Latinoamérica
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Ecuador y su presidente:
Colectivo PRODH
Palacio, en palacio, se siente como rey o como dictador, nos está aplicando la
misma receta que Lucio: familiares, amigos y demás allegados tramitan
nombramientos, contratos petroleros, camuflados puestitos diplomáticos, etc.
Así como Lucio buscó apoyo en el PRE y en los ex presidentes fugados, Palacio
busca apoyo en los partidos de la oligarquía como el Social Cristiano y de los
arribistas, como la ID, formando la coalición: CARDIÓCRATA - FEBRESBORJISTA, un
cocktail mortífero para el pueblo.
Ambas tendencias, la de Lucio y la de Palacio, accedieron al poder con engaños y
trafacías, el uno ofreció morir en el intento de cambiar al País y el otro, por
no morir en el intento de salir de CIESPAL ofreció REFUNDAR la nación, pero
ambos -cuando ya estuvieron sentados en Carondelet- dieron yuca, tanto a los
movimientos sociales como a los forajidos, respectivamente.
Y para que no queden dudas sobre estas similitudes, el «Dictócrata» decidió
asumir de forma descarada las funciones del Estado y conformó verdaderos equipos
de mercenarios a su servicio, en todos los órdenes de la administración, para
darle fachada de constitucionalidad a sus infamias. Así también, el «CARDIÓCRATA«pretende,
a través de su consulta mentirosa, justificar su inoperancia y su sometimiento a
las mafias políticas, rancias y voraces, con las que actualmente cogobierna.
Todo lo afirmado tiene su corolario, al descubrir su juego frente al imperio
norteamericano. Recuerden que a pocos días de su posesión, Gutiérrez fue a darle
el parte correspondiente a Bush y regresó contento con una palmada en el hombro.
Así mismo, el «CARDIOCRATA» está asumiendo una posición humillante frente al
Imperio ya que sigue sus imposiciones al pie de la letra, despacha de su
gabinete a las únicas voces que han planteado políticas soberanas y populares,
tanto en economía como en política internacional.
Las pruebas más fehacientes de esta situación son: su cobardía al no
pronunciarse a favor de la caducidad del contrato con la OXI , a través de su
ministro de energía, y su traición al no contemplar en su propuesta de consulta
temas como el Plan Colombia, Base Manta, TLC y convocatoria a Asamblea
Constituyente, que son cruciales para cualquier refundación en base a la
dignidad y soberanía nacionales.
Ahora Palacio quiere meternos en el apuro del Imperio de firmar el TLC hasta fin
de año, no porque le signifiquemos algo en asuntos comerciales sino porque se
acercan procesos electorales en Estados Unidos, en Colombia y Perú, y quiere
dejar«amarrando la balsa» en asuntos de geopolítica, frente al crecimiento de la
propuesta de Chávez para la integración del Sur de América.
A su manera, el «CARDIÓCRATA» quiere que nada cambie, que sigamos sometidos a la
voluntad yanqui y que el pueblo del Ecuador siga dominado por las oligarquías,
representadas por los partidos tradicionales en los que ha apuntalado su
gobierno.
Es hora que el pueblo forajido y todos quienes quieran ejercer sus Derechos nos
auto-convoquemos y pongamos fin a esta nueva etapa de traición e infamia.
Ya lo dijo Voltaire: «si quienes fueron elegidos por el pueblo no cumplen con
sus aspiraciones, deben ser depuestos y juzgados por sus electores».