Argentina: La lucha continúa
|
Zamora: los medios, la mentira y la traición a un proyecto
Cuanta razón tiene el Diputado de la Nación Luis Zamora, al explicarnos las
dificultades con la que nos encontramos para construir un movimiento que sea
expresión de nuevas formas de hacer política. La razón, efectivamente, también
lo asiste cuando denuncia con términos certeros a López Murphy, cuestiona a la
candidata del ARI, Lilita Carrió, a Bielsa o a Macri.
Carlos Tinnirello
Como en una noche de luna llena, la razón camina a su lado, nunca lo abandona
ni cuando ataca "impiadosamente" acusando de mentiroso al Presidente Kirchner,
que bien merecido lo tiene. Denunció a todos, no faltó nadie, todos fueron
puestos ante la mirada crítica de Luis Zamora. Nadie quedo exento de los
"feroces juzgamientos" del garante de la moral y la integridad ética.
La ciudadanía puede estar tranquila, Zamora los protege. El paladín de la
justicia, el superhombre esta entre nosotros.
Lamentablemente esta supuesta acción dignificante de la política argentina es
pura ficción, es otra puesta en escena de la familia Zamora que, siendo
funcional al sistema, colabora en sostener la
perversidad, el estado de opresión y el saqueo del país por los capitales
nacionales y extranjeros. Los funcionarios, los representantes políticos (Zamora
incluido), la nefasta dirigencia sindical, son la contención necesaria para que
el modelo avance y se profundice.
El clan Zamora nos explica que ningún error fue de su autoría y que el problema
se sintetiza en la dificultad que existe para construir un movimiento. Agrega
además las presiones que se reciben dentro de estos ámbitos institucionales,
asegura que "las instituciones corrompen todo lo que tocan" menos a él, por
supuesto, ya que después de ocho largos años como Diputado de la Nación salió
inmune. Un gran hombre indudablemente.
Según sus dichos, todos corremos el riesgo de desviaciones (menos él). Se olvida
que muchos de los que fuimos expulsados o marginados tenemos muchos años y hemos
sid o parte de los procesos de lucha. Mientras él jugaba al rugby y disfrutaba
de la vida, a los luchadores los perseguían la AAA, y luego la dictadura.
Miles cayeron bajo el genocidio de ésta última y, actualmente, mas de
cuatro mil luchadores sociales presos y procesados refieren que la población va
buscando caminos, desde lugares diferentes. Ese sujeto social que constituye la
multitud movilizada no puede ni debe ser representada por una persona. Eso es
falaz y lleva al abismo.
Las "enseñanzas filosóficas" del impoluto representante de la nuevas formas de
hacer política no es mas que una nueva mentira que
adecua su discurso a las conveniencias económicas de su familia. Esto hace mucho
mas difícil la edificación de lo nuevo, que de por si es
dificultoso.
Construir un movimiento social que intente ser parte de las acciones que por
miles se están desarrollando, a lo largo y a lo ancho del
país, es verdaderamente complejo pero, si se expulsa a los integrantes que
pretenden ser escuchados; si se persigue y ataca a
los que ayudamos a construir la organización; si se oculta qué se hace con los
fondos que todo el movimiento aporta (fueron decenas de
miles de pesos mensuales que entregábamos en mano al diputado incorruptible)
entonces lejos de construir se destruye.
Los esfuerzos militantes en la acción y en lo económico, no fueron puestos al
servicio de la construcción, el enriquecimiento personal
se antepuso a los intereses sociales.
Caemos en la cuenta que, con esa vocación monárquica de la Familia Zamora, no
solo es difícil construir un nuevo movimiento como
pregona por los medios masivos de comunicación, sino que con estas metodologías,
trabajó concientemente para impedirlo. Priorizó sus
intereses personales en desmedro de la construcción colectiva.
Zamora ejecutó la peor de las traiciones. Eclipsó la posibilidad que se
expresaran en un movimiento político los reclamos de la población que el 19 y 20
de diciembre del 2001 se manifestó, haciéndose sentir en las calles del país.
Indignada e imparable, la potencia transformadora se resumía en el grito " que
se vayan todos". Surgió así, en toda su dimensión, la población como sujeto
social de los urgentes cambios.
Autodeterminación y Libertad fue observada como un espacio nuevo donde las
expresiones de otras formas de hacer política se amalgamaran en una alternativa
a los partidos tradicionales.
La verdad puede dar a luz solo si se permite que se escuchen las distintas
opiniones. Zamora miente. Muchos estamos dispuestos a vernos las caras
públicamente para que cada trabajador, cada desocupado, cada joven, cada
jubilado, los millones que luchan en pequeños grupos diseminados por todo el
país, sepan que solo de ellos depende el futuro y no de Mesías corruptos con
caras de honestos.
Los trabajadores que luchan por aumento salarial, los estudiantes y docentes
contra la Ley Federal de Educación, los pueblos de Calingasta, Jáchal, San Juan;
de Tucumán, de Andalgalá en Catamarca;
de Esquel, Chubut y los de Rio Negro que luchan contra la invasión minera
en la cordillera. Los pueblos originarios que defienden con su vida las tierras
que les confiscan, los que luchan contra la entrega del gobierno de Kirchner,
que beneficia cada vez mas a las empresas privatizadas saqueando los
recursos naturales, el gas y el petróleo, el agua; todo el territorio con sus
riquezas en manos de los grandes poderes económicos y políticos.
Zamora defrauda y traiciona las expectativas de la ciudadanía que pretendió ser
parte de una alternativa antagónica a la vieja política. Destruir ese
proyecto, cerrando las puertas a la
participación de la sociedad, genera desilusión y desánimo, haciéndose funcional
al sistema y al régimen que solo mediaticamente cuestiona.
Desde el bloque Red de Encuentro Social (REDES) nos proponemos continuar con el
objetivo por el cual fuimos votados, acompañar apoyando y aprendiendo de los
movimientos sociales, establecer mecanismos de funcionamiento horizontal donde
la diversidad y las diferencias sean parte de una construcción colectiva.
Las certezas y los personalismos destruyen. Seguimos sintiéndonos parte de la
lucha por un cambio social indispensable para salir de la
pobreza e indigencia a la que el poder dominante nos condujo.
*Carlos Tinnirello
Diputado de la Nación
Red de Enc uentro Social
(REDES)
ctinnirello@diputados.gov.ar