Internacional
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Informe sobre las cárceles secretas de la CIA
La CIA ha quedado al descubierto por dirigir una red de cárceles secretas en el exterior
Nicole Colson
Las organizaciones de Derechos Humanos habían informado con anterioridad de
que, desde el 11 de septiembre, los detenidos que los servicios de inteligencia
estadounidenses consideraban objetivos de gran valor, rutinariamente
"desaparecían" en cárceles del exterior, controladas por países aliados de
Estados Unidos, pero la semana pasada se han revelado nuevas pruebas sobre lo
extendido de estas prácticas.
La periodista del Washington Post, Dana Priest, ha hecho público que la
propia CIA ha estado dirigiendo una red de cárceles secretas entre las que se
encuentra, al menos, un antiguo complejo de la época soviética. Según el Post,
se sigue enviando a los detenidos a esos denominados black sites
(lugares oscuros), situados, en distintos momentos, al menos en ocho países,
entre ellos Tailandia, Afganistán, la Bahía de Guantánamo (Cuba), y algunos
países no especificados de Europa oriental.
De acuerdo con el Post, aproximadamente unos treinta de esos "prisioneros
fantasmas", considerados sospechosos de los más importantes crímenes
terroristas, permanece en las cárceles que dirige la CIA. "Mantenidos en la
oscuridad, en ocasiones en celdas subterráneas, no se les reconoce ningún
derecho legal, y nadie que no sea de la CIA puede hablar con ellos o verlos, o
comprobar si se encuentran bien, declaran funcionarios y ex funcionarios del
gobierno estadounidense o de otros gobiernos y de los servicios de
inteligencia", informaba el Post.
En esos gulags secretos, a los interrogadores de la CIA se les permite
hacer uso de "técnicas avanzadas de interrogatorio" entre las que se encuentran
el "water boarding", en el que al prisionero se le ata con una correa a una
tabla y se le sumerge repetidamente en agua hasta que cree que se va a ahogar, o
se le mantiene en posturas estresantes, bombardeándole con luz y ruidos que no
le dejan dormir.
Otros 70 o más detenidos, que el Gobierno cree que están menos implicados en el
terrorismo, y por ello de "menos valiosos para el servicio de inteligencia", han
sido trasladados a Egipto, Jordania, Marruecos Afganistán y otros países,
aplicando el procedimiento conocido como "extraordinary rendition"