Internacional
|
La investigación del "Washingon Post"
Ana Baron
Clarín
Ni siquiera durante la Guerra Fría, la Agencia de Inteligencia de Estados Unidos
ha tenido una red de operaciones clandestinas en el mundo como la que tiene
actualmente para luchar contra el terrorismo. El esquema incluye además del
centro de inteligencia antiterrorista (conocidos con las siglas CTIC), los
centros de detención clandestinos, conocidos en la CIA como "sitios negros",
situados en por los menos veinte países de Europa, Oriente Medio y Asia.
De acuerdo con una larga investigación realizada por el Washington Post y
a la información que poseen varias organizaciones de derechos humanos, los
agentes de la CIA deciden a quién y cómo detener, y si es necesario enviar al
sospechoso o no a uno de los centros clandestinos de detención para ser
interrogado.
El Pentágono reconoció ayer que EE.UU. detuvo a más de 80.000 sospechosos
desde que tuvieron lugar los ataques contra las Torres Gemelas. La mayoría de
las detenciones se produjeron gracias al accionar de los CTIC. Actualmente
hay 13.814 detenidos en Irak y unos 500 en Guantánamo. Pero hay muchos otros
que han "desaparecido" en los centros de detención clandestinos como los de
Polonia y Rumania.
"Estos centros son como los que había durante la guerra sucia en la Argentina",
dijo a Clarín Reed Brody, de Human Right Watch. Brody dijo que no se sabe
dónde están ubicados esos centros pero que hay una lista de nombres de varios
detenidos.
Los CTIC son centros que fueron establecidos a imagen y semejanza de los
centros antinarcóticos que existen en América latina en distintos países que
operan en colaboración con las agencias de inteligencia locales.
Más aún en París hay un centro multinacional al que llaman la Base de la Alianza
que incluye a los servicios secretos de Gran Bretaña, Francia, Alemania,
Canadá y Australia que están exclusivamente dedicados a la lucha contra el
terrorismo.
El arquitecto de estos centros fue el ex director de la CIA, George Tenet.
Después de los atentados del 11 de setiembre, le presentó un plan a Bush que
incluía la invasión de Afganistán para terminar con el cuartel general de Al
Qaeda como también el llamado "Worldwide attack Matrix" es decir un plan
mundial para operar contra los terroristas en 80 países. El plan mundial preveía
una contraofensiva antiterrorista en los países a los que según Tenet los
miembros de Al Qaeda huirían después de la invasión a Afganistán.
De acuerdo a la investigación del Washington Post, el 17 de setiembre
Bush firmó un decreto confidencial autorizando operaciones encubiertas y su
financiamiento. También puso a disposición de la CIA una gran cantidad de
dinero para poder "comprar" las colaboraciones de los servicios secretos
extranjeros.