Internacional
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Una afroamericana está cerca del sillón presidencial de la
Casa Blanca
El nombre de Condoleezza Rice comienza a cobrar fuerza como posible candidata republicana para disputar la presidencia de Estados Unidos en 2008. En varias entrevistas publicadas por los medios de comunicación estadounidenses a la secretaria de Estado, la funcionaria dejó abierta esa posibilidad. Sin embargo en un reciente viaje a Londres, dijo que no tiene intenciones de aspirar a la candidatura presidencial, según afirmó en una entrevista con la cadena de televisión NBC. "Eso no es lo que quiero hacer con mi vida", precisó Rice desde la capital del Reino Unido. Pero las especulaciones conducen a muchos analistas a imaginar un escenario en el que la afroamericana Rice podría ser la primera mujer de piel negra en competir para llegar al Salón Oval.
José Luis Martínez
La República / Uruguay
Su popularidad dentro y fuera de filas republicanas la pusieron en la primera
línea. Varios sitios de Internet promueven la candidatura de Rice a la
presidencia, entre otros americansforrice.com y www.Rice2008.com, "dedicados a
generar entusiasmo sobre la posibilidad de que la Dra. Condoleezza Rice se
postule para la presidencia ¡y a convencerla de que se presente!", se explica en
el sitio de Internet.
"Por ahora trataré de ser una muy buena secretaria de Estado, voy a esforzarme",
dijo la jefa de la diplomacia estadounidense. "Siento un gran respeto por
quienes se candidatean, pero es difícil imaginarme en ese rol", señaló. En una
encuesta realizada por el Siena College Research Institute, el 81% de los
consultados dijo que votaría por una mujer para la presidencia de Estados
Unidos. Un sondeo realizado a principios de este año dijo que el 42 % de los
consultados opinaba que debería postularse para la Casa Blanca.
Cuando le preguntaron en su país si descartaba candidatearse dijo que no, aunque
aseguró que le resultaba "difícil" imaginarse en ese rol. Rice habló además
sobre sus creencias religiosas y sobre el aborto, una de las espinas del sistema
social que cuestionan los republicanos más duros.
La secretaria de Estado se declaró no contraria al aborto y "moderadamente a
favor de la elección personal" en ese tema. "Aunque entiendo que no es justo que
haya financiamiento federal del aborto, porque quien tiene una fuerte oposición
moral no debería ser obligado a financiarlo", explicó.
Condoleezza Rice se define como "alguien profundamente religioso", y agregó "mi
fe es parte de todo lo que hago".
La secretaria de Estado fue reelegida por la revista Forbes como la mujer más
poderosa del planeta, según el ranking sobre las 100 mujeres más influyentes del
mundo.
Rice, quien se ha convertido en la niña mimada del Partido Republicano desde que
asumió el cargo en enero, declaró en la cadena de televisión ABC que está
satisfecha con su designación como la embajadora de Estados Unidos ante el
mundo, a pesar de la campaña a favor de su candidatura a la presidencia que
impulsan por Internet grupos de seguidores
La posibilidad de que Rice pueda presentar su candidatura es promovida por un
grupo conservador, que ha difundido sugerencias en ese sentido en canales de
televisión del estado de New Hampshire y en sitios de internet, además de un
libro. Este estado es donde tradicionalmente se celebran las elecciones
primarias en la contienda por la presidencia del país.
Sin embargo, sus comentarios no fueron suficientes para silenciar las
especulaciones sobre una posible campaña para suceder al presidente George W.
Bush y convertirse, simultáneamente, en la primera mujer y la primera persona de
piel negra que alcance la presidencia en Estados Unidos.
Aún faltan tres años para las elecciones presidenciales, pero ya se está
sugiriendo a Rice como una buena candidata del Partido Republicano para competir
por la presidencia y ser la primera mujer en gobernar la Casa Blanca y asimismo
que se mida, en el caso de que se presentara, con la senadora demócrata de Nueva
York, Hillary Clinton, esposa del ex presidente Bill Clinton.
