Europa |
Un avance más en un proceso histórico
Soledad Galiana*
Desde el principio de este proceso de paz, los unionistas pusieron la cuestión
de decomiso en el centro de su interés. Sin embargo, ahora que han obtenido su
«objetivo» en el proceso, resulta evidente tanto para ellos como para el resto
de los implicados que el decomiso del IRA es sólo un paso en el camino del
Acuerdo de Viernes Santo.
Y si bien el desarme de la organización republicana es un importante avance en
la implementación de este documento, también lo es que aquel se ha producido
como parte de una secuencia de hechos históricos, que incluyen el inicio de las
negociaciones entre los diferentes sectores políticos de la comunidad católica
norirlandesa a finales de los ochenta y la aceptación pública por parte de las
administraciones de Londres y Dublín de los contactos con los republicanos.
A ello siguió la firma de la Declaración de Downing Street en 1996, que
reconoció el derecho de autodeterminación para la población del norte de
Irlanda, y en 1998 del Acuerdo de Viernes Santo, dos acuerdos internacionales
que, respectivamente, abrieron la puerta y dirigieron los pasos del proceso de
paz. A ello siguió la liberación de los presos políticos en 1999, cuyo papel
esencial en el proceso ha sido reconocido incluso por la Administración
británica cabe recordar la visita de la recientemente fallecidoa Mo Mowlan, la
entonces secretaria de estado británica a la prisión de Long Kesh en enero de
1998 para conseguir el apoyo de los presos republicanos y lealistas al proceso
y finalmente, la creación de las instituciones políticas pluripartidistas.
Esencialmente consiste en el reconocimiento de una interlocución política entre
iguales, así como de la «deuda» del establecimiento británico para con los
nacionalistas y republicanos norirlandeses. Algo que los unionistas aún no han
aceptado a pesar de la reciprocidad republicana para con los británicos y, por
extensión, hacia los unionistas.
Ayer, el IRA finalizó su parte en el proceso. Ahora, queda el que otros Londres,
Dublín y los unionistas- cumplan con su parte del pacto. Desmilitarización,
reforma policial, la estabilidad de las instituciones, más traferencias de poder
al ejecutivo norirlandés... son ahora claves de la agenda política del proceso.
Tal y como lo es el desarme lealista. -
(*) Soledad GALIANA: Colaboradora del diario GARA en Irlanda.