Argentina: La lucha continúa
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Tres miradas sobre Emilio Mariano Jáuregui
Américo Soto
Emilio Mariano Jáuregui fue secretario general del gremio de prensa y militante de Vanguardia Comunista (actual Partido de la Liberación). Luego de una manifestación de repudio a la visita de Nelson Rockefeller al país, fue asesinado por la Policía Federal "Argentina" el 27 de junio de 1969, en la esquina de Anchorena y Tucumán, Capital Federal.
El PL lo homenajeó el año pasado con un acto en la facultad de Ciencias Sociales, donde habló el escritor e historiador Américo Soto junto con el secretario general del PL, Sergio Ortiz.
Reproducimos aquí y difundimos la intervención de Soto en esa oportunidad. Es el autor del libro "Vidas y luchas de Vanguardia Comunista", Ediciones Nuevos Tiempos que distribuye "Catálogos" en Capital Federal.
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES U.B.A.
VIERNES 25-06-2004
1) Punto de vista sobre la Memoria: Se trata de mantener viva la memoria de los cros. reivindicando sus ideas y sus vidas, único modo de dar sentido y significado a su sacrificio y entrega, y alimentar nuestra esperanza y la confianza necesaria en un futuro que concrete los ideales comunes de una patria liberada, una patria de todos. Queremos recordar con espíritu crítico sus proyectos y acciones, que es la forma de sentirnos sus hermanos y poder decirles a sus familiares y amigos, que no olvidaremos.
La muerte de este muchacho de veintinueve años tuvo un gran impacto en los medios intelectuales, sindicales, estudiantiles y políticos, y en el interior del partido al que se incorporó Emilio meses antes de su asesinato, Vanguardia Comunista. Aquí se desarrolló una valorización especial de este revolucionario, que moldearía a militantes y amigos, influencia que también dejará marcada quien fue el responsable de la unidad de Emilio con VC, el "Cabezón" Roberto Cristina.
A raíz de este encuentro su personalidad como la de los otros cuarenta y cinco cros. caídos va a ser siempre recordada. Roberto Cristina elaboró el trabajo más completo conocido sobre su vida, y VC –actual P.L.- se encargaron de mantener viva su memoria. Por ello su madre, Julia López agradece que a tantos años se recuerde a su hijo, aún cuando no comparta el ideario revolucionario.
Porqué este hombre joven nos convoca transcurridos treinta y cinco años de su asesinato?. Se trataba de un intelectual que, por ejemplo, a los veinte años realizaba audiciones en Radio Municipal de la ciudad de Buenos Aires, con su amigo Marcelo Covian, donde se explayaban con conocimiento y calidad sobre A.Camus y luego R.Arlt. Pero al mismo tiempo era un tipo de acción, no era sólo producción periodística, escritos, redacción y lápiz, sino calle, trabajo con gente y valor, cojones.
Está en el Cementerio de La Recoleta, Panteón de la Flia.Larco, pero fue acompañado de trabajadores y estudiantes que un cortejo de varias cuadras lo siguió desde la sede de la CGT de los Argentinos en la Av.Paseo Colón, aunque también contó con la presencia de miembros de su familia.
2)Emilio periodista: tal como expresaba en 1969 R.Cristina, no se conocen todos los trabajos de Emilio en su calidad de periodista, y es una tarea pendiente descubrir y reunir los artículos de La Nación, El Siglo, Crítica que fueron de su autoría. Hay algunos pocos que no por ello son menos importantes. Unos son los que integran la serie sobre "Vietnam: la guerra más larga del Siglo" junto a Eduardo Jozami que fueran publicados en el diario El Mundo, donde curiosamente no aparecen sus nombres al pié de los mismos, pero sí la foto de los autores junto a los dirigentes de Vietnam. También son conocidos sus artículos en Cristianismo y Revolución –"China-Urss: volarán los cohetes rusos sobre Pekín?"- y el publicado en forma póstuma en No Transar, el órgano de prensa de V.C. –"Conferencia de Moscú: fracaso Revisionista"-. Se pueden extraer como pautas comunes a todos ellos, un periodismo construido sobre un conocimiento profundo de los temas, con información importante y volcada en forma estupenda para el entendimiento de los lectores, escrita como los intelectuales de fuste de este país pueden hacerlo, en un estilo que puede asemejarse al de Rodolfo Walsh. Junto con ello y trasuntando cada línea aparece el compromiso de Emilio con un proyecto de liberación y revolucionario, no hay separación entre lo que escribe en estos artículos y lo que piensa y plantea como camino en su país. Aún cuando está fuertemente enraizado su planteo en la polémica aguda entre los partidos de China y la Urss en los sesenta.
En esta labor puede destacarse que se especializó en entrevistas con personalidades extranjeras y en temas de política internacional, donde se evidenció su alineamiento decidido con los procesos revolucionarios y de liberación del tercer mundo, teniendo como enemigo principal al coloso norteamericano, pero señalando a rajatabla el rol de la URSS cuando al calor de la coexistencia pacífica de los años sesenta intentaba frenar o desviar dichos procesos, motivo por el cual adhirió a la revolución china y su dirigencia. Su postura se vio influenciada también por su experiencia en el Partido Comunista Argentino, desde el cual resultó expulsado, a la par de vituperado y hasta casi denunciado.