La muestra de lo seriamente que se toman hoy los republicanos a la futura
candidatura presidencial es el hecho de que hasta se están planteando nombrar a
la popular esposa de Bush, Laura, como su candidata. Tras una gira por Medio
Oriente y un atrevido discurso sobre las manías de su marido, donde reveló que
se va a la cama a las nueve, conservadores como el politólogo Arnold Beichman
abogan por una candidatura de Laura Bush, pese a las reticencias de la Casa
Blanca.
Pero, los más realistas siguen mirando a la secretaria de Estado. Esta cristiana
conservadora, renombrada científica, que domina cuatro idiomas, es una consumada
pianista y excelente deportista, podría revelarse como el golpe de efecto de los
republicanos.
Pero pese a la inusual acumulación de posibles candidatas femeninas, también hay
varios hombres. Hay prominentes políticos que podrían luchar por llegar a la
Casa Blanca. Entre los republicanos, el candidato con más posibilidades es el
senador John McCain, quien rivalizó bastante con Bush en las internas del año
2000, aunque finalmente fue vencido por el hoy mandatario. Este veterano de
guerra, que durante años estuvo prisionero y fue torturado en Vietnam, está
encaminando sus pasos hacia la campaña de 2008 y en su discurso también caben
las críticas a la guerra de Irak, o a la política social o de inmigración de
Bush.
Algunos de su partido esperan que conforme un fuerte equipo junto con el hermano
del presidente, el gobernador de Florida, Jeb Bush. Aunque éste asegura no
querer suceder a su hermano en la Presidencia, se dice que sí le atrae el puesto
de vicepresidente.
También tendrían buenas posibilidades el ex alcalde de Nueva York, el
carismático Rudolph Giuliani, el ultraconservador Newt Gingrich o el gobernador
de Massachusetts, el mormón Mitt Romney, según las listas que ya comenzaron a
circular.
La senadora Hillary Clinton y la secretaria de Estado Rice resultaron primera y
segunda respectivamente en una reciente encuesta realizada por Hearst Newspapers,
sobre mujeres a quienes consideraban debían postularse para la presidencia.
Ninguno de los dos principales partidos políticos estadounidenses ha presentado
jamás a una candidata. Pero, algunos expertos sostienen que ninguna mujer ha
tenido la combinación de cerebro, poder y sentido común para la política que
tienen Clinton y Rice.
"La inteligencia, compasión, determinación y brillantez de Condoleezza combinado
con su conocimiento y experiencia con los asuntos mundiales harían de la Dra.
Rice una de las mejores presidentas de todos los tiempos", sostienen sus
seguidores en el sitio www.Rice2008.com.
Bush baja y Rice crece
Mientras el presidente George W. Bush intenta convencer de la necesidad de
permanecer en Irak, ante una opinión pública estadounidense cada vez más
escéptica sobre su gestión, algunos republicanos ponían en debate los nombres
para suceder al jefe de la Casa Blanca. Mientras, los electores califican a sus
gobernantes. Por ejemplo, Dick Cheney, es rechazado por el 53% de los
consultados. Lo identifican con lo que pasa en Irak. Pero la que aún sigue
sacando buena nota es la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, que para muchos
es el poder detrás del trono. Las tareas de la ex asesora de Seguridad Nacional
satisfacen al 52% de los encuestados por el Times y generan el rechazo del 41%.
Todo un récord en un gobierno impopular.
"Kissinger con polleras"
Sus amigos y enemigos la consideran una guerrera nata y una estratega genial.
Cultiva el bajo perfil, y tiene acceso directo a Bush durante las 24 horas. Los
halcones de la administración Bush la comparan con Kissinger y la aman como a
una diosa.
La ex asesora de Seguridad Nacional de Estados Unidos posee una sólida formación
universitaria, y es dueña de un extenso currículum donde se destaca por su
especialización en asuntos rusos y de control de armas. Apoya el proyecto de un
escudo defensivo contra misiles balísticos impulsado por Rumsfeld y sostiene que
Estados Unidos debería examinar a fondo su marco doctrinario estratégico.
