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Será una lucha "entre David y Goliat", afirma el candidato
Antonio Navarro Wolff
La Jornada
La oposición liberal y de la izquierda colombiana recibieron con desilusión
el fallo de la Corte Constitucional que anoche avaló una enmienda constitucional
para permitir la relección presidencial, al considerar que quedarán en
desventaja frente al gobierno y que será como una lucha "entre David y Goliat".
El ex presidente César Gaviria (1990-1994), líder opositor liberal, señaló que
su partido respetará el fallo jurídico pero que "entrará a la contienda
consciente de las limitaciones que esta situación plantea".
Para el precandidato liberal Rodrigo Rivera, sin "un código de garantías a la
oposición la próxima contienda electoral en Colombia será una pelea entre David
y Goliat". En el mismo tenor, la izquierda dijo que respetará el fallo, y
también expresó su preocupación por la desventaja que tendrá frente al gobierno.
"Acatamos el fallo y vamos para adelante. Vamos a buscar que en 2006 se repita
la historia bíblica de que David le ganó a Goliat", declaró el candidato
presidencial del izquierdista Polo Democrático Independiente, Antonio Navarro
Wolff.
El presidente Alvaro Uribe expresó en forma tácita su intención de postularse a
la relección para los comicios de mayo próximo luego de que la Corte
Constitucional autorizó la enmienda, y afirmó que la sentencia "profundiza la
democracia e implica más responsabilidades con el pueblo que con la historia".
Los paramilitares de extrema derecha, con los que Uribe lleva a cabo
negociaciones para su desmovilización, celebraron la decisión de la Corte
Constitucional que permitirá a Uribe presentar su candidatura para un nuevo
periodo de cuatro años.
El dictamen favorable del tribunal se produjo después de un mes de análisis y
discusiones, que no estuvo exento de polémicas pues había 18 demandas contra la
enmienda constitucional, aprobada inicialmente por el Congreso en diciembre
pasado sobre la base de una iniciativa enviada por el gobierno de Uribe.
En las mismas filas de los nueve jueces que tomaron la decisión fueron
inevitables fuertes diferendos, pues uno de ellos, inconforme con el fallo,
anunció que renunciaría a su cargo, y otro dijo que acusará a uno de sus colegas
por afirmar que tenía prisa de votar por la aprobación de la enmienda para que
le "pagaran rápido el voto".
Si bien el tribunal aún debe aprobar a mediados de noviembre la reglamentaria
Ley de Garantías Electorales, en el ámbito político se da por hecho que ese
último escollo quedará a salvo. En ese contexto, algunos analistas estiman que
la eventual relección de Uribe mantendrá agitadas las relaciones con Ecuador y
Venezuela.