norteamericanos responsables de tanta injerencia, bombardeo, asesinatos, derrocamientos de gobiernos, y despojo en todo el continente Latinoamericano.
Son los Marines de Vietnam, los mismos de Grenada, Panamá, Guatemala, Santo Domingo, Nicaragua, Colombia, Afganistán, Yugoslavia, Irak y Haití.
 
NO LO TOMEN EN SERIO, QUE SOLO SE TRATA DE UNA ILUSA SUGERENCIA NUESTRA, UNA POSIBILIDAD VIRTUAL Y TRASNOCHADA.
 
NOS GANA BIEN LA VELOCIDAD Y EL PRAGMATISMO DE "ECHAR MANO A LA CINTURA Y QUE LOS LIENZOS SE DESLICEN PIERNA ABAJO".