Entrevista a Bahar Kimyongur, comité de relaciones
internacionales del Frente Revolucionario de Liberación del Pueblo de Turquía (DHKC):
"Nuestras reivindicaciones son la
independencia de Turquía, la democracia y el socialismo"
Laia Altarriba y Lucas Marco Rebelión
Durante el pasado mes de Agosto, en el marco del 16º Festival Mundial de la
Juventud y de los Estudiantes celebrado en Caracas (Venezuela), nos encontramos
con la presencia de una pequeña delegación de Turquía. A pesar de las continuas
denuncias de violaciones de los derechos humanos y de déficit democrático en
este país, la Unión Europea se plantea desde hace algunos años la posible
entrada de Turquía al grupo de los 25 países miembros; aunque tampoco se puede
olvidar que muchos de estos paises no estan a salvo de este tipo de denuncias.
Por su posición geográfica, Turquía constituye un elemento clave en el tablero
de juego de la geopolítica mundial, estando estratégicamente dividida entre
Oriente y Occidente. Y es que las relaciones de los diferentes países de la UE
con Turquía vienen de lejos. Fue con tanques y armamento alemán con los que las
fuerzas militares turcas arrasaron 3.200 aldeas kurdas durante la celebración
del año nuevo kurdo, el Newroz, a principios de los años 90. En esta
entrevista conversamos con Bahar Kimyongur, del Comité de Relaciones
Internacionales del Frente Revolucionario de Liberación del Pueblo de Turquía (DHKC),
actualmente afincado en Bélgica, sobre la otra cara del estado turco, las
diferentes luchas y las injerencias extranjeras.
Últimamente se habla mucho sobre Turquía por su posible incorporación a la
Unión Europea. ¿Qué opinión os merece esta posible incorporación?
Podemos hablar de una compatibilidad entre los intereses de la UE y los
intereses de Turquía: el empobrecimiento general de la población, la
confiscación progresiva de los derechos democráticos, la militarización y todas
las medidas coercitivas no sólo en el plano internacional sino también en el
plano interior. Cada vez Europa se alinea en este reaccionarismo, por lo tanto
no nos sorprende para nada este acercamiento de posturas. La mejor ilustración
de este acercamiento ha sido la operación policial internacional del 1º de Abril
de 2004 contra nuestra organización. Esta operación, en la que la policía entró
en diversos domicilios y centros culturales buscando sospechosos de pertenecer
al DHKC [Frente Revolucionario de Liberación del Pueblo de Turquía], se
desarrolló en Alemania, Bélgica, Holanda e Italia de manera simultánea a las
cinco de la madrugada. Los intereses convergen, es la supuesta gran cruzada
contra el terrorismo.
En el seno de la UE se produjeron algunas reticencias a la entrada de Turquía
por el déficit democrático y las violaciones de derechos humanos que se producen
en este país. ¿Qué opinas sobre estas reticencias?
Estamos muy decepcionados de ver que los elementos más a la izquierda del
Parlamento europeo han llevado a cabo una política favorable a la integración de
Turquía en la UE con el argumento de que esta integración era precisamente un
elemento de democratización para el país. Esto es una expresión más del aumento
de déficit democrático de la propia UE. Además en el caso de Turquía podríamos
establecer un paralelismo con el caso de Colombia en América Latina. Son los dos
países que más ayuda reciben del imperialismo norteamericano y además son los
que practican un terrorismo de Estado más astronómico.
El pasado 8 de Marzo, unas imágenes que mostraban la brutal carga policial
sufrida por unas mujeres turcas manifestándose en el centro de Istambul, dieron
la vuelta al mundo. Lo que no mostraban estas imágenes era la procedencia
política de estas mujeres. Háblanos sobre esta represión.
Este tipo de cargas policiales se producen diariamente en las manifestaciones de
Turquía. Nuestro movimiento tiene mucha presencia en la lucha social. Hasta el
ministro del interior ha mostrado su enfado ante tal presencia del DHKC en las
calles. Hay una fuerte movilización en Turquía. Curiosamente, esta vez la prensa
mundial se fijó en este caso que es una caso concreto. Últimamente se estaban
dando actos de violencia alrededor de las universidades que recuerdan a los años
de plomo turcos. Este terror, que proviene de las milicias de extrema derecha
pertenecientes al partido MHP [Partido de Acción Nacionalista], partido
panturquista que no esconde sus simpatías hacia Adolf Hitler se está dando cada
vez más en los últimos tiempos.
No sólo la policía sino estas milicias de la extrema derecha atacan estas
manifestaciones, como el caso de la organización de familiares de presos
políticos que es además completamente legal cuyos militantes fueron hace poco
linchados. De estos casos nadie habla, se corresponde al clima de represión
política fuerte que existe en Turquía.
