Argentina: La lucha contin�a
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Argentina: Los medios y el conflicto social
Entre el ocultamiento y la saturaci�n
Mar�a Rosa G�mez
ANC-UTPBA
Los medios de comunicaci�n tienen la capacidad de acercar a la sociedad
aquello que se califica como la "realidad" y adquiere el status de informaci�n.
Vale aclarar, que una cosa es "la realidad" y otra muy diferente la "realidad
period�stica", selectiva dimensi�n simb�lica en la que algunos hechos,
escenarios y protagonistas se abordan hasta el hartazgo y otros no alcanzan
difusi�n p�blica. A trav�s del proceso de selecci�n, inclusi�n y exclusi�n de
contenidos los medios intervienen como actores pol�ticos, estigmatizando o
legitimando los conflictos sociales y sus actores emergentes. Las rutinas
profesionales y las estrategias de producci�n del temario colaboran para que
esta intervenci�n protag�nica de los medios en lo pol�tico no se manifieste de
manera tan cruda.
Durante el �ltimo lustro, el abordaje del conflicto social por parte de las
empresas period�sticas, altern� entre la saturaci�n y el ocultamiento,
instancias relacionadas con el grado de acercamiento o disputa que mantengan con
el gobierno. La puesta en circulaci�n de la informaci�n sobre la protesta social
se dirime bajo par�metros que muchas veces no guardan relaci�n con el conflicto
en s� mismo, sino con el nivel de consenso o ruptura entre la clase pol�tica y
las corporaciones medi�ticas, instituciones que no ignoran la capacidad que
tiene la informaci�n para producir ideolog�a.
As�, la configuraci�n de la protesta y quienes la llevan adelante son un
producto concreto de la ideolog�a de los medios puesta en acci�n.
El "�gora" medi�tica pone en funcionamiento la operaci�n de mostrar una realidad
donde aquello que se excluy� no gozar� de entidad existencial para la sociedad
si no la ha tenido para los medios, donde no todas las fuentes tienen la misma
capacidad de llegada a la exposici�n p�blica y no todas las informaciones se
sostendr�n en el temario.
El retroceso de los modelos p�blicos de comunicaci�n a partir de la d�cada de
los 80, provoc� que las corporaciones econ�micas trasnacionales orientaran sus
inversiones hacia la industria de los medios, �rea que ha demostrado ser una de
las m�s din�micas para la acumulaci�n de ganancias en la etapa de mercados
globalizados.
El nuevo escenario donde la globalizaci�n es soberana, es un orden mundial donde
el Estado entreg� el manejo econ�mico, cultural y pol�tico de lo p�blico a las
corporaciones due�as del control de las telecomunicaciones y la industria
cultural.
El medio construye y deconstruye "a piacere" la protesta, ocultando o mostrando
hasta la exasperaci�n, exhibiendo al que reclama al lado del integrado, al lado
de la oposici�n funcional. Los actores del conflicto, por su parte, han
aprendido en el �nterin, diversas estrategias para hacer visibles sus demandas,
incluso planifican sus acciones para que puedan ser difundidas en horarios
centrales de los noticieros televisivos. Sin embargo, una vez que la agenda
medi�tica le baja el pulgar de exposici�n a un conflicto, �ste desaparece de la
agenda p�blica, por m�s que abarque a amplios sectores de la sociedad. En un
mundo cada vez m�s fragmentado y desigual, la informaci�n, entendida como un
bien social inalienable, es un bien escaso, que se disputa en abierta
desigualdad de condiciones entre los distintos actores pol�ticos, entre los
cuales, los medios son un sector poderoso y privilegiado.