Latinoamérica
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El "Etnocacerismo" y la revolución latinoamericana
Modesto Emilio Guerrero
La siguiente es una conversación con el veterano socialista peruano Ricardo
Napurí sobre la insurgencia del 'Movimiento Etnocacerista' en Perú. El carácter
del fenómeno, los elementos diferenciadores del chavismo y su ubicación en la
dinámica política latinoamericana.
'Tengo conocimiento del Mayor Antauro Humala y sus amigos ideológicos en ese
movimiento. Se hicieron conocidos en los años más tortuosos de la represión
contra Sendero Luminoso. De hecho, ellos fueron señalados como fusiladores de
muchos militantes de Sendero'.
Pero ese es un aspecto del fenómeno. Al mismo tiempo, ellos expresan una parte
de las profundas contradicciones de la sociedad peruana, que es la terrible
opresión, explotación económica y discriminación que sufre el 'cholo' (indio) o
descendiente de ellos'. No se les puede definir en forma simple, son una
contradicción actuando, por eso suenan simpáticos a un sector de la izquierda,
pero es peligroso guiarse por unos aspectos sin los otros que lo definen.
Es un movimiento que responde a las mismas angustias que llevaron a otras
irrupciones durante los últimos años.
Napurí: Si, en ese punto son una expresión, una reacción, como lo fueron los
zapatistas, Chávez en el 91, la CONAIE en Ecuador, los piqueteros en Argentina,
etc. Son expresiones distintas, a veces muy disímiles, de la resistencia a la
opresión imperialista y la brutal miseria que viven nuestros pueblos. Fíjate que
Humala se apoya en los conscriptos, que dentro de un ejército son el sector más
oprimido y que en Perú la están pasando muy mal.
El movimiento Etnocacerista se apoya en ese sector militar, pero no cuenta ni
pretende tener base social de apoyo. En ese sentido es lo opuesto al chavismo,
que se construyó con el movimiento de masas, apoyándose en su movilización. El
nacionalismo de los Humala es mucho más relativo que el de Chávez o de otros
líderes nacionalistas del pasado. El reivindica un pueblo-Nación, y eso no es
que sea malo en si mismo, si no que hoy no se puede resolver volviendo a la
ciudad incaica del siglo XIV.
Cuando Chávez invoca a Bolívar también es ideológico, pero observa la
diferencia, lo hace para rescatar lo mejor de su gesta revolucionaria, sobre
todo en la lucha por la unidad latinoamericana frente a toda dominación
imperial. En ese punto es progresivo. O cuando rescata un decreto del Libertador
en 1816 para sustentar un artículo de la Constitución de 1999 que impone la
propiedad nacional de los recursos del subsuelo, en el caso venezolano el
petróleo. Es un nacionalismo distinto al de los etnocaceristas. Humala responde
a una corporación cerrada, de casta y dentro de ella a un sector maltratado, los
conscriptos. Todo lo demás es ideológico.
Te refieres a sus proclamas indigenistas y anti yanquis.
Napurí: Fíjate tú, es simpático reivindicar al indígena frente a los yanquis o a
Toledo, es simpático condenar a Toledo y su corrupción. Pero no habrá solución
si lo que se pretende es reconstruir el modelo social de Tihuantisuyu; eso es
romántico, utópico; puede gustar a mucha gente, pero no sirve para resolver la
crisis social peruana actual.
Toledo no lo pudo solucionar y es descendiente de indígenas. La enorme
corrupción del gobierno de Toledo es apenas uno de los efectos del sistema de
explotación impuesto en Perú. Los corruptos en mi país están dentro del
gobierno, pero también dentro del ejército y sobre todo en las empresas
nacionales y transnacionales; ellas son las que pagan y la corruptela en las
licitaciones, el comercio, la banca y la producción. El 4 por ciento de
crecimiento promedio que vivió Perú en los últimos años tiene un alto contenido
de corrupción. Eso lo vimos en toda Latinoamérica. De eso no escapó Toledo, pero
tampoco escaparía el movimiento Etnocacerista si gobernara. No es casualidad que
los hermanos Humala hayan tenido acuerdos electorales con Toledo y que antes se
hayan rebelado contra Fujimori, pero fueron parte del aparato ultra represor de
Fujimori.
