Argentina: La lucha continúa
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La huelga que conmueve a la Patagonia
El gobierno nacional mantiene una censura estricta sobre el conflicto. Los aportes de las mafias de la pesca amigas de Kirchner -que habrían depositado millones en la campaña presidencial- parecen estar sobrevolando las redacciones
Hugo Echeverre
La Verdad Obrera Nº163
Los trabajadores de la pesca de Puerto Madryn llevan 35 días de huelga, por
recomposición salarial del 100%. Mantienen bajo su control los accesos a las
plantas pesqueras, y tienen jaqueado el Parque Industrial y el muelle Almirante
Storni, mediante una decena de piquetes. La huelga es tapa desde hace un mes de
todos los diarios regionales y eje de las radios y la televisión de Chubut. La
cadena de pagos está cortada, la comunidad patagónica en vilo y los barrios
obreros apoyando el conflicto. La magnitud de la huelga es histórica.
El martes los trabajadores de Comodoro Rivadavia acordaron un aumento que ronda
el 80%, alcanzando los $6,50 la hora y una continuidad en la discusión salarial.
Los empresarios de Madryn hicieron llegar una oferta similar a la de Comodoro,
pero con cláusulas de congelamiento salarial por tres años y la exigencia de
garantías de paz social. Los trabajadores de Madryn convocaron una asamblea
general y rechazaron la propuesta por unanimidad. Exigen $7,80 la hora y nada de
cláusulas restrictivas.
Los obreros de Rawson, que la semana pasada repartieron el pescado en hospitales
y colegios, contestaron lo mismo y tienen la principal planta tomada. Al cierre
de esta edición, en Madryn, los obreros de la pesca tomaron el Consejo
Deliberante. Exigen que el gobernador Das Neves se haga cargo, pero el Estado
contestó lanzando la orden de desalojo y la represión está alistada.
Las voces de la huelga
Las trabajadoras forman más del 70% de la fuerza de trabajo de la industria de
la pesca en Chubut. "La lucha es hasta el final –dicen las mujeres- (...)
Nuestra lucha es justa, ellos nos quieren dividir, y están llamando a negociar
individualmente; quieren cansarnos pero estamos más unidos que nunca (...) Un
trabajador con las mismas tareas en España gana 1.100 euros (...) Nosotros
cobramos un poco más de $3 la hora, unos 500 al mes. La canasta familiar en
Madryn sale $1.800; queremos un salario digno: $7,80 la hora (...) Si no pueden
pagar, que se vayan (...)"
"En realidad -aclaran-, somos rehenes de estos empresarios que están robándose
todo del mar. Lo pendiente es el cupo para áreas vedadas, y ellos van por eso y
quieren que el gobierno les de mucho más (...) quieren arrasar con esa mina de
oro que es el langostino." "Varias veces -cuentan los obreros- cuando recogen
las redes sacan una parte de langostinos y cuatro de merluza. Son toneladas, y
la merluza (que apenas toma contacto con el aire muere) la desechan como basura
al mar."
Las condiciones de trabajo son salvajes. "En las cámaras y antecámara se llega a
trabajar a 30° y 18º bajo cero. El equipamiento es extremadamente precario y si
le pedís una campera te la cobran $50 (...) Estamos a su disposición y hay días
que trabajamos entre 16 y 24 horas seguidas." El promedio de vida "útil" de un
obrero de la pesca es de 45 años. Las mujeres trabajan hasta el séptimo mes de
embarazo y los abortos prematuros son corrientes. "Las enfermedades más comunes
-dice una obrera- son tendinitis, reuma, artrosis y hubo casos de parálisis en
la cara o en los brazos". Los fileteros sufren de problemas en los huesos y
tienen sus manos deformadas. "Pocos saben lo que cuesta agarrar el cuchillo para
hacer los filetes con ese frío".
Recursos naturales; negocios imperialistas
"Este último trimestre del año las empresas facturaron unos 185 millones de
dólares. Están haciendo muy buena plata.", cuentan los obreros. La mayor parte
de la producción la exportan y la venden en euros y el costo de mano de obra por
cada kilo de pescado no supera los 30 centavos. Los cupos de pesca son un gran
negocio y no faltan los reembolsos del Estado. Y varias son las empresas que
mantienen galpones vacíos como pantalla en la costa, mientras siguen depredando
los recursos marinos y envasando directamente en buques factoría, sin crear
puestos de trabajo en tierra.
El capital español sostiene la mayor concentración monopólica del sector. La
CAPIP, la Cámara empresaria de la industria pesquera de la Patagonia, está bajo
la dirección de un señor español: Mario Ordiales, dueño de CONARPESA. El fin de
semana, ante la magnitud de los negocios en danza y la extensión de la huelga,
estuvo por Buenos Aires la ministra de pesca del Estado español exigiendo
soluciones.
"Acá el problema –dice un obrero- es el salario y los recursos naturales,
nosotros peleamos por un salario digno, pero también para que quede algo para
nuestros hijos; que quede algo para la Patagonia. No queremos que vuelva a pasar
como con el petróleo que lo agarraron y se lo llevan todo al diablo."
Como en casi todo el país, recursos naturales y estratégicos como el gas, el
petróleo, y ahora la pesca, etc., fueron entregados a las manos imperialistas.
Los trabajadores de la pesca nada recibieron ni recibirán de Kirchner y Das
Neves. En cuanto a la explotación terrible que sufren los trabajadores de la
pesca y la depredación imperialista que se desarrolla junto a las costas
patagónicas, el gobierno de la "dignidad nacional" ya tiene bien ganado su sitio
como el principal impulsor de otra entrega de las riquezas naturales.