Argentina: La lucha continúa
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Prohibio pasar
La Avenida de Mayo fue cortada por un "piquete policial" en un operativo
que no se recuerda desde la época de la última dictadura.
Fabiana Arencibia
Red Eco
Ciudad de Buenos Aires- Una imponente convocatoria reunió en la tarde de
hoy a más de 20000 personas que salieron de Plaza de los dos Congresos con el
objetivo de llegar a la Plaza de Mayo para realizar un acto.
Los trabajadores del Garraham y del Hospital Posadas, los docentes nucleados en
la Conadu Histórica, la Federación Universitaria de Buenos Aires, centros de
estudiantes de distintas carreras, organizaciones piqueteras opositoras al
gobierno y partidos de izquierda volcaron en las calles sus reclamos sectoriales
en esta movilización multisectorial "Por Educación, la Salud y el Trabajo".
Al llegar al llegar a la 9 de Julio por la Avenida de Mayo, un imponente
operativo de la Policía Federal, al que se sumó más tarde la Guardia de
Infantería, taponó la avenida para prohibir el paso de la movilización.
Los agentes a cargo del operativo pretendían que la marcha desviara varias
cuadras para llegar a Plaza de Mayo. Sin embargo ese acceso tampoco iba a ser
posible. Las diagonales que daban a la Plaza, que para el gobierno dejó de ser
del pueblo, también estaban bloqueadas.
Los distintos sectores convocantes resolvieron quedarse en el lugar y durante
casi una hora cruzaron su respiración sobre los cascos de la policía disfrazada
con su nueva indumentaria de pechera naranja fluorescente.
Las presiones sobre el vallado de los manifestantes obligaron a reforzar en tres
filas las fuerzas policiales cuyas integrantes femeninas se quejaban de los
apretujones. Sin embargo, sus jefes, de religioso sobretodo negro y celular,
presionaban a sus subordinados por la espalda para que no cedieran.
La orden era estricta, no dejarlos pasar. Fueron en vano los intentos de
negociaciones hasta del propio diputado Mario Cafiero que además trató de
comunicarse infructuosamente con el Ministro del Interior Anibal Fernández.
El gobierno viene endureciendo su discurso y su acción con vistas a
plebiscitarse en las elecciones de octubre. Ha cortado el diálogo con los
trabajadores del Hospital Garraham diciendo en boca de su ministro de salud que
son "terroristas". Por otro lado ha salido a afirmar que no se permitirán más
cortes.
"La Plaza de Mayo no es un camping (..). Nos tomaron por tontos, pero ahora
tenemos que hacer respetar el interés general" (..). Aquel que se exceda en el
ejercicio de sus derechos cometerá un delito y será sancionado por la Justicia,
con la denuncia que nosotros mismos haremos", advirtió hoy Fernández en
declaraciones que hizo en la ciudad rionegrina de General Roca, adonde acompañó
al presidente Néstor Kirchner
Lo de hoy fue una muestra de su coherencia. Finalmente se ha sacado la careta
para quienes aún creen en lo "popular" de su política. La salud, la educación y
la desocupación fueron las censuradas en las calles. Se ha abierto un
nuevo escenario. Quizás en él, y pensando en la Cumbre de las Américas,
quiera además demostrar lo que pueden hacer para cuidarle el trasero a mister
Bush.
Tal vez haya echado mano a lo que el actual diputado capitalino del macrismo,
Jorge Enríquez, presentara en el año 2002 como proyecto bajo el sugestivo nombre
de DERECHO DE REUNION. En ese momento, el diputado de la Alianza, planteaba que
para la "convivencia pacifica y armónica de los vecinos de la Ciudad de Buenos
Aires" era necesaria la sanción de una ley que regule el derecho de reunión.
"El Poder Ejecutivo requerirá a la Policía Federal Argentina que determine las
condiciones que deberán tener los lugares donde se realicen las reuniones
públicas según el objetivo y razones de seguridad. No se autorizará en el centro
de Buenos Aires (Plaza de Mayo, Casa de Gobierno, Congreso de la Nación, centro
Bancario y Financiero, Ministerios Nacionales, Municipalidad de Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, Obelisco, Avenida 9 de Julio, Avenida Corrientes, Avenida de
Mayo, Avenida Rivadavia) la realización en días hábiles de ninguna reunión,
encuentro, manifestación o convocatoria en lugares públicos."
Zona de exclusión. Propiedad privada de las calles de Buenos Aires, Plaza de
Mayo sin pueblo para un gobierno que se hace alarde de su identidad peronista.