Condoleezza Rice, fue una de las arquitectas principal de la nueva Doctrina de
Seguridad Nacional presentada por Bush al Congreso estadounidense. En ese nuevo
marco doctrinario se establece que Estados Unidos abandona la estrategia de la
disuasión militar sostenida durante toda la Guerra Fría y pasa a la acción
preventiva contra los enemigos de la nación.
Condi, como le dice el presidente a la también pianista y buena patinadora,
posee un bachillerato universitario y doctorado en ciencias políticas en la
Universidad de Denver; licenciatura en la Universidad Notre Dame, y en su legajo
figura como catedrática y administradora en la Universidad de Stanford, y
becaria del Instituto Hoover.
Ha escrito o colaborado en varios libros, incluyendo " Alemania Unificada y
Europa Transformada" (1995), " La Era de Gorbachov" (1986), y "Lealtad Incierta:
La Unión Soviética y el Ejército Checoslovaco" (1984). A su llegada a Washington
en 1986, trabajó en planificación estratégica nuclear en el Estado Mayor
Conjunto como parte de una beca del Consejo de Relaciones Extranjeras.
Antes de su paso por la administración de Bush fue miembro del personal del
Consejo de Seguridad Nacional, 1989-1991, directora y luego directora principal
de Asuntos Soviéticos y de Europa Oriental; posteriormente fue nombrada ayudante
especial del asesor de Asuntos de Seguridad Nacional.
Para sus admiradores del Pentágono, deslumbrados por la capacidad intelectual.
Condi es algo así como una especie de "Kissinger con polleras", afirman algunos
funcionarios en el Departamento de Estado.
Condolezza, quien integró junto a Cheney y Powell el equipo de campaña de Bush,
fue reclutada para las filas republicanas en 1984, durante una cena en
Washington con Brent Scowcroft, quien luego sería consejero de Seguridad
Nacional durante el gobierno de Bush padre.
Tras un fugaz romance con la luminaria negra, Scowcroft la introdujo en el
ambiente social de la política de Washington. En 1989, Rice se incorporó a la
seguridad nacional como encargada de los asuntos soviéticos.
Rice mantiene un férrea amistad con George Shultz, quien fuera el otrora
poderoso secretario del Tesoro y luego secretario de Estado en la era de Reagan.
Precisamente fue Shultz quien se comunicó con Bush padre, quien luego la ubicó
como jefa del equipo exterior del entonces candidato presidencial, su hijo
pródigo.
Se caracteriza por un carácter firme, una preparación intelectual sólida, y por
el bajo perfil que cultiva en su relación privilegiada con el despacho
presidencial. Es dueña de un estilo claro y sencillo para exponer sus ideas, y
siempre comienza sus conferencias con la misma frase: "¿Cuáles son los intereses
de Estados Unidos?"
Se reúne con el presidente todos los días, y comparte largas jornadas de
trabajos a solas con él.
Su fervor anticomunista no le impidió tomar como suyo un precepto táctico de
Stalin: "se va a la derecha aislando a la izquierda, luego a la inversa, para
después regresar a la derecha sin tener enemigos al frente", dicen algunos
analistas.
Es una guerrera nata, dotada de capacidades estratégicas que asombran a sus
interlocutores.
Pero convertirse en una de las mujeres más poderosas de Estados Unidos no ha
sido fácil. Rice nació en 1954 en un barrio segregado en Birmingham, Alabama.
Sus padres eran maestros de escuela, y a pesar de vivir protegida de la
discriminación, se dice que vivió de cerca el racismo por varios episodios,
incluyendo un ataque con bomba a una iglesia de su ciudad donde murieron cuatro
niñas negras. La funcionaria tenía nueve años.
Explica que su nombre es una creación de su madre, una profesora de música que
se inspiró en el italiano "con dolcezza" (con dulzura) para elegir su nombre.
Siempre dice que ella no fue marcada por el racismo que padeció durante su
niñez. Sin embargo, los que la subestimaron o intentaron minimizarla ante el
poder, conocen de su persistencia para seguir adelante y conseguir sus metas,
revelan algunos perfiles.