Europa
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15 años después de la caída del muro, la dura realidad
Cómo Europa del Este ha sido golpeada
Marc Vandepitte
Solidaire/Rebelión
La instauración del capitalismo ha significado un retroceso para todos los países de Europa del Este, tanto en el plano económico como en el social. Un informe de las Naciones Unidas declara : "El paso de una economía planificada a la economía de mercado ha sido acompañada de grandes cambios en la repartición de la riqueza nacional y del bienestar. Las cifras muestran que son los cambios más rápidos jamás registrados. Esto es dramático y ha acarreado un costo humano elevado." [1]
Entre 1990 y 2002, el producto interno bruto (PIB, el conjunto de bienes y
servicios producidos en un año) por habitante de los países de Europa del Este,
ha disminuido en un 10%, mientras que ha aumentado en un 27% en países de nivel
comparable [2]. Esto representa una pérdida efectiva de casi el 40%. Esta
regresión vale para todos los países, salvo Polonia y Eslovenia. Hoy, el PIB por
habitante de los antiguos países comunistas de Europa central y oriental es
inferior por un cuarto al de América Latina [3]. Para las repúblicas de la
ex-Unión Soviética, la situación es más dramática aún. En los años '90, el PIB
bajó en un 33% [4]. Ucrania ha tenido incluso una disminución del 48% [5] entre
1993 y 1996, y Rusia del 47% [6].
Las acciones de la economía del Estado se vendieron a precios ridículamente
bajos. Una gran parte del poderoso aparato económico e industrial se desmanteló.
En algunos años, la gran potencia industrial que era Rusia, se convirtió en un
país del tercer mundo. El PIB de Rusia (144 millones de habitantes) es más bajo
que el de los Países Bajos (16 millones de habitantes). La Unión Soviética ha
retrocedido en unos 100 años. Al momento de la revolución socialista en 1917, el
PIB por habitante alcanzaba el 10% del de Estados Unidos. En 1989, a pesar del
hecho de que la Unión Soviética salió completamente agotada y destruida en gran
parte de la segunda guerra mundial, el PIB por habitante alcanzaba el 43% del de
Estados Unidos [7]. Hoy, es menos del 7%.
La situación social
Cerca de 150 millones de habitantes de la ex-Unión Soviética (es decir, el
número de habitantes de Francia, Gran Bretaña, los Países Bajos y los países
escandinavos reunidos) fueron sumidos en la pobreza a principios de los años
'90. Tienen menos de 4 dólares por día [8]. El número de pobres que viven con
menos de un dólar por día se multiplicó por veinte. En Bulgaria, Rumania, Rusia,
Kasajstán, Ucrania, Kirguizistán, Turkmenistán, Uzbekistán y Moldavia, el número
de pobres alcanza del 50 al 90% de la población [9].
Según un estudio reciente de la Unicef, uno de cada tres niños de los antiguos
países del Este vive hoy en la pobreza [10]. Un millón y medio de niños viven en
orfelinatos. En Rusia, el número de niños abandonados se ha duplicado, a pesar
de la fuerte disminución de nacimientos. En Bucarest, la capital de Rumania,
centenares de niños viven en la calle, 100 mil niños han sido abandonados. Más
de 100 mil niños del antiguo bloque del Este son empujados a la prostitución. La
acogida de la infancia ha sido casi desmantelada. Para muchas mujeres, el paso
al capitalismo es también una verdadera catástrofe: "Un número creciente de
mujeres es víctima de la violencia. Muchas mujeres que han buscado
desesperadamente un trabajo y una vida mejor son empujadas a la prostitución,
organizada por redes criminales [11]." Cada año, alrededor de medio millón de
mujeres de la región son literalmente exportadas hacia Europa occidental [12].
Antes del paso al capitalismo, la región conocía un bienestar social
garantizado. Un informe de las Naciones Unidas dice: "Antes de los años noventa,
los equipos sociales en los países de Europa central y oriental y en los países
de la CEI [13] eran notablemente buenos. Había una alta seguridad social de
base. El empleo de tiempo completo estaba garantizado de por vida. Igual si el
ingreso monetario era bajo, era estable y seguro. Muchos bienes de consumo y
servicios básicos eran subsidiados y el aprovisionamiento era regular. Había
suficiente alimentación, vestido y vivienda. El acceso a la educación y a la
salud era gratuito. La pensión estaba asegurada y las personas podían disfrutar
de muchas otras formas de protección social" [14]. El informe continúa: "Hoy,
una educación correcta, una vida sana y una alimentación suficiente no están
aseguradas. La tasa de mortalidad aumenta, nuevas epidemias potencialmente
destructivas amenazan y tornan la vida (y la sobrevivencia) en un creciente y
alarmante peligro" [15].
Consecuencia: ciertos países se despoblan dramáticamente. En Ucrania, la
población ha disminuído en 1.2 millones desde 1991. En Rusia, entre 1992 y 1997,
la población ha disminuído por 5.7 millones, a pesar de la llegada de 3.7
millones de inmigrantes de países vecinos. Lo que quiere decir que hay 3500
rusos menos por día. Las Naciones Unidas estiman que si la tendencia no se
invierte, la población de los antiguos países del Este habrá disminuído en 20%
de aquí al 2050: de 307 a 250 millones [16].
¿Qué piensa la gente?
La población oscila entre la decepción, la resignación y la cólera. Algunos
ejemplos.
Polonia salió más indemne de la transición. En este país tan católico, el
comunismo no tuvo la vida fácil jamás. Sin embargo, hoy, 44% de los polacos
juzgan el periodo del bloque del Este como positivo. 47% estiman que el
socialismo es una buena doctrina, que "ha sido mal aplicada". 37% de los polacos
incluso hacen una apreciación positiva del partido comunista que estuvo en el
poder de 1945 a 1989. 31% están descontentos con este periodo. Sólo el 41%
encuentra que el capitalismo es un mejor sistema [17].
76% de los alemanes del Este estiman que el socialismo es "una buena idea que ha
sido mal aplicada" y sólo uno de tres está satisfecho con la forma en que
funciona la democracia [18].
Según una encuesta de 1999, 64% de los rumanos preferían la vida bajo Ceausescu
[19].
En Rusia, Lenin es aún popular. 67% de los rusos emiten una opinión positiva a
su sujeto. Sólo el 15% hablan del rol de Lenin en términos negativos [20].
Hay una multitud de insatisfacciones y el potencial de revolución es grande. Las
heridas del pasado están aún frescas y la confusión ideológica es aún grande,
pero no está excluído que, en un futuro próximo, se regrese al socialismo, pero
esta vez "bien aplicado".
1. PNUD, Informe sobre la evolución de la humanidad, 1999, pp. 39 et 79 .
2. PNUD, Informe sobre la evolución de la humanidad, 2004, p. 187 .
3. Ibidem .
4. Comisión económica de las Naciones Unidas para Europa, ver