Argentina: La lucha continúa
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Historias del capitalismo real
Wal-Mart: el progreso invertido
Luis M. Casado Ledo
La transnacional estadounidense Wal-Mart es el mayor empleador privado del
mundo, tan sólo en los Estados Unidos su personal alcanza la cifra de 1.200.000
personas, a lo cual debe sumarse los existentes en Canadá, México, Corea del
Sur, Alemania, Gran Bretaña, Centro América y el Caribe, para llegar a los
1.600.000 trabajadores.
Además, en el 2004 realizó ventas por 250 mil millones de dólares, por lo cual
la revista Fortune insertó a Wal-Mart en el primer puesto en su ranking 2005 de
las 500 multinacionales más importantes, debido a que sus utilidades representan
el 2 por ciento del PBI estadounidense.
Sin embargo, fuentes sindicales informaron que en el caso de Estados Unidos
la reducción salarial obliga a los empleados a depender de la asistencia pública
y que son los contribuyentes quienes pagan los costos de estas políticas.
Campaña de sindicalización
El martes 23 de agosto se informó que durante la convención anual de la Red
Internacional de Sindicatos realizada en Chicago, Estados Unidos, unos 1.500
sindicalistas de numerosos países se encontraban elaborando una estrategia para
organizar a los trabajadores de la transnacional estadounidense Wal-Mart.
Portavoces sindicales señalaron que el objetivo es establecer "reglas de
juego globales" para los trabajadores y denunciaron que Wal-Mart ofrece sus
productos a precios bajos "a costa de los salarios de sus empleados".
La campaña de sindicalización, detallaron, será similar a las ya realizadas por
Walt Disney, Ikea y News Corporation.
Philip Jennings, secretario general de la Red de Sindicatos, especificó que la
campaña estará dirigida principalmente a los trabajadores de Argentina,
Brasil, Corea del Sur, Gran Bretaña, México y
Puerto Rico.
La medida se toma ante la tradicional postura de los ejecutivos de Wal-Mart,
según la cual, la sindicalización "no es conveniente", ya que consideran
a sus empleados como "asociados".
Recordemos que el intento de formar un sindicato en una de sus tiendas
minoristas en Canadá terminó hace poco con el cierre definitivo de la sucursal.
La campaña se inicia por considerar que la transnacional viola las leyes
laborales y empeora las condiciones en empresas competidoras, al pagar a los
empleados salarios bajos y dar pocos beneficios sociales.
"Wal-Mart se convirtió en un modelo en todo el mundo, un mal modelo", afirmó Joe
Hansen, presidente de la UNI (Union Network International) y del sindicato
estadounidense de trabajadores de alimentación y de comercio (United Food and
Commercial Workers).
Wal-Mart tiene tiendas en 10 países y en tres de ellos (China, Corea del Sur y
Estados Unidos), los empleados no tienen relación con los sindicatos. Además se
supo que la firma ha sido multada con 1,15 millones de dólares por contaminar
ríos de Connecticut (EE UU).
Versiones
La UNI (Union Network International), que cuenta con 15 millones de afiliados
en 150 países, aseguró a fines de agosto que había mantenido reuniones con las
autoridades europeas para evaluar los efectos de la hipotética adquisición de
Carrefour por parte de Wal-Mart. "Hemos mantenido conversaciones preliminares
con los reguladores en Bruselas acerca de impacto que tendrá Wal-Mart en los
mercados minoristas si tiene lugar la compra de Carrefour", afirmó Philip
Jennings, secretario general de la organización.
Por su parte, Carrefour señaló que no está en negociaciones con Wal-Mart para
una posible fusión. Sin embargo, a pesar del desmentido, la UNI se pronunció en
contra de la fusión ante las autoridades europeas.
Según el diario británico Mail, que se informó sobre una supuesta reunión de
ejecutivos de ambas empresas, detalló que las ventas de Carrefour sumaron 72.700
millones de euros (US$89.000 millones) el año pasado, mientras que las de Wal-Mart
US$285.200 millones.
Finalizada la reunión de Chicago, un representante de los sindicatos, Philip
Jennings, remitió una carta a Lee Scout, presidente ejecutivo de Wal-Mart, para
informarlo de las resoluciones tomadas e invitándolo a un encuentro para
"definir un modelo sustentable de competencia en el sector minorista, con
condiciones laborales equitativas y seguras". La respuesta fue enviada por
Elizabeth Keck, de asuntos institucionales de la transnacional: "Preferimos
relaciones laborales directas, sin terceros en el medio". Como si el tiempo
no hubiese pasado, desde aquellos primeros años del mercantilismo.