Internacional
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Activistas por la paz enfrentan directamente a marines en capacitación para la guerra urbana y se preguntan sobre el mejor camino para convencerlos
Gimnasia mental para Marines en entrenamiento
No, no es una guía militar para mantenerse en forma. Pero hay quien se ha
sentido incómodo, cuando no verdaderamente irritado.
Hablo del movimiento por la paz y de cómo una compañía de los Marines de EE.UU.
que utilizó el centro de Toledo para hacer su entrenamiento en "guerra urbana"
el 7 y el 8 de enero, dio una oportunidad para que los activistas pensaran y
actuaran más allá de los límites normales.
Con apenas una semana de anticipación, un artículo en el periódico local anunció
que una compañía de armas de apoyo del Primer batallón de las 24ª Reserva de
Marines pasaría una semana corriendo por nuestro centro, afinando su capacidad
de combate al disparar tiros de fogueo contra enemigos imaginarios. La Coalición
por la Paz del Noroeste de Ohio (NWOPC) y los Veteranos por la Paz (VFP)
locales, prepararon una reacción ciudadana, diferente de muchas que ha visto el
movimiento por la paz o de otras que resultarían más cómodas para otros.
Su respuesta fue:
- Un mensaje de miembro de VFP y sargento maestre en retiro de las fuerzas
especiales, Stan Goff a los Marines de Toledo. Comparó las mentiras que
condujeron a su primera misión de combate, Vietnam, con Irak, exhortando a los
soldados a "reflexionar sobre lo que estáis haciendo y lo que vais a hacer...
ustedes mismos deberán soportar el peso de los recuerdos... si decidís que
tenéis que buscar un camino distinto para vuestras vidas, tenemos información de
contacto para los que puedan ayudar... tenemos toda una comunidad de veteranos y
de familias de militares que os darán la bienvenida con los brazos abiertos y
nuestro apoyo."
- Cantos en "cadencia" escritos por miembros de VFP en todo el país.
- Pancartas y letreros de piquetes con mensajes como: "Os queremos. Permaneced
en casa", "Apoyad a los soldados, que se queden en casa", y "Bush y Cheney
mintieron, los soldados murieron".
- Retratos extra-grandes de civiles iraquíes y de víctimas de la guerra.
- Un camión con altavoces que tocaba el clásico del rock de Edwin Starr: "¡War!"
Durante dos horas, tarde el viernes por la noche, mientras los Marines
establecían su puesto de comando (créanlo o no) en un centro abandonado para
vender plasma sanguíneo, 30 activistas por la paz estuvieron con pancartas,
letreros, fotos, y "War", el mensaje de Goff y los cantos en cadencia
alternándose en los altavoces. Las negociaciones con la policía de Toledo sólo
nos permitieron acercarnos al lado opuesto de la calle, así que una brecha
artificial nos impidió interpretar a los soldados, ver sus expresiones, escuchar
sus respuestas que seguramente habrían sido murmuradas, bajo órdenes de no
"fraternizar con nosotros". Uno de de los nuestros, molesto por la orden de no
utilizar una acera pública en una calle pública, cruzó la calle para salirse con
la suya y fue rápidamente arrestado.
Al día siguiente, una docena de activistas volvió con letreros, fotos,
pancartas, "War", y un megáfono para la carta de Goff, listos para enfrentar
pacíficamente a pelotones de Marines que habían venido a enfrentar "enemigos en
aparcamientos y calles".
Con la unidad móvil de "¡War!" que circulaba por las manzanas, transmitiendo la
canción para los Marines, los activistas a pie siguieron a un destacamento
paseándose ante la biblioteca principal, cantando toda una lista de cadencias de
VFP.
La más familiar fue:
"Oye, oye tío Sam,
Recordamos Vietnam
No queremos tu guerra de Irak
Por eso marchamos por la paz
Tengo razón o no (¡Tienes razón!)
Tengo razón o no (¡Tienes razón!)"
Pero la más popular fue:
"Que Bush se ahogue en sus mentiras
Debe estar aspirando coca
El gas tóxico de Sadam
Se lo pasó Rumsfeld"-
Frente al edificio del Tribunal Familiar, los Marines se reagruparon y
descansaron un poco, ofreciendo la oportunidad perfecta para leerles de nuevo el
mensaje de Goff. A medida que los reservistas procedían a salir en parejas, con
los fusiles apuntando en todas direcciones, las palabras del veterano de las
fuerzas especiales resonaron frente al edificio del tribunal, claras como
campanas:
"Vietnam fue una guerra que no fue posible ganar. Ustedes verán que Irak es lo
mismo. Ganar no se mide según quien puede causar más muerte y dolor. Y ganar no
se mide según las victorias tácticas contra sitios que no tienes intención de
controlar. El resultado de toda guerra es en última instancia político, y esa
guerra ya se ha perdido. Así que tu Comandante en Jefe ya te envía a matar a
otros, a herir a otros, a destruir los hogares y el sustento de otros, a ser
muerto o herido por otros, a luchar por un objetivo que nunca fue justo, y que
ya se ha perdido."