Estas mujeres forman parte de organizaciones que son sospechosas de ser de la
izquierda radical, próximas al movimiento revolucionario.
¿En qué se concreta la lucha del DHKC y cuáles son los diferentes frentes de
lucha en los que participa?
El DHKC existe desde hace 35 años, aunque ha cambiado de nombre en tres
ocasiones. Es un viejo movimiento político-militar cuyas tres reivindicaciones
principales son la independencia de Turquía, la democracia y el socialismo.
Desarrollamos tanto un trabajo legal como un trabajo clandestino. En Turquía hay
una serie de unidades de guerrila que declaran pertenecer al Frente
Revolucionario de Liberación del Pueblo. Hay también una serie de estructuras
políticas, sindicales, juveniles que se identifican al discurso del DHKC.
La rama armada se estructura en una parte de propaganda tanto en el campo como
en las ciudades. La estrategia es llevar a cabo una guerra de liberación con
unos objetivos, en un primer momento, antimperialistas y antioligárquicos por la
naturaleza colonial del propio Estado turco. Hablamos de un proceso por etapas
hacia el socialismo. Primero desmantelando la clase oligárquica al servicio del
imperialismo y luego la creación y elaboración del socialismo.
¿Qué corrientes ideológicas abarca el DHKC?
Nos consideramos como marxistas-leninistas, aunque defendemos todas las
experiencias socialistas que el mundo haya conocido con una visión crítica hacia
éstas. Nos inspiramos del proceso bolchevique, chino, vietnamita y de las
diferentes experiencias de América Latina, ya sean guevaristas, colombianas o
tupamaras. Estimamos que nuestra realidad neocolonial se asemeja más a lo que
sucede en América Latina que a una sublevación de tipo bolchevique. La Guerra
Popular Prolongada ya no tiene sentido en la fase del imperialismo que vivimos.
En la tercera fase del imperialismo que estamos viviendo, el neocolonialismo, se
dan unas relaciones entre la oligarquía y las potencias imperialistas. En este
contexto estimamos que tenemos que desarrollar la lucha armada tanto en las
ciudades como en el campo. En este sentido, nos parecemos mucho más a
situaciones como la Revolución cubana o otras luchas en América Latina.
¿Cuál es la política del movimiento revolucionario turco sobre las acciones
armadas en relación a la población civil?
Respecto a la lucha armada, nunca en nuestra historia han habido ataques a la
población civil. No forma parte de nuestra estrategia política. Nos parece un
error. Esta línea estratégica y ética ha sido reconocido incluso por nuestro
enemigo. Se trata de un enfrentamiento entre la guerrilla y el estado turco. Una
combatiente perdió la vida transportando explosivos en un autobús antes de la
cumbre de la OTAN en Junio de 2004. Fue la primera vez en nuestra historia de 35
años que desafortunadamente se produjo este accidente muriendo ella y otras tres
personas. Nuestro movimiento emitió enseguida un comunicado pidiendo perdón, e
incluso, se pidió disculpas personalmente a los familiares de las víctimas. En
aquella ocasión además tuvimos que combatir la desinformación que acompañó a
este accidente. En Turquía somos conocidos por lo meticulosos que somos frente a
la lucha armada en proteger siempre a la población civil.
En los últimos años más de 120 de vuestros compañeros han perdido la vida en
las prisiones turcas. ¿Cuál es la situación de los presos políticos en Turquía y
cómo se desarrolla la lucha en las prisiones? ¿Cómo interpretáis la implantación
de las prisiones tipo F?