Su formación en parte en Francia, y las visitas y aprendizaje en sus viajes y actuación internacional en encuentros de periodistas y la invitaciones a Vietnam, China y luego Cuba seguramente facilitó esta inclinación.
3)Emilio dirigente sindical: en este campo se trasunta el acompañamiento de un accionar decidido a la par de su trabajo periodístico comprometido. Como dijera Roberto Cristina, dejó varios elementos que son banderas que anticipaban y serían retomadas por el sindicalismo clasista.
En primer lugar la democracia sindical, su trabajo en el gremio de prensa desde una postura de izquierda en un comienzo dentro del PCA, demostraría que siempre actuó con los de abajo, sus compañeros, y fueron las asambleas y los Congresos los que le dieron las responsabilidad dirigente, nunca el manijazo, el acuerdo por arriba o el dedo. Actualmente sigue siendo decisivo que las resoluciones de los gremios cuenten con la participación de la gente y que esta se exprese en asambleas, para garantizar la voluntad de abajo y evitar los arreglos de cúpula. Eso fue hasta el final, cuando se hizo la última asamblea de los cesanteados de prensa. (En un gremio de Córdoba su dirigente más encumbrado -de izquierda- reconoce los límites de no convocar a asamblea!). Por otra parte, la honestidad de Emilio, quien ocupó cargos en sindicatos y Federaciones y fue representante en el Comité Confederal de la CGT, está probada con sólo saber que al día siguiente de su crimen, se mudaba a un departamento alquilado! Es que los dirigentes clasistas se preocupan por sus compañeros, se desviven trabajando con sacrificio de su vida personal y no están en medrar con las luchas. Otro gran aporte de Emilio fue la de mostrar la necesaria independencia con que deben actuar los trabajadores, eso lo aplicó desde un comienzo desafiando a la burocracia amarilla, la frenadora y entregadora de los conflictos, planteando claramente la postura de defensa y lucha contra las patronales y sus secuaces sindicales, aunque se tratase del mismísimo Vandor en pleno CCC de la CGT. Siempre planteó el camino de no entrar en contubernio con los burócratas, sino buscar con las bases y demás sectores llevar la lucha por el camino más correcto. Y en esa propuesta fue además consecuente en participar en la calle en la defensa de las fuentes de trabajo frente a las cesantías y los cierres de los diarios Critica y otros. Por ello fue detenido y represaliado por enfrentar combativamente los adversarios de la clase, igual que lo harían en los setenta los Sitrac-Sitram.
4) Emilio en política: si hay riqueza y originalidad en la vida de Emilio esto se refleja sobremanera en su relación con la política. Hizo un recorrido que lo llevó desde el liberalismo propio de sectores acomodados como del que provenía, para luego acercarse al marxismo y a la izquierda. El paso por el partido Comunista fue crucial en su formación ya que allí hizo sus primeras armas como dirigente sindical y siempre acompañado de su concepción democrática, fue en plenarios en los que discutió la política reformista y conciliadora de esta agrupación y como resultado de ello se fue del revisionismo criollo pero acompañado de los dos tercios de los participantes de estos encuentros. Luego se acercó al foquismo del Che y la revolución cubana, aunque los límites de esta estrategia hicieron que buscara una línea que se acercara más a la concepción que en la práctica desarrollaba junto con las bases de su gremio, y allí comienza el proceso de unidad y posterior incorporación a V.C., acicateado por el rechazo que sentía por la política del comunismo tradicional atado a los cánones de la URSS, y el respeto que despertó en él la revolución China y Mao. En definitiva, por una concepción que superara los errores del militarismo, incorporando a las masas en un rol protagónico de un proyecto revolucionario sin apego al papel de furgón de cola del político más potable del sistema. Precisamente estaba en plan de ir a "fundirse" -como se decía- con los obreros textiles para hacer trabajo partidario cuando se hace el acto contra la visita de Rockefeller y Emilio no se queda en su casa, quiere participar del acto de protesta callejero, cuando lo detectan y balean.
Deja valiosas lecciones: siendo un dirigente de la izquierda revolucionaria, no era un sectario ni estaba aislado, tenía fuertes vínculos con el peronismo y el cristianismo revolucionario, y planteaba la unidad con estos sectores también partidarios de la liberación nacional y social del país. Así innovó y fue precursor de esta alianza revolucionaria que sigue siendo indispensable.
Fue un hombre marxista y al mismo tiempo un dirigente de masas, no fueron casualidad las miles de personas que lo acompañaron y que después del acto de despedida, se enfrentaron en la calle con la Federal.
Fue consecuente con su combatividad, y de poner el cuerpo al frente de sus compañeros sin haber dirigido irresponsablemente a los demás. Y aquí surge la actualidad de su experiencia, no fue asesinado por la legión extranjera, sino por la Policía Federal Argentina, dirigida por los militares, que sigue haciendo de las suyas inclusive arrojando al río jóvenes pobres de la ciudad. Fue denigrado por una pluma del régimen, el mismo Neustad que continúa con sus improperios reaccionarios.
Luchó hasta el último, aún cuando estaba encerrado y fuera acribillado por los federales, igual que en las diversas facetas que de él se abordaron: coherencia entre lo que se dice y se hace.
Américo Soto