VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Internacional

La denuncia de la existencia de cárceles clandestinas de la agencia de Inteligencia tiene como precedente al menos tres operaciones ilegales en Europa desde 2001
Vuelos secretos y secuestros de la CIA en suelo europeo

Roberto Montoya
El Mundo

La Comisión Europea ha dicho el jueves a través del portavoz de Justicia e Interior, Frisso Roscam, que se realizarán las «averiguaciones necesarias» para verificar si es cierto que existen cárceles secretas de la CIA en Europa, tal como denunció The Washington Post. Por su parte, el comisario de Justicia e Interior, Franco Frattini, emitió un comunicado para recordar que «no es apropiado» hacer comentarios cuando la única información con que se cuenta proviene de la prensa.
Si bien la información de la periodista Dana Priest, una de las mayores expertas de Inteligencia de la prensa de EEUU, no mencionaba explícitamente los países «por presión de funcionarios de la Administración Bush, según ella misma aclaró, la Comisión Europea tiene desde hace tiempo suficiente precedentes de graves acciones ilegales llevadas a cabo por la CIA en suelo europeo, como para pensar en llevar a cabo algo más que simples «averiguaciones».
Suecia, 18 de diciembre de 2001
El secuestro en Suecia el 18 de diciembre de 2001 de los egipcios Ahmed Agiza y Mohammed al-Zari por parte de agentes de la CIA en colaboración con agentes de la SÄPO [Policía de Seguridad], fue uno de los primeros casos de extraordinary renditions denunciados por Amnistía Internacional y Human Rights Watch. Se calcula que pudieron haber entre 100 y 150 casos como esos. Los dos egipcios fueron transportados a El Cairo en uno de los tres aviones civiles más conocidos de la CIA, un Gulfstream V, perteneciente a empresas fantasma.
Los secuestrados aparecieron torturados en una prisión egipcia.Su caso, objeto del documental Promesa rota, es aun motivo de una investigación judicial. El Gobierno sueco terminó pidiendo explicaciones a Egipto por las torturas sufridas por los detenidos.Al-Zari obtuvo posteriormente la libertad provisional pero Agiza al menos hasta abril de 2005 permanecía en prisión.
Milán, 17 de febrero de 2003
Cronológicamente, el segundo caso conocido de secuestro protagonizado por 13 agentes de la CIA en suelo europeo se produjo en pleno centro de Milán el 17 de febrero de 2003. La víctima fue un imam radical, Abu Omar, capturado cerca de su mezquita tras ser inmovilizado con un spray paralizante. La impunidad con la que actuaron los agentes, que utilizaron para sus comunicaciones móviles italianos, y la escrupulosa investigación llevada a cabo por los procuradores Armando Spataro y Ferdinando Enrico Pomarici, permitió a éstos identificar a los 13 agentes de la CIA que intervinieron en el secuestro y saber que habían sacado a la víctima del país a través de la base militar norteamericana de Aviano hacia Egipto.
Meses después, familiares de la víctima pudieron finalmente visitarlo en la prisión, donde Abu Omar corroboró que los agentes de la CIA lo torturaron primero en la propia base de Aviano, antes de hacerlo conjuntamente, ya en Egipto, con la policía secreta de ese país, la Mukhabarat.
Sin embargo, y a pesar de que la oposición presionó al Gobierno de Berlusconi para que exigiera explicaciones a EEUU, la Administración Bush se ha negado a entregar a los secuestradores o a prestar cualquier tipo de colaboración por «cuestiones de seguridad».Según medios estadounidenses, todos los agentes, tres mujeres y 10 hombres y cuya identidad ya ha sido revelada por la prensa, han sido recolocados en otras estaciones fuera de Europa.
La Digos [División de Investigaciones Generales y Operaciones Especiales] ha logrado conseguir fotografías de todos ellos en los 23 hoteles donde estuvieron hospedados durante los tres meses de preparación del secuestro, y las han transmitido a Eurojust y Europol.
Skopje, 31 de diciembre de 2003
El tercero de los casos más conocidos de secuestros de este tipo que tuvo lugar en Europa fue el del ciudadano alemán Jaled el-Masri, nacido en el Líbano, residente en la ciudad alemana de Ulm desde los años 80. El 31 de diciembre de 2003 se dirigía en autobús en dirección a Skopje (Macedonia), cuando en el control fronterizo con Serbia los guardias retuvieron su pasaporte, sosteniendo que era falso y ante la sospecha de que era un militante de Al Qaeda. Sólo mucho tiempo después sabría que lo confundían con un hombre de Al Qaeda llamado Jalid al-Masri. Ese nombre figuraba en una lista de buscados por la CIA que tenían los guardias de frontera.
Al ciudadano alemán le negaron todo derecho a comunicarse con la embajada de su país y tras semanas de interrogatorios fue trasladado a Bagdad y luego a Afganistán en un avión civil Boeing de la CIA que previamente había hecho escala en el aeropuerto Son Sant Joan de Mallorca. Tras tres meses de torturas El-Masri fue liberado y pudo volver a su hogar en Alemania, donde el fiscal alemán Martin Hofmann abrió una investigación.
Aparte de estos casos, la Comisión Europea viene recibiendo desde hace años las denuncias de organismos humanitarios, con todo tipo de detalles y fechas, de que por aeropuertos europeos hacen escala regularmente al menos tres de los famosos aviones de la CIA. Ellos son el Boeing N313P (usa también la matrícula N4476S); el Gulfstream V N379P (o N8068V) y el Gulfstream IV N85VM (o N227SV). La CE parece por lo tanto no carecer de precedentes de acciones ilegales de la CIA en Europa como para tomar en serio las nuevas acusaciones.