De vuelta al centro de plasma sanguíneo / puesto de comando: los activistas por
la paz se reunieron para despedirse con un agregado improvisado de un miembro
del grupo, un profesor de inglés de secundaria, interesado en presentar un
mensaje de amor cristiano.
Describió a Cristo como crítico franco del ejército de ocupación romano, se
refirió al mandamiento de "ama a tus enemigos" como un acto final de
auto-protección, que podría interrumpir el ciclo de la violencia. Terminó con la
Regla de Oro y un llamado a que los marines "piensen por sí mismos".
Al día siguiente, dos mensajes electrónicos se destacaron en el revoltijo normal
del buzón de entrada.
Uno provenía de un miembro local de VFP que fue reclutado a la edad de 15 años
en el ejército alemán durante los últimos días de la Segunda Guerra Mundial,
luego emigró a EE.UU., a tiempo para ser reclutado en el ejército de EE.UU. y
ser enviado a Corea. Escribió:
"Nuestras tropas están en Irak, comprometidas en una guerra ilegal y están allí
para matar iraquíes... En el proceso de crímenes de guerra de Nuremberg, los
criminales de guerra nazis que perpetraron el tipo de agresión ilegal de las que
son culpables actualmente en Irak, fueron condenados y ahorcados. Los soldados
que realizaron esos crímenes contra la población civil también fueron
condenados. El que hayan obedecido órdenes no fue entonces una defensa
admisible, ni debería serlo ahora... Algunos piensan que si sólo aprobamos de
los dientes para afuera la idea de apoyar a nuestras tropas en tiempos de
guerra, seremos criticados con menos severidad por ser anti-patrióticos por los
superpatriotas. No será así y deforma nuestra intención de pedir el fin de una
invasión ilegal y asesina de otro país."
Otro provino de un estudiante de una universidad de Toledo, un veterano de los
piquetes y de la desobediencia civil, que preguntó: "¿Porqué exactamente
apoyamos a las tropas? Los activistas han dicho que la tropa combate por
voluntad propia en una guerra injusta... la probabilidad de que cambiemos la
mentalidad de la tropa republicana viene a ser aproximadamente lo mismo que si
Karl Rover nos convenciera para que nos convirtamos en neoconservadores."
A estas críticas se agrega la siguiente anécdota: Caminando por el centro el día
después de la protesta, un trabajador callejero de la Ciudad, atravesó la calle
para darme la mano y decir: "Gracias por lo que están haciendo para que los
soldados vuelvan a casa".
Ese comentario representó el tipo de reacción del "centro persuadible de la
opinión pública"que yo esperaba provocar con nuestro mensaje. La reacción que
esperaba de los jóvenes soldados se basaba en lo que recordaba de cuando era
adolescente, durante la guerra de Vietnam.
En aquellos días volátiles, yo alternaba entre ser un objetor de conciencia y
seguir el ejemplo de John Wayne de servir a mi país sumándome a los marines para
combatir a los comunistas. Recordando esos días, me fue fácil colocarme en el
sitio de jóvenes reservistas, posiblemente en camino a Irak, y preguntarme si
alguno de ellos sentía un conflicto parecido. Mi esperanza era que un mensaje
compasivo, presentado en un lenguaje familiar, podría ser escuchado por uno de
los marines que comenzaría a preguntarse "¿qué diablos estoy haciendo aquí?" Si
caía en suelo fértil, el mensaje podría convertirse en una decisión de uno de
los reservistas, o de un soldado local que nos hubiese visto en las noticias de
las 6, de unirse al creciente número de soldados que se niega a combatir en
Irak.
Eso lleva al tema más amplio de si el movimiento por la paz puede construir
éticamente un mensaje y presentarlo en los momentos adecuados, que no sea lo que
pensamos sobre la guerra, sino lo que sienten al respecto los soldados y
nuestros vecinos en el centro persuadible? Es hora de emprender esa discusión.
* Mike Ferner un ex miembro del Cuerpo Hospitalario de la Armada y miembro de
Veteranos por la Paz. Pasó tres meses en Irak, antes y después de la invasión de
EE.UU., y está escribiendo un libro sobre sus experiencias. Su correo es:
mike.ferner@sbcglobal.net.
Título original: Marines Stetching Movement
Autor: Mike Ferner; The Progressive Trail; 22 de enero de 2005
Link: http://www.zmag.org/content/showarticle.cfm?SectionID=51&ItemID=7085
Traducido por Germán Leyens