A finales de los años 90, el Estado turco toma la decisión de pertenecer a la
UE. La UE expone algunas reticencias no sólo a causa del Estado turco en si,
sino también por la existencia del movimiento revolucionario que podría hacer
peligrar los intereses económicos de la UE. En este contexto, la UE promocionó
un sistema penitenciario basado en el aislamiento destinado a destruir los
movimientos revolucionarios. Desde los años 60 existe en las prisiones turcas
una vida comunitaria y colectiva que es una cierta expresión de la aspiración
socialista de estos presos políticos. Esta promoción se da en un contexto de
represión generalizada contra todo el movimiento popular turco, particularmente
en las prisiones ya que los presos han estado a la vanguardia de las luchas
sociales en Turquía. A título de ejemplo, después del golpe de Estado fascista
del 12 de Septiembre de 1980, las principales organizaciones revolucionarias
fueron decapitadas y la linea de fuego se trasladó hacia las prisiones. Esto es
algo que se mantiene hasta la actualidad. Este sistema penitenciario, que ha
sido muy eficaz en el estado español contra los presos políticos vascos, en
Alemania y en Italia donde habían fuertes luchas sociales ha dado grandes
resultados en Turquía. Desde hace cinco años este sistema no funciona ya que,
desde entonces, los presos nunca han aceptado la humillación de tener que vivir
como individuos despolitizados, sin organización política. Antes mismo de que
empezara a aplicarse estas políticas, el 20 de Octubre de 2000, los presos
políticos empezaron una huelga de hambre para intentar frenarlas. El 19 de
Diciembre del 2000, dos meses después del comienzo de la huelga de hambre, el
gobierno turco a través del ejército decide intervenir en las veinte prisiones
donde se estaban desarrollando las huelgas, matando a 28 personas, hiriendo a un
millar de prisioneros y deportando el resto de presos hacia sus nuevas prisiones
tipo F, calcadas del modelo norteamericano y europeo. Desde entonces, estos
movimientos de huelga de hambre continúan. Hay un fuerte entusiasmo a pesar de
su terrible situación. Se ha tenido que frenar esta tendencia hacia la huelga de
hambre ya que no queremos que nuestros compañeros mueran. Aunque han decidido ir
hasta el final y no podemos más que respetar su decisión, están luchando por el
derecho elemental de la vida social y por los derechos políticos: derecho de
expresión, de organización y de resistencia.
Una de las luchas más importantes a la cual se ha enfrentado el Estado turco
desde hace décadas es la lucha de los kurdos del PKK. ¿Qué opinión os merece al
DHKC este movimiento y qué relaciones existen entre ambos movimientos?
Estimamos que el pueblo kurdo no es un elemento exterior a nuestra lucha. El
líder y la mayor parte de los militantes de nuestro movimiento son kurdos.
Estamos también implantados en el Kurdistán. Hemos defendido siempre la
autodeterminación del pueblo kurdo. Nuestra particularidad reside en que
estimamos que es más interesante para nosotros, pueblos oprimidos, de combatir
juntos para combatir mejor el imperialismo. A partir del momento en que se
produce la revolución, pueden hacer lo que decidan libremente. Respetamos
plenamente el derecho a la autodeterminación de los pueblos.
Las relaciones con el PKK no son como hubiésemos querido que fueran. Criticamos
al PKK por sus posiciones más y más pro-imperialistas después de las últimas
declaraciones de Ocalan, en las cuales se vislumbra la tendencia hacia un
programa nacional tal como los EEUU han dibujado. El imperialismo yanqui nunca
ha respetado el mínimo derecho de un pueblo, por lo tanto nos parece condenable.
Lamentamos también el abandono del marxismo por parte del PKK. La dirección del
PKK se distancia del marxismo considerando que su ideología supera el marxismo
sosteniendo que es algo que pertenece al pasado.
La cuestión de los flujos migratorios de trabajadores turcos hacia países del
centro de Europa, especialmente a Alemania, ha ido en aumento en los últimos
años a pesar de la legislación de la UE en materia de inmigración. ¿Cómo se
concibe desde vuestro movimiento este fenómeno de cara a las diferentes
prácticas políticas?
Turquía ha conocido dos golpes de Estado de tipo fascista, uno en 1971 y el
último en 1980. Estos dos golpes provocaron grandes flujos de exiliados
políticos. Pero de una manera más general, desde que Turquía en los años 50
entró en la lógica estadounidense existe un flujo migratorio desde Turquía hacia
Alemania. A fuerza de empobrecer la población y de saquear las riquezas del
país, la clase trabajadora turca se ha visto obligada a desplazarse cada vez más
por razones económicas hacia países como Alemania. Hoy en Alemania hay
aproximadamente dos millones de kurdos y de turcos. Esto, para el movimiento
revolucionario es muy importante ya que gran parte de nuestro potencial reside
fuera de Turquía. Este hecho hace que nuestro análisis nos lleve a pensar que
estas poblaciones emigradas están interesadas en forzar el cambio social y
político en Turquía.
En los años 80, nuestra consigna era quedarse y resistir; por ello nuestra
organización empezó a tener presencia en Europa bastante tarde. Nuestros
primeros cuadros políticos llegan a Europa a mediados de los años 80. Se
empiezan a crear centros culturales y asociaciones de apoyo a presos. Enviamos
dinero para financiar diversos proyectos desde Europa, sostenemos moralmente a
nuestros compañeros en Turquía, hacemos campañas delante de las diferentes
embajadas turcas. Además contamos con una base legal en Europa.
A pesar de vuestra base legal en Europa habéis sufrido cierta represión por
parte de diferentes países de la UE. ¿Cómo ha sido la cuestión de la represión
fuera de Turquía? ¿Cuál es la posición de la UE en relación a las listas negras
de los grupos considerados terroristas frente al DHKC?
