Latinoamérica
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Parlamentarios y líderes indígenas proponen "otra integración"
Eduardo Tamayo G.
Alai-amlatina
"Apostamos por una integración pensada desde la óptica de los pueblos, no
estamos de acuerdo con un integración macroeconómica de los Estados y de los
bloques económicos sino con una integración de los pueblos, basada en la
diversidad, la unidad latinoamericana y la sustentabilidad de las prácticas y el
pensamiento indígenas, porque el 50% de los pueblos indígenas del mundo está en
este continente".
Este el punto de vista del indígena Miguel Palacín Quispe, presidente de la
Confederación Nacional de Comunidades del Perú Afectadas por la Minería,
CONACAMI. Palacín fue uno de los 100 participantes de la Cumbre de
Legisladores y Líderes Indígenas, que se reunió en Quito, desde el 11 al 13 de
octubre, con el objetivo de definir propuestas y estrategias de cara a la
Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN).
Los parlamentarios y líderes indígenas de Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia,
Chile, Paraguay, Uruguay y Venezuela debatieron sobre los alcances de la
propuesta de la CSN y expusieron una visión de la integración que va mucho más
lejos de la de ciertos gobernantes que solo la miran como un instrumento para la
apertura comercial y el impulso de infraestructuras en función de los intereses
del capital transnacional.
Los indígenas plantean una integración plurinacional, equitativa, soberana,
justa y fraterna, en la que se preserve la vida y se garanticen los derechos de
los pueblos y nacionalidades indígenas "en armonía con los demás pueblos que
coexistimos en Sudamérica".
"Los indígenas hasta ahora hemos estado excluidos y fuera, pero queremos tener
un rol protagónico, queremos ser actores reales en las decisiones políticas,
económicas y sociales de los Estados, queremos ser actores proposititos,
construyendo sociedad, con nuestros hombres y pensadores y respaldados por las
organizaciones de base", dice el senador colombiano Francisco Rojas, quien
pertenece al pueblo Embera del departamento del Chocó.
Lo indígena, en el proceso de integración, "es reafirmar nuestra identidad,
reconocernos que somos pueblos que han antecedido a los estados, que somos
pueblos con organización política, con pensamiento propio, que manejamos desde
la cosmovisión andina nuestros territorios, entonces es la reivindicación de
nuestra cultura que hemos vivido", agrega Palacín Quispe.
Algunos de los tópicos planteados en este evento -para ser tomados en cuenta por
la CSN- tienen que ver con el reconocimiento de la identidad los derechos
colectivos de los pueblos indígenas, la identidad, los recursos naturales, el
Estado plurinacional, la biodiversidad, los conocimientos ancestrales, la
militarización de los territorios indígenas y las amenazas de los tratados de
"libre comercio".
El reconocimiento de los derechos colectivos en cada uno de los países debe ser
debatido en la Comunidad Sudamericana de Naciones. "Los derechos
colectivos incluyen los derechos jurídicos, políticos y sociales, en algunos
países ya han sido incorporados a sus constituciones y legislaciones pero en
otros no y ni siquiera han ratificado el Convenio 169 de la OIT", dice el
diputado ecuatoriano Ricardo Ulcuango presidente del Parlamento Indígena de
América, uno de los convocantes de la cumbre.
En el contexto de la CSN es necesario incorporar el reconocimiento de las
identidades indígenas que incluyen "la preservación de nuestros idiomas,
nuestras culturas, nuestras formas de administrar justicia, nuestras
cosmovisiones y nuestra medicina".
Por su parte, Francisco Rojas dice: "A nosotros nos parece que es fundamental la
cultura misma, eso nos va a permitir el desarrollo mas coherente y real a partir
de la identidad, de los valores, usos y costumbres, porque cuando un país, una
sociedad que pierde estos valores, pierde también su identidad, ni es europeo ni
es americano, ni es latino ¿qué es? Entonces, es a partir de la historia, de la
cultura, del pensamiento y la sabiduría que se puede construir sociedad".
Aspectos económicos En el marco del CSN se habla de la integración energética,
de impulsar megaproyectos y de la Iniciativa de la Infraestructura Regional de
Sur América (IIRSA) que permitiría la interconexión de la subregión mediante una
red de carreteras, puertos y aeropuertos. Sin embargo, "hay que pararle
bola al modo de producción comunitario de los pueblos, no solamente se debe
hablar de la exportación o la importación, no solamente se debe pensar en
invadirnos con productos extranjeros, sino valorar lo nuestro, fortalecer y
estimularla la economía mixta y solidaria, no solamente a las grandes industrias
y megaproyectos sino también hay que trabajar lo comunitario, como una
alternativa al capitalismo salvaje y al neoliberalismo que tanto daño han hecho
a nuestros países sudamericanos", manifiesta el senador Rojas.
Un asunto que preocupa son los tratados de libre comercio, y específicamente el
que se viene discutiendo entre Estados Unidos y los países andinos (Ecuador,
Colombia y Perú). "Con los TLC vamos a sufrir consecuencias muy graves,
por ejemplo nuestras tierras serán nuevamente acaparadas por los latifundistas,
nuestra medicina y la biodiversidad será privatizados y nuestra sabiduría y
nuestros médicos serán limitados en su accionar, a mas de que nuestros productos
no pueden competir con los productos subsidiados por Estados Unidos, incluso
puede venir el exterminio de nuestros pueblos. Por eso, en el caso
ecuatoriano, hemos rechazado el TLC y estamos exigiendo que se convoque a una
consulta popular para que el pueblo decida, previo a una información veraz y a
un debate serio", señala Ulcuango.
Uno de los temas que también se abordó en la cumbre indígena fue la propuesta de
la Alternativa Bolivariana de los Pueblos (ALBA) formulada por el Presidente
Chávez, "sobre la cual se debe reflexionar, enriquecerla, y -porque no-
apoyarla".
Los territorios indígenas son muy ricos en minerales, maderas, agua, petróleo,
biodiversidad, recursos naturales. Pero además de ello, los pueblos
indígenas poseen valiosos conocimientos tradicionales en el campo de la
medicina. Esto los ha convertido en el blanco de las transnacionales.
"Es obligación de los gobiernos consultar a los pueblos indígenas cuando
pretenden implementar cualquier programa en sus territorios o si explotan los
recursos naturales, deben ser compensados, pero eso no está pasando, por eso los
pueblos indígenas tenemos que hacer todos los esfuerzos posibles para que esto
sea garantizado", expresa Ulcuango.
Otro asunto de "vida o muerte" para los pueblos indígenas es la acción de las
transnacionales que "nos están privatizando todo, nos están patentando todo, las
plantas medicinales, el habla mapuche, la sangre.", según manifestó la chilena
Rosa Cheuquenao, dirigente de la Identidad Lafkenche (Mapuche). Las
inversiones extranjeras no han sido beneficiosas para los pueblos indígenas,
éstas solo han favorecido a una élite de políticos y empresarios. Las
actividades de las transnacionales petroleras, madereras, mineras, farmacéuticas
y otras han provocado la destrucción de los bosques, la división de las
comunidades indígenas y la erosión de sus identidades.
La parlamentarios y líderes indígenas plantean que la integración propuesta por
los gobiernos no responde a la realidad de los pueblos de la región porque se
basa en un modelo excluyente que debe ser reformado, incorporando los puntos de
vista de los pueblos indígenas que quieren ser partícipes de otro modelo de
desarrollo de la región y de otro tipo de integración.