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Argentina: La lucha continúa

Las autoridades del Cesac 34 criminalizan el reclamo de las madres


En el edificio de Caracas al 2787 y las vías del San Martín, hasta mediados de la década de los setenta, funcionaba la cooperativa ¨Lecheros Unidos¨ Desde poco después de su cierre definitivo y hasta el presente, el edificio -conocido como La lechería-, fue siendo ocupado por familias en situación de indigencia que construyen entre sus pasillos, un lugar para vivir. En la actualidad, viven en el edificio alrededor de 200 familias, las cuales se enfrentan día a día con uno de los problemas más graves, la desnutrición infantil. Cincuenta niños menores de 6 años se encuentran hoy en estado de riesgo nutricional.

Desde hace aproximadamente cuatro años, vecinos del lugar y de los alrededores se organizaron para conformar una "Red de salud", con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de la comunidad y eliminar las barreras discriminatorias que se les presentan a la hora de ser atendidos en el Cesac de la zona. A partir de la lucha entabla por la Red de Salud con el CESAC 34, se logró que dicha Institución realizara, el 21 de julio, una Jornada de Salud en La Lechería.

El día 21 de julio en horas de la mañana, llegaron hasta La lechería médicos del Centro de Atención Comunitaria (Cesac) número 34, ubicado en Artigas y Jonte, dependiente del hospital Teodoro Álvarez. Los acompañaba la doctora Goldín, jefa del Área Programática de dicho hospital y la directora del Centro Dra. Claudia di Casagrande. Llevaban consigo 135 Kg. de leche fortificada, especial para el tratamiento de estos casos. En función del Programa Materno Infantil la funcionaria estaba obligada a dejar allí dos paquetes de esta leche por niño para cubrir las necesidades de un mes. Sin embargo se distribuyeron algunos paquetes de leche, con un criterio que no fue explicado, a razón de uno por familia. Tengamos en cuenta que cada familia está compuesta por cuatro o cinco niños. Al mediodía las autoridades médicas presentes decidieron dar por concluido el operativo de salud y retirarse con 80 Kg. de leche "sobrantes" y sin concluir el relevamiento. Frente a esta situación, los integrantes de la Red de Salud exigieron que dejaran la leche "sobrante" en el lugar y que volvieran las autoridades médicas para distribuirla según la normativa del programa. La Doctora Di Casagrande, frente a esta exigencia legítima, llegó a La Lechería en un patrullero para llevarse la leche. Luego de varias discusiones, los integrantes de la Red de Salud y las autoridades del Cesac 34 firmaron una acta en donde los segundos se comprometían a entregar la leche sobrante al día siguiente.

El viernes, cuando –como se había pactado el día anterior- se presentaron en el Cesac 34 alrededor de diez madres y algunos vecinos a reclamar el cumplimiento del acta firmada y retirar la leche, fueron recibidos por dos patrulleros, agresiones xenófobas de parte de los enfermeros del lugar a una de las madres, y una negativa cerrada a cumplir lo pactado. Frente a ésta situación, los integrantes de la Red de Salud tomaron la decisión de hacer las denuncias pertinentes. Por un lado, presentaron una denuncia contra las autoridades del CeSac 34 en la Secretaría de Salud, y una denuncia por xenofobia en la Secretaría de Derechos Humanos.

A fin de redactar las denuncias, tres integrantes de la Red de Salud, concurrieron el lunes 26 de Julio al Cesac 34 para pedir el nombre de la enfermera que había agredido moralmente a una de las madres que el día anterior había ido a reclamar la leche para los chicos. Los empleados del lugar se negaron a dar sus nombres, frente a la insistencia los integrantes de la Red de Salud, la Doctora Di Casagrande se acercó y afirmó que tenía órdenes de no dar nombres.

El martes 2 de Agosto, Carmen, la madre que había sido agredida el viernes 22 en la puerta del Cesac, recibió una citación de la comisaria 41 para el jueves 4 de agosto a las 8:30 am. Al consultar por el motivo de la citación, le respondieron que se la citaba como testigo de una causa que no fue precisada; al presentarse el jueves en la comisaria, Carmen se encontró con que había sido engañada. Se la había citado, no como testigo, sino como imputada de una causa por amenazas presentada por la doctora Claudia Di Casagrande.

Después de estar demorada por cuatro horas y sin poder hacer uso de su derecho a una llamada, Carmen se retiro de la comisaria 41.

El proceso contra Carmen, integrante de la red de salud, vecina, continua.

DENUNCIAMOS LA PERSECUCIÓN POLÍTICA CONTRA CUALQUIER LUCHADOR

La Escuelita