Se dicen indigenistas
Napurí: Si, de allí el nombre que usan políticamente. Uno porque reivindican la
sociedad dominante en la última etapa del imperio incaico antes de la
colonización española, ese es su modelo de sociedad que proponen, por eso hablan
de los derechos de la mayoría indígena. La otra parte de su definición política
invoca el nombre del Almirante Andrés Avelino Cáceres, que luchó en la Guerra
del Pacífico contra el ejército chileno, pero nunca hubo una corriente política
importante en Perú que reivindicara a aquel Almirante. En ese sentido es una
novedad.
En lo de indigenismo tampoco porque ya Mariátegui lo hizo hace 70 años.
Napurí: Claro, pero con una pequeña diferencia, que Juan Carlos Mariátegui nunca
fue etnicista, excluyente de otras etnias. Para él, la cuestión comenzaba con la
solución del problema de la explotación de clases y la dominación imperialista.
El tradicional 'problema indígena peruano' se resolvía para Mariátegui dentro de
ese marco político, con un programa y un movimiento que contuviera todos los
derechos indígenas en un proyecto de revolución integral de la sociedad, porque
si no, toda la vieja porquería de la opresión étnica volvería bajo peores
formas, como vuelve el racismo en muchos lados. Si Humala gobernara no
gobernaría la mayoría indígena de Perú, porque el etnocacerismo no se apoya en
organismos del movimiento de masas.
El dilema de la democracia moderna es si se construye, o no, con organismos del
pueblo trabajador, de las mayorías explotadas. Es el debate presente en la
Venezuela de Chávez según entiendo ¿no? El movimiento Etnocacerista no plantea
nada que indique que se va a apoyar en organismos democráticos de poder.
De hecho, es lo que ha ocurrido desde la liberación del imperio español. Casi
todos los gobiernos hicieron demagogia hacia el 'cholo' (indio), hablaron de sus
derechos en las campañas electorales. El último y mejor ejemplo fue el actual
presidente, Toledo. El es un descendiente de incas, usó ese carácter para
ganarse el voto popular, igual que hizo el presidente Lucio Gutiérrez en
Ecuador, donde también hay grandes sectores indígenas postergados. Ahí tienes el
resultado del gobierno Toledo. La irrupción de los hermanos Humala en nombre de
los indígenas es contra un representante étnico. La explicación es simple, ni
Toledo ni Humala solucionarán los problemas sociales de los descendientes
incaicos ni del resto de los trabajadores peruanos, porque ellos no están de
acuerdo con romper las ataduras imperialistas que tienen a la sociedad peruana
sumergida en la miseria y la descomposición. El odio a Toledo por su
proimperialismo es un hecho social que debe ser canalizado en un programa de
transformaciones revolucionarias, no a través de movimientos auto iluminados.
El Etnocacerismo tiene mucho de iluminismo redentor, como lo fue en su
momento Sendero Luminoso, aunque sean distintos.
Napurí: Algo así. Sendero también reivindicaba los derechos indígenas, pero
surgió del Partido Comunista, se hizo maoísta, se apoyaba en un sector muy
atrasado y pobre del campesinado. Su iluminismo le viene de las invocaciones
semi religiosas de sus líderes y de los métodos de acción usados en la lucha,
ellos no discriminaban entre enemigos de clase y adversarios políticos, los
eliminaban a todos como si fueran iguales. Yo mismo fui condenado por Sendero
porque no compartía su política y métodos. Se sentían iluminados.
El 'iluminismo' de los Humala es peor, ellos no surgen de una corriente del
movimiento obrero o campesino, tampoco de algún movimiento indigenista de masas,
como surgieron Evo Morales y Quispe en Bolivia, el zapatismo en México, o la
CONAIE en Ecuador. Ellos derivan de su líder, de los conscriptos que lo apoyan y
de las profundas angustias de Perú. Ahí está su carácter altamente
contradictorio.