Estamos en las listas negras tanto de EEUU como de la UE desde el 2 de Mayo del
2002. Hay una voluntad por parte de la UE para restringir nuestro espacio de
acción, para considerarnos terroristas a pesar de nuestra acción pacífica.
Tenemos cada vez más problemas para expresarnos y para organizarnos. Como ya he
dicho, desde el 1º de Abril del 2004, se produjo la famosa operación policial
conjunta contra nuestro movimiento en Europa. Se nos acusaba de terrorismo pero
en aquella operación no encontraron ni un arma, ni un elemento legalmente
condenable. La política exterior turca se ha caracterizado por la influencia de los EEUU.
A pesar de ello los dirigentes turcos decidieron finalmente no enviar tropas a
la guerra de Iraq. ¿Cómo se explica esta dicotomía? ¿En qué se ha materializado
esta influencia de los EEUU para con Turquía?
No hay que creer que es por antimperialismo por lo que el gobierno turco no ha
enviado tropas a Iraq. Hay que tener en cuenta la enorme contestación
antimperialista que existe entre el pueblo turco. Estudios de la BBC demuestran
que más del 90% de la población está en contra de la guerra. Para un gobierno
que cuenta como base social con las amplias masas influenciadas por el Islam,
era muy difícil hacer otra cosa.
Por otra parte no es cierto que los EEUU no hayan utilizado a Turquía en esta
guerra. Antes mismo del voto en el parlamento turco sobre la autorización del
paso de las tropas estadounidenses, los barcos americanos ya estaban en puertos
del Sur de Turquía organizando los convoys militares hacia el frente Norte, en
la frontera turco-iraquí, a pesar del voto parlamentario negativo. Esta actitud
no es nueva. En 1950, cuando Turquía contaba con el primer gobierno
pro-norteamericano de su historia, se enviaron cinco mil soldados turcos a
combatir a los partisanos coreanos sin esperar el posicionamiento del Parlamento
turco. Esto facilit ó que los EEUU ayudasen a Turquía a entrar en la OTAN.
Turquía está comprometida económicamente con la guerra de Iraq. Toda la
reconstrucción, la industria de la construcción, los transportes, proviene de
Turquía. Ha sido una gran manipulación mediática.
Además existen escuelas secretas organizadas por la CIA en Turquía al más puro
estilo de la Escuela de las Américas para América Latina. En estas escuelas se
forma a las milicias de la extrema derecha, que se dedican a atacar a la
izquierda. Además en estas escuelas también se preparaban soldados turcos para
combatir en países como Afganistán -en la época soviética, Chechenia o
Yugoslavia.
Conocidas son las ventas de armas de países europeos como Alemania al
ejército turco. Estas ventas de armas fueron ampliamente denunciadas por ir
destinadas finalmente a ataques contra población civil kurda inocente. ¿Cómo ha
sido esta colaboración extranjera? ¿Continúa en la actualidad?
La colaboración, evidentemente, continua en la actualidad. Son Estados aliados.
Turquía es miembro de la OTAN desde hace 50 años. El ejército turco es el
segundo ejército de la OTAN, con un efectivo militar de un millón de soldados
-72 millones de habitantes en total. Cuenta con todo tipo de ayuda militar,
económica, cultural... Lo que hace Alemania y Europa vendiendo armas a Turquía
para masacrar kurdos es imperdonable. Hay una gran cantidad de tanques vendidos
por parte de Alemania y de la OTAN.
Turquía cuenta con una importante población bajo la influencia del Islam. Por
otro lado, Israel, vecino de Turquía, constituye el principal elemento de
desestabilización del mundo árabe. ¿Cómo han sido las relaciones entre Turquía e
Israel?
Desafortunadamente, la amistad que liga al Estado turco y al Estado sionista de
Israel, es de las más importantes que tiene Israel. Esto lo condenamos de manera
enérgica. Históricamente nuestra organización ha combatido el sionismo y estamos
ligados a la resistencia del pueblo palestino. Los dos principales movimientos
revolucionarios turcos de los años 60 se entrenaron en campos de guerrillas
palestinas. Una de las primeras acciones armadas de los movimientos
revolucionarios fue el secuestro de embajador de Israel, Efraim Elrom, y su
ejecución en 1971. Siempre ha habido una relación con la resistencia palestina.
En Anatolia Central se producen regularmente entrenamientos militares entre EEUU,
Israel y Turquía. Turquía proporciona una gran cantidad de agua potable a
Israel, resolviendo así el grave problema de abastecimiento de agua que tiene
Israel. Hay grupos de amistad privilegiados entre los parlamentarios del partido
del poder e Israel. Se trata de relaciones estratégicas ya que el gobierno es de
inspiración islamista.