Argentina: La lucha continúa
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Censuran medio de comunicación en Rosario
AM 1100 libertad fuera del aire
El monopolio mediático en la ciudad de Rosario se ha cobrado otra víctima o
mejor dicho más de cien victimas que se han visto repentinamente despojados de
sus genuinos derechos al trabajo, a la expresión y a la defensa.
AM 1100 Libertad, la cual transmitía desde el mes de noviembre del año pasado ha
sido censurada y sufre una prohibición transitoria de salir al aire. Dicho
proceso legal cabe aclarar que sufre de varias irregularidades y se notan
visiblemente las manos del poder detrás de la cuestión.
En horas de la tarde del martes 23 de agosto la policía allanó las instalaciones
de la emisora, efectivizando un "secuestro preventivo" de los
equipos de transmisión. La denuncia se muestra a nombre del gerente de
Televisión Litoral S.A. (Radio Dos y
Canal 3) y Voces S.A. (LT8, Vignati -socio de Manzano y el Grupo Uno).
Se acusa a la emisora de "trucha", siendo que esto es falso, ya que al no
existir una ley de radiodifusión esto no sería posible, además AM 1100 Libertad
puede transmitir en razón de un recurso de amparo que lo así permite y el
permiso del Com.Fe.R correspondiente.
Lo que levanta un manto de duda sobre los hechos es que el procedimiento de
secuestro fue sin notificación previa y en tiempo récord. Esto atenta a las
claras contra el derecho a una justa defensa, ya que en caso de haber sido
notificado el procedimiento se podrían haber presentado los documentos
correspondientes, evitando los perjuicios laborales y económicos a los que han
quedado expuestos los trabajadores del medio en cuestión
En realidad la medida atenta contra la libertad de prensa y de
empresa, lo que estos medios no quieren es competencia en Radio AM ya
que no se preocupan por las tantas FM ilegales que existen. De este modo el
monopolio rosarino quedaría asegurado en pocas manos del mismo modo que sucedió
cuando el diario La Capital liquidó la competencia de la prensa
escrita intentando cerrar el diario El Ciudadano que aún existe
gracias a los compañeros periodistas y no a sus dueños.
La preocupación mayor desde nuestro puesto, trabajadores de los medios que nos
hemos visto censurados y privados de muestra libertad de expresión y derecho al
trabajo digno, es la imposibilidad de cumplir con nuestros oyentes en la tarea
de informarlos desde un lugar alternativo y poder desarrollar nuestra tarea en
un ámbito de libertad y de amplitud de elecciones, abandonando los monopolios
más propios de épocas feudales.
Ante el silencio de la gran mayoría de los medios de comunicación, agradecemos
la difusión del problema que afecta a unas cien familias.