Siete suman hasta el momento los detenidos en la provincia de Santa Cruz, en lo que se transformado en una cacería judicial ordenada por la jueza Graciela Esther Roarte de Leone como consencuencia del reclamo por aumento salarial que protagonizaron los empleados municipales de la ciudad santacurceña de Pico Truncado. El secretario general del Sindicato de Trabajadores del Estado (ATE) seccional Santa Cruz, Alejandro Garzón; el secretario gremial Alejandro Barriga; el dirigente de ese gremio, David Esperes, más los delegados de la municipalidad de Truncado, Belisario Segel, Julio Tesolano, Pedro Paillaguala y Pilar Peralta fueron detenidos hoy por la policía y trasladados a comisarías de las localidades de Perito Moreno, Los Antiguos y Puerto Deseado.
En diálogo con lavaca, Manuel Carrizo, dirigente local de ATE comentó que hay por los menos 60 órdenes de detención más firmadas por la jueza, que son consecuencia de la denuncia presentada por el intendente local, Rubén Maimmo. La represión judicial es el colorario de un reclamo salarial que duró 44 días, 37 de ellos con cortes de rutas protagonizados por más de 600 empleados municipales que exigían un aumento de 200 pesos. El sábado, la Gendermería intentó desalojarlos a los palos de la ruta, pero la reacción de los vecinos –en apoyo a los manifestantes- terminó para espantar a los gendarmes, que abandonaron el lugar. Así las cosas, el domingo por la noche –tras largas horas de negociación- el intendente firmó un acta donde se comprometía a otorgar un aumento al sueldo básico de 50$, abonar el salario familiar tal cual lo exige la ley (120$ en lugar de los 80 que pagaban ahora) y a incorporarar a la planta fija a los trabajadores contratados: 40 este mes y una cifra similar, a fines de diciembre. Con la firma, se levantaron las medidas de fuerza.
El jueves el intendente apareció en los medios locales declarando que había firmado el acta por coacción y que se presentaría ante la justicia para denunciarlo. Así lo hizo este viernes por la mañana y, sin más trámite, la jueza ordenó la detención de los delegados municipales que habían suscripto el acta. Segel, Tesolano, Paillaguala y Peralta fueron así apresados en sus lugares de trabajo y confinados a la comisaría 1ª de Pico Truncado. Incomunicados, no pudieron ser visitados ni por sus abogados, que hasta el momento desconocen los cargos que les fueron adjudicados.
Horas más tarde, mientras paseaba con su familia por la costanera de Caleta Olivia –varios kilómetros al sur de Truncado- fue detenido el secretario provincial de ATE, Alejandro Garzón. Al secretario gremial, Alejandro Barriga, lo detuvieron poco después en Río Turbio. A partir de allí, los prisioneros fueron desparramados en diferentes destacamentos, lejanos de los lugares de posible conflicto e incomunicados. "La intención –asegura Carrizo- es la de aislarlos".
 
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Antonio Carrizo (ATE Santa Cruz) 0297 154-118-069